Salir de las deudas de tarjeta de crédito es uno de los temas que más aparecen en las consultas financiera que proveo a mis clientes.
Hasta ahora, casi a todas las personas a las que sirvo en temas de finanzas personales tienen, al menos, una tarjeta de crédito en mora. Y esta mora no es de una cuota, sino de varias pendientes.
Es, sin lugar a dudas, todo un dolor de cabeza, dos razones básicas:
- Representan la mayor carga financiera del mercado formal.
- Es una de las deudas más fáciles de adquirir y acumular.
Es por esta razón que quiero compartir contigo 4 pautas para salir de deudas de tarjeta de crédito y no morir en el intento. Con el fin de que puedas solucionar este problema y no vuelvas a caer en él.
Lo primero que quiero abordar en este tema es que salir de las deudas de tarjeta de crédito este tipo de endeudamiento es una acción posible.
Son varias las personas que han batallado con esta situación y han salido airosas. Es algo que les costó mucho trabajo y empeño, pero que al final del día tuvo sus frutos.
En ese sentido, debes tomar en cuenta dos elementos básicos:
No pretendas que después que leas esta entrada, vas hacer dos o tres ajustes y todo volverá a la normalidad. Toma en cuenta que salir de las deudas de tarjeta de crédito es un proceso de estrategia que, por lo general, funciona lento.
De manera que la invitación es a que te enfoques en lograr saldar esas deudas y salir de ellas, para que toda esa carga que representa se vaya de tus hombros. Créeme, cuando estés libre de las deudas de tarjeta de crédito, será algo como nunca antes has experimentado. Sentirás, quizás por primera vez en mucho tiempo libertad.
Partiendo de que salir de las deudas de tarjetas de crédito es una acción posible, y que viene de la mano de la estrategia que establezcas para saldarla; voy a ofrecerte cuatro pautas que puedes implementar en tu gestión financiera personal para solventar esta situación.
Recuerda que es algo de tiempo, y que los resultados, aunque no son inmediatos, son permanentes; porque lo que vas a implementar tiene que ver con tu conducta financiera. Con la forma en que manejas tu dinero; en otras palabras, con las decisiones de dinero que estas tomando ahora y en el futuro.
Pauta No. 1: Detén, de inmediato, el uso de las tarjetas de crédito
El problema principal de quienes tienen una tarjeta de crédito es que tienen la disponibilidad de acceder a ellas. En otras palabras, como están disponibles, tu cerebro te manda la señal de que puedes utilizarla y, como está a una cartera de distancia, el resto es historia.
Es por esta razón que debes, de manera inmediata, detener el uso de todas las tarjetas de crédito que tengas.
Si tienes que guardarlas, esconderlas, o dárselas a esa persona de confianza que conoce tu situación, hazlo. No puedes permitirte recaer en la misma situación que estas tratando de subsanar.
Por lo tanto, tienes que hacer una parada, y cual adicto a sustancias prohibidas, debes hacer un proceso de desintoxicación. En donde no uses este instrumento, absolutamente para nada.
¿Es algo fácil? Absolutamente no. ¿Es algo posible? Definitivamente sí.
Por lo que, te sugiero que tomes algunas de las alternativas que ya mencioné: Guárdala, escóndela o dásela a una persona de confianza que te ayude a no tocarla hasta que todo esté resuelto. Porque tienes que eliminar cualquier posible recaída en este tema.
Pauta No. 2: Define tu realidad de deuda
Luego de deshacerte del uso de tus tarjetas actuales, tienes que saber en qué pie estas parado(a). Tienes que conocer, de manera certera cuánto debes, a quién le debes y cuál es el costo de esa deuda.
La razón de esto es que necesitas estar en control de todo lo que tiene que ver con tus deudas de tarjeta de crédito. Esquematizarlo de manera que tengas una panorámica real de cuál es tu realidad financiera de deuda.
