Recopilación de los mejores libros de Tolkien que deberías tener en tu biblioteca personal. Libros esenciales del escritor J.R.R. Tolkien como las magníficas novelas de fantasía El Hobbit o El Silmarillion, además de la famosa trilogía de El Señor de los Anillos formada por La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres y El Retorno del Rey.
Cuando alrededor de 1930, J.R.R. Tolkien comenzó a escribir El Hobbit, hacía ya diez años que trabajaba en el vasto panorama mitológico de El Libro de los Relatos, que más tarde se llamaría El Silmarillion. Así como esas crónicas tempranas narraban los mitos inmemoriales de la Primera y Segunda Edad, Tolkien pronto advirtió que El Hobbit iba ordenándose de algún modo como un relato de la Tercera Edad (Gandalf habla del Nigromante en las primeras páginas), aunque las inesperadas aventuras de un pacífico hombre del campo no parecieran tener mucha relación con las vastas y oscuras mitologías de la Tierra Media. El estilo directo y lineal, con alusiones (que el autor deploró más tarde) a un público infantil, no impide la poderosa irrupción –unas pocas veces en términos de comedia– de los grandes temas tolkienianos (el poder, la codicia, la guerra, la muerte) que reaparecerían en una dimensión a menudo obviamente épica en El Señor de los Anillos.
En la adormecida e idílica Comarca, un joven hobbit recibe un encargo: custodiar el Anillo Único y emprender el viaje para su destrucción en las Grietas del Destino. Consciente de la importancia de su misión, Frodo abandona la Comarca e inicia el camino hacia Mordor con la compañía de inesperada de Sam, Pippin y Merry. Pero sólo con la ayuda de Aragorn conseguirán vencer a los Jinetes Negros y alcanzar el refugio de la Casa de Elrond en Rivendel. La Comunidad del Anillo es el primero de los tres volúmenes que forman la novela El Señor de los Anillos, secuela de El hobbit, del escritor británico J. R. R. Tolkien. La obra fue escrita para ser publicada en un solo tomo, pero debido a su longitud y coste, la editorial Allen & Unwin decidió dividirla. Fue publicada el 29 de julio de 1954, año en el cual se publicó también la segunda parte, Las dos torres, y recibió críticas variadas aunque bastante mejores de las que se esperaba el propio autor.
La Compañía se ha disuelto y sus integrantes emprenden caminos separados. Frodo y Sam continúan solos su viaje a lo largo del río Anduin, perseguidos por la sombra misteriosa de un ser extraño que también ambiciona la posesión del Anillo. Mientras, hombres, elfos y enanos se preparan para la batalla final contra las fuerzas del Señor del Mal. Las dos torres es el segundo volumen de la novela de fantasía heroica El Señor de los Anillos, del escritor británico J. R. R. Tolkien. La Comunidad del Anillo precede a este volumen, y a su vez continúa en El retorno del Rey. La versión original en inglés fue publicada en 1954; y su traducción al español fue llevada a cabo por Matilde Horne y Luis Domènech para Ediciones Minotauro y finalmente publicada en noviembre de 1979. La historia transcurre dentro del universo ficticio de la Tierra Media, y en ella se continúa la narración de las aventuras de los protagonistas de La Comunidad del Anillo.
Los ejércitos del Señor Oscuro van extendiendo cada vez más su maléfica sombra por la Tierra Media. Hombres, elfos y enanos unen sus fuerzas para presentar batalla a Sauron y sus huestes. Ajenos a estos preparativos, Frodo y Sam siguen adentrándose en el país de Mordor en su heroico viaje para destruir el Anillo de Poder en las Grietas del Destino. El retorno del Rey es el tercero de los tres volúmenes. A la hora de su publicación se dudó entre que se llamara La Guerra del Anillo o El retorno del Rey, pues mientras que Allen & Unwin encontraba el último comercialmente más atractivo, J. R. R. Tolkien prefería el primero porque no revelaba excesivamente detalles de la trama y, sobre todo, el final de la historia; finalmente el autor acabó cediendo al título que preferían los editores.
El volumen también está subdividido a su vez en dos partes, los libros V y VI, que originalmente llevaban los títulos La Guerra del Anillo y El fin de la Tercera Edad, antes de ser anulados.
