40 días para soñar

Publicado el 24 mayo 2017 por Javier Ruiz Fernández @jaruiz_

Esta es otra entrada (muy) personal en la que os voy a dar la chapa sobre Conectadogs.

Los más fieles ya lo habéis percibido: estas últimas semanas ha caído en picado el ritmo de publicaciones. Pero mentiría si os dijese que es por un único motivo: en realidad, son, por lo menos, tres o cuatro. No obstante, si hay que ser sinceros, uno destaca por encima del resto. Se trata del lanzamiento de la campaña del que será mi nuevo trabajo: Conectadogs, un centro de recuperación para perros con los que hemos tirado la toalla dos veces: primero, dejándolos en una protectora; después, creyendo que su adopción es imposible.

Qué no es Conectadogs

Muchos pensadores de la historia han afirmado que nos definimos tanto por presencia como por ausencia de lo que somos. Os diré, pues, lo que no es Conectadogs. Conectadogs no es una protectora —pese a que todo el equipo cree en el gran trabajo que en muchas de estas se realiza—, sino un centro que se plantea ayudar a este tipo de instalaciones en la rehabilitación de perfiles de difícil adopción: perros con miedo, con agresividad, con ansiedad por separación…

Además, el centro no solo pretende rescatar perros, sino también ayudar a personas. A través de un equipo multidisciplinar de psicólogos, técnicos caninos y profesionales de la comunicación y el marketing, planteamos programas de rehabilitación de animales que apoyarán y recibirán apoyo de otros colectivos en riesgo de exclusión y harán frente a grandes problemas que han conquistado nuestros colegios, como el bullying o acoso escolar.

Y sabiendo lo difícil que es hacer que las cosas funcionen, no vamos a dejarlo todo en manos de las donaciones y los voluntarios, sino que planteamos un proyecto empresarial de vertiente social con el que generar trabajo, sueldos y un laboratorio de proyectos animalistas que se convertirá en un modelo pionero en nuestro país.

Por qué soñar

Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo.

Mahatma Gandhi (1869-1948)

Decía Gandhi: «Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo». Nosotros, todo el equipo que hoy conforma Conectadogs, hemos cambiado radicalmente la dirección de nuestras vidas, y quiero creer que también hemos mejorado en el proceso. Ahora, queremos contagiar esas ganas de soñar por un cambio a mejor; queremos que todo el mundo sepa que estamos convencidos de que las grandes cosas, que nuestros mundos, cambian a través de esa pequeña llama que decía Bukowski que debías conservar siempre dentro tuyo, y prenderla, y convertirla en un gran fuego como jamás imaginaste que serías capaz de crear.

Hoy, para nosotros, ese sueño abandona a este (no tan) pequeño grupo y se traslada a todos los que siguen este blog, a todos los que siguen creyendo en la necesidad de forjar nuevos proyectos sociales y animalistas o, simplemente, a todos aquellos que quieren formar parte de un cambio a mejor.

Cómo hacerlo realidad

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron las preguntas.

Mario Benedetti (1920-2009)

Supongo que ese es el quid de la cuestión, y es que no existe una única respuesta. Quizá hacerlo realidad sea llegar al presupuesto mínimo que aparece en la página del crowdfunding, en Goteo, o viralizar un tuit, una entrada de blog como la que estás leyendo, o esta otra que te conduce hacia la web del proyecto; o dar a conocer parte de nuestro trabajo en un minuto de metraje en YouTube, o charlar con nuestros padres, con la familia cercana, o entre unas cañas con los amigos, y hacer que las cosas sucedan…

Tenemos 40 días. 40 días para buscar todo el apoyo posible, y convertir este sueño en realidad. Y no quiero terminar mintiendo en esta entrada con la que (creo que) simpatizarán, la mayoría de lectores y lectoras del blog: es un reto enorme, dificilísimo, feroz; una idea que nos ha dejado exhaustos y nos ha obligado a sacar fuerzas de donde no creíamos que las hubiera, pero también es una declaración de intenciones; nuestra, por supuesto, y de cada persona que cree que vale la pena cambiar el mundo de un perro, de un niño, de aquel que más lo necesita, porque, como suele decirse, eso no cambiará el mundo, pero cambiará su mundo. ¿Y sabes qué? En realidad, paso a paso, cambiará todos los mundos, ¿y quién nos va a impedir soñar?


#1 ¿Qué quiere hacer Conectadogs como ONG?

#2 ¿Qué es un centro de recuperación canino y por qué es necesario?

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