4 valientes animales que sirvieron en el ejército

Por Kaotika @entrekaosyorden
Son muchos los animales que han ayudado al hombre en sus batallas desde el principio de los tiempos.
Hoy repasamos la importante labor que llevaron a cabo un perro, un oso, una paloma y un gato en  distintos conflictos bélicos.
 La perra JudyJudy fue el primer can que fue condecorado con la Medalla Dickin, el equivalente animal de la Cruz de la Victoria.
Judy nació en 1937 y comenzó su vida militar como mascota de un buque de guerra de la Royal Navy. En 1942 el barco fue torpedeado, antes de que el buque se hundiera, los tripulantes y pasajeros tuvieron que saltar al mar, quedando a la deriva.
Los náufragos llegaron a una isla cercana con poca comida y sin agua. Dos días más tarde, la perra Judy llegó la orilla cubierta de petróleo y comenzó a cavar en la arena. A los pocos minutos descubrió un manantial de agua dulce salvando la vida de los náufragos.Días después construyeron un bote y navegaron hasta la isla de Sumatra . Cuando estaban cerca de territorio amigo se acercaron por equivocación a un campamento japonés, éstos les apresaron y estuvieron tres años de cautiverio. Judy se escondió bajo sacos de arroz y permaneció oculta en el camión durante los cinco días que duró el viaje al campo de prisioneros de Medan. Allí Judy conoció al cabo segundo Frank Williams, con el que entabló una gran amistad.
Frank recordó años después: “Recuerdo que pensé ¿qué diablos está haciendo esta hermosa pointer inglés aquí, sin nadie que la cuide. Me di cuenta de que aunque ella era delgada, era un superviviente nata”.
Durante su estancia en el campo de prisioneros, el cabo compartía su comida (arroz con gusanos) con Judy. Ésta, defendía a los prisioneros de los escorpiones, serpientes y de los guardias del campo. Cuando eran maltratados, la perra se lanzaba contra los guardias, de esa manera logró salvar la vida de más de un prisionero, pero por estas acciones recibió algunas palizas. Frank sobornó a un oficial japonés para que le dieran a Judy el rango de oficial de guerra después de emborraharlo con sake y prometerle sus futuros cachorros.
En junio de 1944 los prisoneros fueron trasladados a Singapur en un barco. A los perros no se les permitía subir a bordo, pero Frank enseñó a Judy a permanecer horas quieta dentro de un saco vacío y la subió a bordo sobre su hombro. Durante las tres horas que duró el viaje, los 700 prisioneros permanecieron en cubierta hacinados y Judy permaneció quieta y en total silencio. El último día del viaje, el barco fue alcanzado por torpedos y comenzó a hundirse, Frank empujó a Judy al mar por un ojo de buey, el cabo fue de nuevo capturado y enviado a otro campo de prisioneros.
No podía creer lo que veían mis ojos. Al entrar en el campo de prisioneros, un perro flaco se abalanzó sobre mi tirándome al suelo” Dijo Frank. “Nunca había estado tan contento de ver a la vieja. Y creo que ella sentía lo mismo!”. 
Frank junto a otros miles de prisioneros estuvieron un año en Sumatra construyendo una vía férrea para los japoneses. El trabajo brutal, el hambre y las enfermedades (disentería, malaria, cólera) acabaron con la vida de muchos hombres. 
Frank recordó mas adelante: “Ella me salvó la vida de muchas maneras, la mayor de ellas fue las ganas de vivir. Todo lo que tenía que hacer era mirarla, sus ojos inyectados en sangre por el cansancio y no podía evitar hacerme la pregunta de ¿qué haría yo si ella muriese?. Tuve que seguir adelante. Incluso si eso significaba la espera de un milagro”.
Judy sobrevivió avarias heridas de bala y mordiscos de cocodrilo. Cuando terminó la guerra, Frank Williams se llevó al animal a su ciudad natal, Liverpool.
En 1950 murió Judy y más tarde cuando falleció también su amigo y amo, los parientes de Williams traspasaron la medalla y el collar de Judy a la colección del Museo Imperial de la Guerra en Londres, cumpliendo así la voluntad de Frank.
El oso Voytek
En 1939 era invadida Polonia, por un lado los rusos y por el otro los alemanes. El ejército polaco no pudo hacer nada contra las 2 potencias, muchos soldados fueron apresados y enviados a los campos de trabajo soviéticos. Los rusos y los alemanes pasaron de ser aliados a ser enemigos y Stalin decidió liberar a los polacos para formar el Segundo Cuerpo del ejército polaco en 1943 para luchar junto a los aliados.
Éstos fueron enviados a Oriente Medio para apoyar a la 8ª del ejército británico. Mientras cruzaban las montañas de Irán, un niño les ofreció un pequeño osezno a cambio de comida y los soldados decidieron quedárselo como mascota. Le llamaron Voytek y se convirtió en un soldado más. Le enseñaron a beber cerveza y a fumar cigarrilos y también a llevar pesadas cargas.
El Segundo Cuerpo fue trasladado a Europa para participar en la campaña de Italia, pero el ejército británico no aceptaba mascotas. Así que la 22ª Compañía lo enroló con número y rango de ayudante de Artillería.