Tolkien comenzó a escribir El Silmarillion mucho antes que El Hobbit, obra concebida como historia independiente, pero que fue parte de lo que él llamaba un «tema que copia y se ramifica», y del que emergió El Señor de los Anillos. El Silmarillion cuenta la historia de la Primera Edad, el antiguo drama del que hablan los personajes de El Señor de los Anillos, y en cuyos acontecimientos algunos de ellos tomaron parte, como Elrond y Galadriel. Los tres Silmarils eran gemas creadas por Fëanor, el más dotado de los Elfos, y contenían la Luz de los Dos Árboles de Valinor antes de que los Árboles mismos fueran destruidos por Morgoth, el primer Señor Oscuro. Desde entonces la inmaculada Luz de Valinor vivió sólo en los Silmarils, pero Morgoth se apoderó de ellos, y los engarzó en su corona, guardada en la fortaleza impenetrable de Angband en el norte de la Tierra Media. En este volumen se incluyen otras obras cortas, como el Ainulindalë o la Música de los Ainur.
Los hijos de Húrin es una de los grandes relatos que fundamentan la historia de la Tierra Media y se sitúa en la Primera Edad, cuando elfos, hombres y enanos llevaban unos pocos siglos sobre la tierra. Junto con las historia de Beren y Lúthien, es la historia más mencionada en El Señor de los Anillos y en El Silmarillion como referente del heroísmo y la tragedia en la lucha contra el Mal, en la Primera Edad encarnado en la figura de Morgoth. Una historia trágica de amores imposibles, pasiones incomprendidas y guerras sin cuartel entre el Bien y el Mal. Con hombres, elfos, enanos, orcos y dragones. La novela está ambientada en la Primera Edad del Sol de la Tierra Media, el lugar ficticio donde se desarrolla la mayor parte del legendarium creado por Tolkien, poblado por hombres y otras razas humanoides (elfos y enanos), así como muchas otras criaturas reales y fantásticas. La historia trata sobre un hombre llamado Húrin, de la Casa de Hador de raza de los edain.
Los Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra Media es una colección de relatos sobre la historia de la Tierra Media desde los Primeros Días hasta el fin de la Guerra del Anillo. Entre esos relatos se cuentan el animado discurso en que Gandalf explica cómo llegó a enviar a los Enanos a la famosa reunión de Bolsón Cerrado; la emergencia de Ulmo, el dios del mar, ante los ojos de Tuor, la historia de Númenor antes de su caída. El libro contiene además todo lo que se sabe de asuntos tales como los Cinco Magos, las Palantiri; la organización militar de los Jinetes de Rohan; la leyenda de Amroth, y el único mapa de Númenor dibujado por J.R.R. Tolkien. Christopher Tolkien, que explica en la Introducción los distintos tratamientos que estos textos han exigido, ha escrito un largo comentario a cada una de las historias, y ha vuelto a dibujar, en mayor escala, el mapa que acompaña a El Señor de los Anillos, añadiéndole nuevos accidentes y nombres.
Bilbo Bolsón, famoso aventurero hobbit y Portador del Anillo Único, llega a los Puertos Grises para embarcar en la nave blanca que parte hacia el oeste. Es aquí donde compone su última canción, en la que reflexiona sobre su marcha de la Tierra Media y la travesía que lo llevará a las Tierras Imperecederas, más allá del ocaso. Conmovedora y lírica, esta canción expresa tanto el anhelo por levar el ancla en este último viaje como una afectuosa despedida para los amigos que se quedan atrás. Pauline Baynes era la ilustradora predilecta de Tolkien. Las pequeñas joyas con las que ilustró esta obra representan el viaje que lleva a los Portadores del Anillo y la compañía de elfos hasta los Puertos Grises, así como el comienzo de la última travesía. Una serie de viñetas que muestran escenas de El Hobbit acompañan a las anteriores, pues Bilbo recuerda el primero de sus viajes mientras se prepara para abordar el último.