Parte importante en todo este proceso es la elaboración de estrategias y formas para saldar los saldos pendientes. Y para eso necesitas organizarte a través de definir tu realidad financiera de deudas.
Pauta No. 3: Pondera consolidar tus deudas de las tarjetas de crédito
La tercera pauta que quiero mostrarte es un poco delicada, porque es saldar deuda vieja con deuda nueva. Y eso requiere de la asistencia experta para determinar cuál es la manera más adecuada.
No obstante, es una alternativa que puedes, y debes tomar en cuenta porque sí funciona. Y la razón de ser de esto es que, dentro del mercado financiero las tarjetas de crédito, por la naturaleza del crédito que es, tienen el costo más alto dentro del mercado formal.
Esto quiere decir, que cuando comparas la tasa de interés de un préstamo personal respecto de una de tarjeta de crédito, usualmente, la de tarjeta de crédito duplica a la de los préstamos personales. Por lo tanto, cuando consolidas, como estas transfiriendo una deuda de costo alto a una de costo bajo entonces estas "ganando", y lo digo entre comillas, porque aunque estas reduciendo el costo del dinero, no quiere decir que todos tus problemas se han resuelto, sino que has cambiado de caballo para subir la misma cuesta.
En ese tenor, existen diferentes planes ofrecidos por las instituciones financieras enfocadas a la consolidación de deudas; pero te reitero, que si vas a hacer esto, debes buscar la asistencia de un(a) experto(a) en la materia que te guíe para que no salgas de "Guatemala" a "Guatepeor" (con el permiso y sin ánimo de ofender a nuestros(as) lectores(as) Guatemaltecos(as)).
Pero quiero que quede claro que esta pauta, para que funcione, debe ser sobre la base de una estrategia que pondere los diferentes factores que pueden incidir en todo el proceso para que tenga éxito.
Pauta No. 4: Negocia tu deuda
Por último debes envalentonarte y sentarte en la mesa de las negociaciones y trabajar la manera en que vas a pagar esta deuda que has acumulado.
Debes tener pendiente que a quien le debes quiere que le pagues, y tú quieres pagar; por lo tanto, el elemento en común entre ustedes dos es el saldo de la deuda. Por lo tanto, estoy seguro que ellos estarán dispuestos a sentarse contigo a negociar la manera en que se logra este objetivo. Máxime cuando es una entidad financiera; porque créeme, a ellos no les interesa que vayas a la cárcel, o que le devuelvas el bien que tomaste; su objetivo es retornar su dinero.
En ese sentido, te puedes enfocar en buscar maneras en cómo establecer algún tipo de acuerdo que se ajuste a tus posibilidades y que le permita a ellos retornar su dinero. Por lo tanto, no temas sentarte en la mesa de negociaciones. En última instancia ¿Qué pudieras perder?
Salir de deudas de tarjeta de crédito es una tarea titánica que debes asumir con gallardía. Porque, sin lugar a dudas, te va a tomar tiempo, dedicación y esfuerzo; como quizás no lo has hecho antes.
Sin embargo, aunque es una labor que implica estos elementos determinantes, aun así es algo posible y lograble a través del tiempo, pero mejor aún, que tendrá resultados positivos para el largo plazo.
En ese tenor, existen cuatro pautas que debes tener pendiente a la hora de solucionar este problema:
- Detén de inmediato el uso de la tarjeta
- Define tu realidad de deuda de tarjeta de crédito
- Pondera consolidar tus deudas
- Negocia tu deuda
Estas cuatro pautas son las que te van a servir para salir de las deudas de tarjeta de crédito y que esto se traduzca en una mejoría en tu gestión financiera personal.
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Y si te interesa profundizar en el tema sobre cómo salir de las deudas de tarjeta de crédito, te sugiero que adquieras el libro Frugal: Cómo ayudé a mi familia a pagar $20,000 en deuda de tarjetas de crédito en menos de 1 año escrito por Merlin Salamanca haciendo clic en la imagen más abajo.