4171, de Francesc Miralles

Publicado el 05 marzo 2014 por Cris @estanteriaazul

Los que me conocéis sabéis que adoro las historias de viajes en el tiempo. El poder volver al pasado, ver cómo realmente vivían dos siglos atrás, o descubrir un futuro totalmente diferente al tuyo, me atrae como una polilla a luz. Así que cuando leí de qué trataba la nueva novela de Francesc Miralles me dije: este es uno de los míos.

Año 4171. Cataluña forma parte de una confederación de estados independientes. Desde un mundo frío y aséptico donde nunca pasa nada, Ilka recibe como regalo de cumpleaños por sus 16 años un viaje en el tiempo que la llevará a la Era del Edén. Pero un acto de sabotaje hace que caiga en la Barcelona del agosto de 1714: la ciudad está viviendo los peores días de su historia.

Atrapada en el infierno de un asedio que no se acaba nunca, Ilka continuará con unos habitantes que no se cansan de luchas por la supervivencia y la libertad. Además, descubrirá qué es el amor por primera vez en su vida. Una situación peligrosa: cualquier interacción con el mundo de fuera puede cambiar el curso de la historia.

«Toda ciudad asediada, independientemente de la nación o de la etnia que la habite, merece ser defendida hasta la muerte (…).»

Ilka jamás se imaginó que el viaje al pasado que tanto ansiaba hacer se iba a convertir en una pesadilla. La muerte ronda por cualquier esquina y en los primeros cinco minutos de su llegada rompe las tres normas que la harían volver a su época, o al menos, ella lo creía así, la realidad es totalmente diferente… Con este argumento Francesc Miralles trae una historia bastante distinta a las que he leído antes suyas, es la primera vez que leo algo suyo de carácter más histórico y más alejado de ese estilo tan Miralles que normalmente suelen tener, en el que no se sabe realmente qué es lo que está pasando.

4174 es una historia más lineal en la que Ilka va conociendo a diferentes personajes que le enseñarán lo que es ser un barcelonés en un territorio en guerra; una novela sencilla, muy breve, demasiado: acabas su lectura con la impresión de que te hubiera gustado quedarte unas páginas más en el año 1714, conocer más a fondo el asedio, que Ilka se involucrará más, que viviera a fondo lo que sucede.  Sin duda, es el gran pero que tiene esta historia, que sabe a demasiado poco y que te deja con la sensación de que esperabas, de que quieres más, tanto por parte de la historia como de los personajes. La protagonista, Ilka, es una joven que aunque en un primer momento se declara una apasionada de la historia, demuestra con el paso de las horas que, en realidad, no sabe nada sobre la época. Menos mal que se las sabe apañar bien y, teniendo en cuenta las circunstancias, se convierte en toda una superviviente. Me hubiera gustado que se hubiera implicado más con lo que sucedía, pero entiendo las decisiones que tomó. Ella es totalmente diferente a los habitantes de 1714 y es algo que queda bastante claro.  Sé que no era el objetivo de la novela pero me hubiera gustado, también, conocer un poco más la época de Ilka, 4171, saber cómo han llegado a ese estado de paz.

Según leí en una entrevista de Francesc Miralles, fue la editora de Cruïlla la que pidió al autor que escribiera una historia sobre el asedio de Barcelona en 1714, durante la Guerra de Secesión, debido a su aniversario. 4171 es un homenaje de lo que sucedió desde una perspectiva futurista muy original. La novela me ha recordado que en Barcelona también se han vivido grandes guerras en las que se han destrozado muchos hogares; Ilka no era consciente de la suerte que tenía de vivir en un período de paz hasta que llegó a conocer la guerra de primera mano.

«Lo mejor de mirar hacia arriba es que no ves lo que pasa abajo, en este mundo de mierda.»