Cuentos desde el Reino Peligroso reúne en un único volumen cinco relatos de fantasía y aventuras escritos por J. R. R. Tolkien que reafirman su papel como contador de historias para lectores de todas las edades. Las aventuras de «Roverandom», un perro de juguete; de «Egidio, el granjero de Ham» elegido para luchar contra el dragón; «Las aventuras de Tom Bombadil» con hobbits, princesas, enanos y trolls; de «El herrero de Wootton Mayor» en el País de las Hadas y de «Hoja de Niggle», un pintor que emprende la imposible tarea de pintar el árbol perfecto, se presentan en esta colección ilustrada por el reconocido artista Alan Lee, quien también aporta un epílogo. Se incluye además una introducción del experto en Tolkien, Tom Shippey, y el ensayo “Sobre los cuentos de hadas”, escrito por Tolkien, que ofrece una cautivadora mirada a la imaginación del autor de El Hobbit. Cabe recalcar que las historias dentro de este libro no entran en el “Universo de la tierra media”.
Estos tres relatos, aun siendo algo cortos de extensión, están rebosantes de contenido y pueden dar una idea exacta, precisa y ajustada del autor y de la tesis que defendió a lo largo de su producción. Egidio, el granjero de Ham, es, en muchos sentidos, un anticlímax paródico en el que reaparecen la parafernalia caballeresca de El Hobbit, la insensatez y la vanidad de los poderosos y el ascenso de un hombre común. Hoja de Niggle, que cuenta la vida y muerte de un artista, es una inspirada ejemplificación de las ideas fundamentales de Tolkien. El herrero de Wootton Mayor es la historia de una emoción terminal, la de quien ha visitado a menudo tierras misteriosas y descubre la proximidad de la muerte. Egidio, el granjero de Ham es una novela de John Ronald Reuel Tolkien que fue publicada en 1949 y es la presunta traducción de un manuscrito en latín insular que cuenta los orígenes del Pequeño Reino.
Cada veinticuatro años se celebraba en la aldea de Wootton Mayor la fiesta de los Niños Buenos. La ocasión era muy especial y se preparaba entonces una Gran Tarta que alimentaría a los veinticuatro niños invitados. La tarta era muy dulce y sabrosa y estaba toda cubierta de azúcar glasé. Pero dentro había unos ingredientes muy extraños y quienquiera que comiese uno de ellos conseguiría entrar en el País de Fantasía. El herrero de Wootton Mayor es el último de los cuentos que escribió J. R. R. Tolkien y apareció publicado por primera vez en 1967. Resume la historia de una emoción terminal, la de quien en vida ha visitado a menudo tierras misteriosas y descubre ahora la proximidad de la muerte. Predomina el tono melancólico y opresivo que acompaña a las despedidas. A diferencia del ardor y estusiasmo de Niggle, del humor irónico y socarrón de Egidio, en este relato aparece la entrega voluntaria de resignación.
En La balada de los völsungos se relata la historia del gran héroe Sigurd, el cazador del más célebre de los dragones, Fáfnir, de cuyo tesoro se apoderó; del despertar de la valquiria Brynhild, que dormía rodeada por un muro de fuego, y de sus esponsales; y de su llegada a la corte de los grandes príncipes a quienes llamaban los o nibelungos, de quienes se convirtió en hermano de sangre. En esta corte nació un gran amor, pero también un gran odio, alimentado por el poder de la hechicera, madre de los niflungos (o nibelungos), iniciada en las artes de la magia, de las transformaciones y de las pociones de olvido. En escenas de dramática intensidad, de confusión de identidades, pasiones frustradas, celos y amargas luchas, la tragedia de Sigurd y Brynhild, del nibelungo Gunnar y su hermana Gudrún, se hace más intensa hasta su final con la muerte de Sigurd a manos de sus hermanos de sangre, el de Brynhild, y la desesperación de Gudrún.
Tolkien tradujo del inglés antiguo este poema unos diez años antes de escribir El Hobbit. Beowulf contiene elementos que después Tolkien usaría en sus obras de la Tierra Media, como el dragón, que presagia al Smaug de El Hobbit. La obra contiene apuntes donde se hace patente el sentido de la inmediatez y claridad de su visión: es como si entrara en el pasado imaginado y se irguiera junto a Beowulf y sus hombres cuando sacuden sus cotas de malla al asegurar su nave en la playa de la costa de Dinamarca; escuchara la creciente cólera de Beowulf por las provocaciones de Unferth; o mirara con asombro la terrible mano de Grendel colgada del techo de Heorot. También incluye un extenso comentario de Christopher Tolkien sobre las notas de las conferencias que dio su padre sobre el poema Sellic Spell, un «cuento maravilloso» escrito por Tolkien en el que se sugiere cómo podría haber sido un cuento popular sobre Beowulf sin conexión con las «leyendas históricas» de los reinos del Norte.
