40 años de Giggs

Publicado el 30 noviembre 2013 por Futbolgol

No todos los días se puede escribir de una leyenda en activo, en la época de las grandes cifras, con 2 jugadores batiendo record tras record, está bien fijarse en un ejemplo de la profesión y abordarlo de una manera subjetiva, rememorando los recuerdos que me vienen a la cabeza al escuchar su nombre, sin tener delante sus datos ni sus títulos.

Eran mediados de los 90, el fútbol italiano era el referente en el continente, tras los éxitos del Milán de Sacchi, la Juventus de Lippi, Deschamps, Zidane y Del Piero parecía que iba a ser el conjunto dominador pero otros clubes se empeñan en que su reinado no sea rotundo, alemanes, holandeses e incluso algún español se cuelan en una época en la que hubo un representante italiano en la final de Champions durante 7 años seguidos. Mientras tanto, los equipos ingleses, excluídos al final de la pasada década de las competiciones europeas, trataban de rehacerse sustentados en su flamante nueva competición, la Premier League. Liverpool, los equipos de Londres, Newcastle, Blackburn Rovers, pero, sobre todo, el Manchester United, son sus principales abanderados.

Ese equipo entrenado por otra leyenda, Sir Alex Ferguson (le concedieron el título de Caballero de la Orden británica la temporada en la que ganó su primera Premier), lo tenía todo, uno de los mejores porteros del mundo, Schmeichel, uno de los centrales más eficaces, Stam, un mediocentro gruñón y con tremendo ascendente en el juego, Roy Keane, una demoledora pareja de delanteros, Yorke y Andy Cole y, sobre todo, una generación de canteranos inigualable, los Fergie Boys, los hermanos Neville,  siempre cumplidores, David Beckham, el que acapara todas las portadas, es guapo, triunfador y tiene uno de los mejores golpeos con la pierna derecha del mundo, Paul Scholes, el que dicen que es el mejor de su generación, sumamente inteligente, trabajador y con una incuestionable calidad y por último, el protagonista de nuestro artículo, el galés Ryan Giggs.

Se trataba de un clásico extremo izquierdo, zurdo, muy veloz, con gran capacidad para el regate y que tenía facilidad para llegar a gol. En un día enrachado, era simplemente imparable. Durante muchos años, la banda izquierda de Old Trafford fue su hábitat habitual. Allí dejó muchas de sus mejores tardes, su nivel fue tal que copó, durante varias temporadas, uno de los primeros lugares en las votaciones del Balón de Oro.

Tras perder velocidad, su eficacia en banda dejó de ser tan decisiva, lejos de rendirse, adaptó su juego para jugar más centrado, donde demostró que su conocimiento del mismo era elevado, los años no habían hecho sino mejorarle, su golpeo con zurda seguía siendo fiable y seguía siendo habitual titular. Así lleva varias temporadas, cada vez más dosificado, enseñando su fútbol con cuentagotas, ahora ejerce, también, como segundo entrenador, lo que augura una carrera en los banquillos cuando dentro de muchos años decida retirarse.

Felicidades en tú 40 cumpleaños Ryan, qué cumplas muchos más sobre el terreno de juego.