“Ser un líder de un equipo, una comunidad o un grupo de personas, es como todo. Hay que cultivarlo.” (https://gananci.com/como-ser-un-lider-cuando-nadie-te-toma-en-cuenta/)
Y no es de extrañar, estos son cuatro valores que posicionan a los millennials para el éxito como líderes.
1.Comunicación Constante
Quizás sea todo el tiempo que los millennials pasan hablando en las redes sociales lo que les hizo entender la importancia de la comunicación constante. Ellos valoran la comunicación abierta tanto que el 81% dijo que prefieren trabajar para una empresa que prioriza la comunicación abierta sobre beneficios como membresías de gimnasio y comida gratis.
Los grandes gerentes entienden agudamente la importancia de la comunicación abierta para fomentar la confianza dentro del equipo. Los gerentes millennials deben practicar la comunicación transparente al divulgar la información a sus equipos. Ayudar a los empleados a entender el “por qué” ayuda a crear un equipo más cohesivo y feliz.
Otro método para hacer crecer la comunicación abierta en tu equipo es permitir las revisiones bidireccionales. Si bien se espera que los gerentes proporcionen retroalimentación a cada miembro del equipo, es común que no haya un mecanismo para que los empleados proporcionen retroalimentación a sus gerentes.
La apertura de un canal de comunicación donde un empleado puede proporcionar retroalimentación a un gerente no sólo refuerza la relación, sino que permite al gerente determinar en qué áreas él o ella necesita mejorar.
2. Autenticidad
Más del 70% de los millennials se describen como auténticos. Como grupo, los millennials no están dispuestos a comprometer sus valores. Este deseo de autenticidad se siente en el lugar de trabajo donde quieren ser parte de una empresa cuyos valores se alinean con los suyos. En cierto modo, la autenticidad y la comunicación van de la mano.
Los gerentes millennials deben combinar sus comunicaciones transparentes con ser abiertos a sus empleados para ayudarlos a ser auténticos. Al mostrar un lado personal y haciéndose vulnerables en momentos clave, los gerentes millennials revelan su alta inteligencia emocional y empatía.
Cuando un líder millennial muestra su lado vulnerable a los empleados, los anima a compartir sus vulnerabilidades a cambio. La creación de este tipo de autenticidad entre el gerente y el empleado también fomenta una relación en la que los empleados se sienten seguros de ofrecer nuevas ideas.
3. Alineación de valores
Los millennials no quieren que se les diga qué hacer; quieren entender por qué necesitan hacerlo. Esta pregunta “¿por qué?” es algo que los millenials llevan consigo cuando entran en puestos directivos y así operan sus equipos.
Los líderes millennials ven la importancia de hacer que las metas de la empresa sean relevantes no sólo para el grupo, sino para cada persona en el equipo. Grandes líderes trabajan para fortalecer esa relación entre la producción de un individuo y la meta general de la compañía.
Para profundizar en la rendición de cuentas personal, divide las metas más cortas en metas individuales, ya que específicamente se relacionan con cada persona. Debes tener en cuenta la experiencia de cada empleado para adaptar las metas en consecuencia. Por último, una vez que los objetivos se han explicado a cada miembro de tu equipo, ¡haz que sean responsables!
4. Desafiando el Status Quo
Los grandes líderes buscan formas de interrumpir y mejorar los productos, servicios y procesos. Los millennials no son reservados cuando se trata de dejar que los superiores sepan lo que está funcionando y lo que no en determinado proceso.
A través de su óptica, que es más fresca y menos fatigada, pueden identificar problemas y soluciones a las ofertas de la empresa y los procesos internos. Los millennials son ambiciosos y quieren hacer un impacto, lo que significa que van a desafiarse para hacer las cosas si creen que existe una nueva forma de obtener mejores resultados.
Desarrollar la habilidad para cambiar, respetuosa y efectivamente, el statu quo es una herramienta importante para un líder millennial. Los gerentes milenarios deben tener un conocimiento íntimo de cómo funcionan sus equipos y productos, poniéndolos en la mejor posición para cambiar cualquier cosa que esté funcionando ineficazmente.
Los líderes jóvenes también deben estar dispuestos a tomar la retroalimentación del equipo y llevarlo a la siguiente capa de la gestión y defender esos desafíos a la situación actual.
Los millennials tienen las inclinaciones hacia ciertas habilidades que pueden hacerlos grandes líderes, todo lo cual puede ser desarrollado por líderes más experimentados y el desarrollo profesional continuo.