La Caída de Arturo, única incursión de J. R .R. Tolkien en las leyendas del rey Arturo de Bretaña, puede ser considerado su mayor logro en el uso del metro aliterado en inglés antiguo. Una obra en la que consiguió comunicar la sensación de inevitabilidad y de gravedad de los acontecimientos: de la expedición de Arturo a las lejanas tierras paganas, de la huida de la reina Ginebra de Camelot, de la gran batalla naval al regreso de Arturo a Bretaña. Desgraciadamente, La Caída de Arturo fue uno de los extensos poemas narrativos que Tolkien abandonó durante aquel período, probablemente en 1937, el año de la publicación de El Hobbit y de los primeros albores de El Señor de los Anillos. Junto al texto del poema, se hallaron muchas páginas manuscritas, gran cantidad de borradores y diversos experimentos en verso en los que se revela la extraña evolución de la estructura del poema, junto con sinopsis en prosa.
En 1925, Michael, uno de los hijos de J.R.R. Tolkien, perdió en la playa su querido perrito de juguete mientras estaban de vacaciones. Para consolarlo su padre inventó una historia sobre un perro real que un brujo transforma en un perro de juguete. Rover, el perro, también conocido como Roverandom, es enviado a la luna por el “Mago de la arena”, y cuando no encuentra lo que busca en el lado oscuro de la luna, lo manda al fondo del mar a que continúe buscando.Este relato encantador, poblado por un terrible dragón y una vieja y sabia ballena, por el rey del mar y el Hombre de la Luna, era muy apreciado en la familia de Tolkien. En 1936 Tolkien lo presentó a sus editores ingleses para que fuera editado después de El Hobbit. Pero lo que querían los editores era una continuación de El Hobbit de modo que Tolkien dejó este libro a un lado y empezó a escribir su obra maestra: El Señor de los Anillos. Ahora, 70 años más tarde, las aventuras de Roverandom son editadas por primera vez.
Tom Bombadil es bajito y de rostro rubicundo, alegre y despreocupado, de buen corazón pero indiferente hacia los problemas del mundo exterior. Es señor del Bosque Viejo, donde tiene un poder absoluto. Este espléndido y divertido poema nos ofrece acompañarle en sus aventuras y descubrir una nueva vertiente del talento del maestro de la fantasía de todos los tiempos. El poema empieza describiendo detalladamente a Tom Bombadil, y después narra sus encuentros con diversos personajes que pretenden atraparle de una u otra manera: Baya de Oro, el viejo Hombre-Sauce, un viejo Tejón y un Tumulario, ya por la noche. Tom va rechazando a cada uno de ellos conjurándolos con el simple poder de su voz. Sin embargo, a la mañana siguiente fue él quien atrapó a Baya de Oro, la hija de la mujer del río, para desposarla, pues se había enamorado de ella.
El señor Bliss, un hombre notable por sus altísimos sombreros y el Jirafanejo que guarda el jardín, toma la caprichosa decisión de comprar un coche. Pero la primera salida pronto se convierte en un catálogo de desastres. Las páginas del original de J.R.R. Tolkien son reproducidas en facsímil, acompañando al texto impreso. El señor Bliss es un libro infantil ilustrado de J. R. R. Tolkien, que fue publicado póstumamente en el año 1982. El libro contiene ilustraciones del propio autor. Tolkien concibió la historia para contársela a sus hijos, y no salió a la venta hasta después de su muerte. La historia no tiene complejidad y Tolkien utiliza un lenguaje muy sencillo, puesto que se trata de un cuento infantil: en el libro aparecen extraños personajes como un hombre con una carretilla de coles, otra mujer con un carro lleno de plátanos, tres osos que aparecen en todo el relato (basados en muñecos de sus hijos), sus amigos los Dorkins.