En 1944, Voytek colaboró en la batalla de Monte Cassino. Los aliados habían hecho varios intentos para tomar el enclave, como no pudieron, enviaron todas las tropas disponibles incluida la 22ª Compañía. Comenzó entonces un bombardeo de artillería masivo y Voytek estuvo durante varias horas transportando obuses de casi 50 Kg, sin parar. Dicen que su actitud sirvió como estímulo para sus “compañeros” pudieran ganar aquella batalla.
Al terminar la guerra Voytek se convirtió en un oso famoso. Como Polonia seguía bajo la influencia soviética, parte del Segundo Cuerpo, incluido Voytek, se trasladó a Escocia donde recibió las visitas de miles de curiosos y muchos periodistas. Después de la desmovilización, lo llevaron al zoológico de Edimburgo hasta su muerte en 1963. Contaban algunos veteranos que lo visitaron, que cuando les veía se ponía de pie y les pedía un cigarrillo.
 

La paloma Cher Ami

Entre las palomas mensajeras que sirvieron en la 1ª Guerra Mundial, destaca Cher Ami, perteneciente al ejercito de los Estados Unidos. Ayudó a salvar el batallón de la 77 ª división americana, compuesto por 554 soldados, en la batalla de Argonne, durante la 1ª Guerra Mundial.
Los hombres estaban aislados por los alemanes y sufrían por recibir alguna ayuda. En el  Argonne Forest, 197 soldados murieron en acción, otros 150 fueron dados por desaparecidos o hechos prisioneros, mientras que los restantes 194 fueron rescatados gracias al aviso de la paloma que llevó a los mandos de la Alianza.
A Cher Ami se le otorgó la “Croix de Guerre, medalla por su heroísmo. Cuando falleció fue disecada y la enviaron a la Smithsonian Institution en Washington, donde se conserva y se recuerda  su heróica historia.








 El gato Simon

A los gatos se les llevaba a las trincheras y a los barcos para que se comieran a los ratones y así evitar la propagación de enfermedades.
El único gato que ha recibido la  Medalla Dickin fue Simon, que viajaba a bordo de la fragata real inglesa Amethyst por el río Yangtze, en China. El barco fue atacado y parte de la tripulación murió y Simón, con cuatro heridas de metralla, quemaduras continuó cumpliendo con su deber que era deshacerse de las ratas del barco. Simón que vivió toda su vida en el mar, murió cuatro días antes de recibir su medalla.
Fuentes:
http://leodegundia.blogspot.com.eshttp://guerra-abierta.blogspot.com.es
http://pepoladas.over-blog.es
http://historiasdelahistoria.com
http://www.lasegundaguerra.com
http://www.portierramaryaire.com
http://ibytes.es