Así que ante la disyuntiva de dejar o seguir, el tema pasa por escribir “obligado” y mal, o escribir solo cuándo puedo disponer de media hora, como hoy, e igualmente escribir mal pero con más tiempo. En cualquiera de los dos casos la ecuación arroja el mismo resultado, así que menos quejas y más acción. Vamos al lío.
Fin de semana, como siempre viernes y sábado por la noche mi momento vino. Esta vez seleccioné dos etiquetas que tenía ganas de probar desde hace un tiempo.
VIERNES
Pintó una cenita a base de una picada sencilla con jamó serrano y queso manchego (exquisitos por cierto) y una buena pizza casera con tomates secos y Brie. Estos sustentos pedían, al menos me lo pedía a mí, la compañía de un tinto de poco grado y cierta frescura. Elegí el 4 Monos Cariñena 2014, que supuse que sería de ese estilo. No falló.
100% Cariñena de Madrid. Uvas de viñas de 30 años procedentes del paraje Arroyo Tórtolas ubicado en la localidad de Cadalso de los Vidrios conducidas en vaso y plantadas sobre suelo arenoso en superficie con granito meteorizado a una altura de 700 msnm.
Maceración en frío con racimo entero. Fermentación alcohólica con levaduras autóctonas con el 100% de raspón durante 40 días. Crianza de 14 meses en barrica de roble francés de 300 litros. Alcohol, 12,5% vol. (cada día me gustan más los vinos de bajo grado). Solo se elaboraron 400 botellas.
Rojo picota con ribetes rubí. Buena lágrima aunque no es su fuerte y no importa tampoco. Nariz fresca, limpia, profunda, con fruta roja pequeña, destacando su fondo balsámico y mineral (grafito, piedras). Boca lineal, vertical, fresca, con frutos negros y rasgos muy minerales y levemente balsámicos. Seco, final amargoso, rico. Un vino diferente. Lo que esperaba de él. Me encantó!
Precio aproximado 18€. No es barato, pero los volvería a invertir sin dudarlo. Tengo que probar más cosas de este proyecto de 4 Monos Viticultores.
SÁBADO
Cayó un asado. Nunca falta en mi fin de semana, salvo catástrofe, carne a la parrilla. El gen Argentino me puede allá donde vaya. Tenía algo de grasa la carne, por eso quería algo con cuerpo y tanicidad pero con frescura y frutalidad. Me fui al crianza oxidativa de Benjamín Romeo, de Bodegas Contador. A MI MANERA (2016).
Digamos que es un pequeño capricho de Benjamín. Un tinto 100% Tempranillo que elabora a su manera con uva procede de varias fincas pequeñas situadas en el municipio de San Vicente de la Sonsierra, sobre suelos pobres, en su mayoría arcillo-calcáreos y aluviales, de escasa producción.
Se vinifica en grandes tinos troncocónicos de 10.000 lts. de capacidad. La uva macera en frío durante 3 días antes de arrancar la fermentación, que se produce durante 7 días a una temperatura controlada que ronda los 24ºC.
El resultado es un tinto de color picota profundo, brillante, limpio y glicérico. Intensas notas de flores en nariz, fruta como las ciruelas rojas maduras por doquier y un fondo láctico delicado cierra su paleta aromática. En boca es jugoso, expresivo, con mucha frescura y pura fruta de principio a fin, tiene taninos rugosos pero no pierde elegancia. Hasta muestra cierta complejidad con un final algo especiado y mineral.
Me pareció un crianza oxidativa exquisito. Para beber por litros. Su precio sugerido es de 13,50€. Un poco más caro que otros de su estilo y que también están muy bien. El coste diferencial entiendo que es por su hacedor y la calidad del producto que utiliza.
Vale lo que cuesta. Otro vino que volvería a comprar sin dudarlo.
Buena vida y buenos vinos,
Salutes, Rumbovino.
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