Los cuentos de hadas no son sólo para niños, como sabe cualquiera que haya leído a Tolkien. En el ensayo “Sobre los cuentos de hadas”, Tolkien describe la naturaleza de los cuentos y relatos fantásticos y discute las opiniones de los académicos y de aquellos que los relegan al dominio de la “juvenilia”. La segunda parte del libro contiene, como una apta y elegante ilustración, uno de los primeros cuentos de Tolkien, Hoja de Niggle. Escritas en el periodo (1938-1939) en que El Señor de los Anillos empezaba a desarrollarse, estas dos obras muestran la maestría y la inteligencia de Tolkien en el arte de la sub-creación, el poder de dar a la fantasía “la interna consistencia de la realidad”. En esta nueva edición se publica por vez primera el poema Mitopoeia (el hacedor de mitos), en el que el autor Filomito; “amador de mitos”, confunde las opiniones de Misomito, “enemigo de los mitos”.
J.R.R. Tolkien, creador de los lenguajes y la historia de la Tierra Media, registrados en El hobbit, El Señor de los Anillos y El Silmarillion, profesor de anglosajón y más tarde de lengua y literatura en la Universidad de Oxford, fue uno de los más prolíficos escritores de cartas de este siglo. A lo largo de los años escribió a editores, amigos, y a los aficionados a sus obras, una masa de cartas que muy a menudo revelan los trabajos interiores de la mente de Tolkien, incluyen observaciones sobre el mundo de hoy y noticias nuevas sobre la Tierra Media. Estas cartas han sido reunidas y editadas por el biógrafo de Tolkien, Humphrey Carpenter con la asistencia y consejo de Christopher Tolkien, hijo y albacea de J.R.R. Tolkien. Humphrey Carpenter ha publicado entre otros libros: J.R.R. Tolkien: Una biografía (1978), The Inklings (1978), un estudio sobre el grupo de amigos que se reunió alrededor de C.S. Lewis y que incluía a Tolkien y a Charles Williams.
En este primer volumen de la Historia de El Señor de los Anillos, Christopher Tolkien describe, citando notas y borradores, la intrincada evolución de La Comunidad del Anillo, y la gradual emergencia de las concepciones que transformaron lo que iba a ser un libro mucho más corto: una secuela de El Hobbit. El anillo mágico de Bilbo crece, hasta convertirse en el peligroso y poderoso Anillo del Señor Oscuro, y en un asombroso e inesperado salto narrativo, un jinete Negro entra cabalgando en la Comarca. La identidad del supuesto hobbit llamado Trotter (más tarde Trancos o Aragorn) es en un principio un misterio insoluble, hasta que al fin, muy lentamente, Tolkien descubre que tiene que ser un hombre. Muchas de las figuras mayores del libro aparecen con otros nombres y extrañas características: un siniestro Bárbol, aliado del Enemigo, un feroz y malévolo granjero Maggot. La historia concluye en el punto en que J.R.R. Tolkien abandona el relato durante largo tiempo, cuando la Compañía del Anillo, en la que todavía faltan Legolas y Gimli, se encuentra ante la tumba de Balin, en las Minas de Moria.
La Traición de Isengard es el segundo volumen dedicado a la evolución de El Señor de los Anillos. En este libro, siguiendo a la extensa pausa en la oscuridad de las Minas de Moria con que concluye El Retorno de la Sombra, se rastrea la gran expansión de la historia en nuevas tierras y gentes al sur y al este de las Montañas Nubladas; la emergencia de Lothórian, los Ents, los Jinetes de Rohan y Saruman el Blanco en la fortaleza de Isengard. En breves esbozos y borradores a lápiz se asiste a la primera aparición de Galadriel, las primeras ideas sobre la historia de Gondor, el encuentro original de Aragorn y Éowyn, cuyo significado cambiará más tarde totalmente. Muchas de las primeras ideas y concepciones desaparecen a medida que la historia sigue sus propios caminos, como el relato de la captura de Frodo y el episodio en que Sam Gamyi lo rescata de Minas Morgul, escrito mucho antes de que J.R.R. Tolkien llegara a ese punto en la redacción de El Señor de los Anillos. Una característica importante de este libro es la historia de cómo nació el mapa original, redibujado en fases sucesivas, y que durante mucho tiempo fue la base de la geografía de la Tierra Media.
