Como buenos padres y madres, desde que nuestros bebés vienen al mundo, nos preocupamos de su formación, de su actitud y de su educación en valores.
Buscamos a través de ello, un futuro siempre mejor que el propio nuestro, y para ello, en muchas ocasiones les forzamos a adoptar sistemas o medidas que nos fueron impuestas a nosotros mismos desde muy corta edad.
Debemos tomar consciencia de que los tiempos han cambiado radicalmente, y que lo que en tiempos anteriores era "lo mejor" o "lo que mis padres me enseñaron", actualmente en su mayoría queda en desuso.
Si usted me preguntara, como veo el futuro, o qué sucederá dentro de los próximos 5 años, mi respuesta nunca sería objetiva, pues a la vista está que cada año se dobla la información, y nadie puede predecir nada sobre el futuro, pues no tenemos ni la más remota idea de los inventos , nuevas tecnologías y nuevas tendencias que surgirán en pocos años.
Por ello es obvio, que si no conocemos, ni somos capaces de conocer los nuevos sistemas y herramientas, es imposible hablar y predecir el futuro, ni siquiera el más inmediato.
Una nueva generación de niños emprendedores está surgiendo con fuerza, y seguimos insistiendo en su educación como se llevaba a cabo décadas atrás.
Si el sistema, si la sociedad, si los medios han cambiado, educar de forma arcaica a nuestros hijos emprendedores, en vez de darles alas, se las va a cortar de cuajo.
Los niños emprendedores son los que van a marcar el futuro, las tendencias, la manera de hacer las cosas diferentes , más sencillas, y con mejores resultados. Claro está que todos los niños son diferentes, y que no todos los niños pueden ser catalogados como niños emprendedores.
Para ello nos deberíamos fijar en algunos matices, que le revelarán en su observación, si tiene ante usted a niños emprendedores, y a los cuales debe de reforzar su capacidad innovadora y buscar la mejor manera de que ellos puedan desarrollar lo que tienen latente en sus mentes.
Éstos son algunos de los matrices en común que tienen estos chicos y que debemos identificar:
1.- Son niños inquietos.
Es el típico ejemplo de la etiqueta que se les cuelga de niños hiperactivos, o de otros síndromes creados recientemente para incrementar la riqueza de algunos bolsillos.
Simplemente estos niños necesitan moverse mucho ya que en sus mentes se muestra la alta actividad que son capaces de realizar, y la gran curiosidad que tienen por todo lo que les rodea. En vez de esto nos encontramos en la actualidad con que se ven sometidos a sesiones de psicoterapias, o a castigos. (Una manera de cortar alas).
2.- Son niños que no consiguen concentrarse en los estudios.
Simplemente, los niños emprendedores no se concentran fácilmente, porque lo que se les enseña, para ellos carece del más mínimo interés, y la forma de educarlos nunca debería ser la misma que para otra clase de niños.
Mantenerles sentados durante 6 horas al día, escuchando al profesor es para ellos una tarea dura y imposible, una especie de tortura que muchos no pueden resistir.( De hecho, me planteo si yo misma actualmente podría resistirlo).
3.- Son niños que marcan la diferencia en alguna actividad.
Los niños emprendedores, aunque como he mencionado en los puntos anteriores, son inquietos y no se concentran en los estudios, en su mayoría son exitosos en una actividad en concreto, y cuando la están realizando notamos que dejan de ser inquietos y se concentran profundamente en lo que están desarrollando sea lo que sea.
Tanto puede ser jugar al ajedrez, pintar, cantar, jugar a videojuegos, nadar, jugar a fútbol, o mil ejemplos más que podemos observar en ellos.
Se dará cuenta de que cuando están con sus actividades preferidas, los niños estarán mucho más tranquilos y atentos, a la vez que disfrutarán de ellas.
Párese un momento a pensar que es con lo que más disfruta su hijo, y busque actividades relacionadas con ello para que de esta forma desarrolle eficazmente sus talentos. De esta forma los niños emprendedores saben que en el disfrute de su actividad preferida, pueden encontrar un futuro prometedor.
4.- Son niños a los que se les hace difícil aceptar normas impuestas
Para los niños emprendedores, también es difícil aceptar y cumplir algunas normas, ya que para ellos no tienen mucho sentido. Las normas prefieren marcárselas ellos mismos, y por ello debemos de adoptar ciertas formas de complicidad con ellos.
Una buena forma de complicidad es hablar con ellos, y proponer entre padres e hijos normas diferentes adaptadas a ellos, en las que sientan que para ellos tienen una lógica, y en las que han sido participes de su creación.
Ello no significa que debamos ceder en todos sus propósitos, sino llevarlos por el camino de la razón consensuada, para hacerles sentir que al ser sus propias normas, ellos se hacen protagonistas, y se sienten importantes con sus estipulaciones.
En otro post, entraré más profundamente en algunas de las actividades que mejor pueden desarrollarlos, para que si es su caso, pueda empezar a instruirles en ello.
Si tiene ante usted, a niños emprendedores, siéntase orgulloso de ellos, y reconózcales a menudo sus aptitudes y actitudes. Con esta forma de actuar, ellos podrán cargar sus baterías, y prepararse para un futuro exitoso.
No lo dude, ellos son los dueños del progreso y del futuro.
Marta Bergadá es una mujer emprendedora, inversionista, educadora financiera, podcaster y empresaria digital. Por medio del blog que lleva su nombre y de sus conferencias altamente motivacionales anima a todo el mundo a emprender desde casa.