404.- "Él me decía que había que aceptar todos los papeles, porque no es actor el que no actúa."

Autor: Leslie Nielsen. (*Nota: sobre Marlon Brando, con el que intercambiaba consejos) La autoría de la frase de hoy corresponde al recientemente desaparecido actor Leslie Nielsen. Por esos curiosos caprichos del destino, vio relanzada su carrera cinematográfica cuando se decidió interpretar personajes cómicos, obteniendo con ello un grado de reconocimiento y popularidad que no había logrado previamente con papeles dramáticos. Apuntaremos en nuestro cuaderno de bitácora que no siempre se triunfa con aquello que elegimos, sino muchas veces con aquello que nos elige.
Si Nielsen hubiera atendido a esa especie tan extendida que señala que únicamente la representación de obras dramáticas, refleja la verdadera calidad y categoría de un actor, hubiera malogrado los mejores años de su carrera artística en los que brilló haciendo pura comedia disparatada y absurda. A veces hay que salirse del camino, para encontrar 'el camino'.
Quizá cuando aceptó formar parte del elenco de una película tan delirante como ‘Aterriza como puedas’ (‘Airplane’ en su versión original), con un guión tan descabellado e incongruente, tuviera presente el consejo que le dio Marlon Brando y que he convertido en la frase de cabecera de hoy.
En el ámbito laboral, cuando nos encontramos en una situación favorable y por ello en condiciones de elegir, se nos podrá permitir esperar y seleccionar en adelante, sólo aquello que creemos incrementará nuestra reputación o nos hará crecer y mejorar en nuestra faceta profesional. Pero cuando se carece de trabajo, ser pusilánime a la hora de aceptar un encargo puede ser una soberana falta de previsión. Está bien saber para lo que creemos valer y que nos valoremos tanto como nos permita nuestra autoestima, pero todo tiene un límite, y quien es renuente a aceptar nada que no sea lo mejor de entre lo mejor, puede que cuando quiera volver sobre sus pasos se encuentre que ni lo mejor, pero tampoco ya lo peor, está disponible. Hay veces que simplemente toca sobrevivir.
Como colofón, y volviendo a las ‘tablas’, hay una frase que por más que se repita no pierde vigencia alguna para quien crea en el espíritu de lo que proclama: no hay papel pequeño, sino actor pequeño.
Reflexión final: los primeros años de la vida de Leslie Nielsen fueron muy duros, por la difícil convivencia con un padre estricto y violento. De tal manera era así, que si el pequeño Leslie lo hacía reír, se ahorraba un bofetón; por ello, desde niño desarrolló un genial sentido del humor. Nuevo apunte para el cuaderno de bitácora: el talento y el buen humor pueden sacarnos de apuros.