La batalla del Abismo de Helm, la inundación de Isengard, y cómo Frodo, Sam y Gollum llegaron al Paso de Cirith Ungol son algunos de los grandes episodios que Christopher Tolkien recoge en este tercer volumen de la Historia de El Señor de los Anillos. Se denomina Guerra del Anillo a la gran guerra que se libró a finales de la Tercera Edad en la Tierra Media entre Sauron y su ejército y los Pueblos Libres. El inicio de la Guerra del Anillo tiene lugar tras la celebración del Concilio de Elrond (25 de octubre de 3018), pues fue allí donde se decidió que el Anillo de Sauron debía ser destruido y se elaboró el plan para llevar esto a cabo. Sin embargo, otros textos sitúan el inicio de esta guerra en el doble ataque de Sauron al Bosque Negro y a Osgiliath (20 de junio de 3018). Durante la Guerra del Anillo, Sauron lanzó una ofensiva global que afectó a toda la Tierra Media, atacando lugares tan distantes como pueden ser Erebor, Lórien, Cuernavilla o Minas Tirith. A lo largo de este conflicto, se produjeron múltiples batallas más como son la de los Vados del Isen.
Después de El Retorno de la Sombra, La Traición de Isengard y La Guerra del Anillo, con El fin de la Tercera Edad, Christopher Tolkien recoge la historia de cómo J.R.R. Tolkien escribió El Señor de los Anillos. Christopher Tolkien empieza con el rescate de Frodo por Sam de la Torre de Cirith Ungol, y explica una versión muy distinta de El Saneamiento de la comarca. or vez primera se publican las versiones del Epílogo, en el cual, años después de la partida de Bilbo y Frodo de los Puertos Grises, Sam intenta contestar a todas las preguntas de sus hijos. Christopher Tolkien cuenta en este volumen de La historia de El Señor de los Anillos como su padre J. R. R. Tolkien escribió el final de El retorno del Rey. Empieza el relato en el episodio en que Frodo es rescatado por Sam de Cirith Ungol y narra luego un relato muy diferente de «El saneamiento de la Comarca». Tolkien, en principio, no pretendía acabar El Señor de los Anillos como lo conocemos, pues el texto continuaba con un nuevo capítulo conocido como «Epílogo».
El Libro de los Cuentos Perdidos fue la primera gran obra de imaginación de J.R.R. Tolkien, comenzada en 1916-1917, cuando tenía veinticinco años, y abandonada varios años después. Es en realidad el principio de toda la concepción de la Tierra Media y Valinor, y el primer esbozo de los mitos y leyendas que constituirían El Silmarillion. El marco narrativo es el largo viaje hacia el Oeste que emprende un marinero llamado Eriol (Aelfwíne) a Tol Eressëa, la isla solitaria donde habitan los Elfos. Allí conoce los Cuentos Perdidos de Elfenesse, en los que aparecen las ideas y concepciones más tempranas sobre los Dioses y los Elfos, los Enanos, los Balrogs y los Orcos, los Silmarils, los dos árboles de Valinor, Nargothrond y Gondolin, y la geografía y la cosmología de la Tierra Media. El libro de los Cuentos Perdidos se publica en dos volúmenes. Este primer volumen contiene los cuentos de Valinor. Cada cuento es seguido de un comentario -un ensayo breve-, y de algún poema relacionado con el texto, y en cada uno de los volúmenes hay información.
El Libro de los Cuentos Perdidos fue la primera gran obra de imaginación de J.R.R. Tolkien, comenzada en 1916-1917, cuando tenía veinticinco años, y abandonada varios años después. Es en realidad el principio de toda la concepción de la Tierra Media y Valinor, y el primer esbozo de los mitos y leyendas que constituirían El Silmarillion. El marco narrativo es el largo viaje hacia el Oeste que emprende un marinero llamado Eriol (Aelfwíne) a Tol Eressëa, la isla solitaria donde habitan los Elfos. Allí conoce los Cuentos Perdidos de Elfenesse, en los que aparecen las ideas y concepciones más tempranas sobre los Dioses y los Elfos, los Enanos, los Balrogs y los Orcos, los Silmarils, los dos árboles de Valinor, Nargothrond y Gondolin, y la geografía y la cosmología de la Tierra Media. l libro de los Cuentos Perdidos se publica en dos volúmenes. Este segundo volumen incluye Beren y Lúthíen, Túrin y el Dragón, y las historias del Collar de los Enanos y la Caída de Gondoíin. Cada cuento es seguido de un comentario -un ensayo breve-, y de algún poema relacionado con el texto, y en cada uno de los volúmenes hay abundante información sobre el vocabulario y los nombres de las primeras lenguas élficas.
Editado por Christopher Tolkien Las Baladas de Beleriand cuentan la historia de los Días Antiguos. La Balada de los Hijos de Húrin fue sustituida por la Balada de Leithian, «Liberación del cautiverio», en la que el autor da forma poética a otra importante leyenda de los Días Antiguos. Aunque constituye la principal fuente del relato corto en prosa de Beren y Lúthien que figura en El Silmarillion, también ésta quedó incompleta. En ella se cuenta, no obstante, la búsqueda del Silmaril, y el relato sólo se interrumpe tras el encuentro con Morgoth en su fortaleza subterránea. Muchos años después, cuando ya había terminado El Señor de los Anillos, J.R.R. Tolkien volvió sobre la Balada de Leithian y empezó una nueva versión, que es dada igualmente aquí.Las baladas están acompañadas de comentarios sobre la evolución de la historia de los Días Antiguos, desarrollada en gran parte durante los años en los que el autor las escribió. El libro incluye también un notable estudio de la Balada de Leithian escrito por C.S. Lewis.
Los originales de J.R.R Tolkien incluidos en este volumen, reunidos y editados por Christopher Tolkien, muestran el desarrollo de las estructuras cronológicas y geográficas de las leyendas de la Tierra Media y Valinor. «Ambarkanta», la única descripción de la naturaleza del Universo imaginado por Tolkien, está acompañada por diagramas y mapas del mundo antes y después de los cataclismos de la Guerra de los Dioses y la Caída de Númenor. El libro incluye el primer mapa de Beleriand, los Anales de Valinor y los Anales de Beleriand, fragmentos de las traducciones de Aelfwine, El Silmarillion original escrito en 1926, y la Quenta Noldorinwa de 1930, la única versión de los mitos y legendas de la Primera Edad que J.R.R Tolkien llegó a completar. La historia de la Tierra Media es una serie de 12 libros que reúnen y analizan material relacionado con el mundo fantástico creado por J. R. R. Tolkien, compilado y editado por su hijo, Christopher Tolkien. Algunos de sus textos corresponden a versiones tempranas de algunos de los trabajos publicados por su padre, mientras que otros son material inédito. Estos libros son sumamente detallados, al punto de documentar trozos de papel que fueron modificadas infinidad de veces con muchas notas a pie de página.
A fines de 1937 J.R.R. Tolkien dejó a un lado la ya muy desarrollada obra sobre los mitos y heroicas leyendas de Valinor y la Tierra Media y comenzó El Señor de los Anillos. Este quinto volumen de La Historia de la Tierra Media, editado por Christopher Tolkien, completa la presentación de los temas que habían preocupado hasta entonces a J.R.R. Tolkien. Ya había compuesto nuevas versiones de los Anales de Beleriand; El Silmarillion estaba casi terminado y se había trazado un nuevo mapa; el mito de la música de los Ainur se había convertido en una obra independiente, y en las leyendas de la caída de Númenor aparecían por primera vez las ideas cardinales del Mundo Redondeado y el Sendero Recto en el desvanecido Oeste. Christopher Tolkien incluye también el abandonado relato de «un viaje por el tiempo». El Camino Perdido, que uniría el mundo de Númenor y la Tierra Media con las leyendas de otras regiones y gentes, y un largo ensayo (Las Lhammas) que estudia las complejas relaciones de los lenguajes y dialectos de la Tierra Media. Cierra el libro un «diccionario etimológico» que explica nombres élficos.
Los papeles del Notion Club fueron escritos por Tolkien en 1945-1946, en el intervalo entre Las Dos Torres y El Retorno del Rey. Estos misteriosos papeles reproducen las discusiones que se oían en un supuesto club literario de Oxford entre los años 1966 y 1967, y en las que sus miembros se plantean la posibilidad de los viajes en el espacio y el tiempo a través de los «sueños verdaderos», las extrañas comunicaciones que parecen referirse a la Atlántida, y la violenta irrupción de la leyenda en el noroeste de Europa. El hundimiento de Anadûne es una nueva version de la leyenda númenoreana y una elaborada aunque incompleta descripción del lenguaje de los Hombres del Oeste, el Adunaic, que Arundel Lowdham, miembro del Notion Club, aprendió en sueños. Por motivos editoriales, al ser editados en español, Minotauro los dividió en dos grupos: La historia de la Tierra Media (HTM) con nueve libros y La historia de El Señor de Los Anillos (HSDLA) con cuatro libros, siendo el número nueve de la colección original, Sauron derrotado (Sauron Defeated), dividido en dos partes.
En El Anillo de Morgoth, Christopher Tolkien describe y documenta la última parte de la historia de El Silmarillion desde el momento en que su padre retomó «la cuestión de los Días Antiguos» tras concluir El Señor de los Anillos. El volumen incluye el texto de los Anales de Aman, el “Reino Bendecido” de Occidente, y cuenta las dificultades que enfrentó Tolkien en sus últimos años a medida que nuevas y radicales ideas -que presagiaban un cataclismo en las antiguas narraciones – brotaban en el corazón de la mitología. En la versión original inglesa, los primeros cinco volúmenes relatan los primeros esbozos de la historia de El Silmarillion, sin embargo la discusión sobre El Silmarillion es pospuesta hasta el volumen diez de la colección. Desde el libro seis al nueve se aborda el desarrollo de El Señor de los Anillos, siendo la mitad del libro nueve acerca de la historia de Númenor (la primera versión de esta fue cubierta en el libro cinco). El libro diez y once aborda los «Anales de Beleriand» y los «Anales de Aman», los cuales son trabajos que se desarrollaron en conjunto con la de El Silmarillion y que sirvieron como fuente de investigación para la publicación del mismo.
En La guerra de las Joyas, J.R.R. Tolkien retoma los hechos narrados en la historia de El Silmarillion desde el punto en que se interrumpía en El anillo de Morgoth. La historia se traslada de nuevo a la Tierra Media y al devastador conflicto que enfrenta a los Altos Elfos y sus aliados, los Hombres con el poder del Señor Oscuro. La publicación en este volumen de los escritos finales de Cristopher Tolkien, que describen los últimos siglos de la Primera Edad, completa la larga historia de El Silmarillion, iniciada con El libro de los Cuentos Perdidos, y proporciona una nueva clave para comprender el enigmático estado de los escritos de Tolkien en el momento de su muerte. La obra contiene el texto completo de Los Anales Grises, el archivo original de La Guerra de las Joyas, y una importante historia de la Tierra Media publicada ahora por vez primera: la narración del desastre que se abatió sobre los habitantes del Bosque de Brethil cuando Húrin el Firme regresó al fin de los largos años de cautiverio en Angband, la fortaleza de Morgoth.
Cuando J.R.R. Tolkien dejó de lado El Silmarillion en 1937, el desarrollo de la «mitología» de las últimas Edades apenas había comenzado. Fue en los Apéndices de El Señor de los Anillos donde surgió una estructura histórica comprensible y una cronología de la Segunda y Tercera Edad, abarcando todos los hilos que confluirían en La Guerra del Anillo. Es bien conocido el retraso en la publicación de El Retorno del Rey por la dificultad que encontró en redactar esos Apéndices. Pero en Los Pueblos de la Tierra Media Christopher Tolkien demuestra que existía una estructura original en escritos sueltos y en notas que difieren de la versión publicada. En estos textos tempranos se ve la evolución de la estructura cronológica de las últimas Edades, los calendarios, las genealogías de los hobbits y el lenguaje Oestron o Lengua Común.
Este magnífico mapa te transportará a la Primera Edad de la Tierra Media. La época de la gran Guerra de la Joyas, tal como se narra en El Silmarillion. Dibujado por John Howe a partir del mapa original creado por Christopher Tolkien, está bellamente decorado con escenas y escudos heráldicos de esta época legendaria. Acompaña al héroe maldito Túrin hijo de Húrin en su viaje desde Dor-Lómin hasta los reinos élficos de Doriath y Nargothrond. Sigue el rescate de Beren por Lúthien de la isla de Sauron Tol Sirion, y la huida de Sauron de Taur-Nu-Fuin. Descubre el lugar en que, en el mar de Vinyamar, Ulmo, Señor de las Aguas, se apareció ante Tuor.