Aunque el nombre no es particularmente romántico, promete darnos un espectáculo muy sugerente. Aparecerá en el cielo a finales de noviembre y, según los expertos, durante todo el mes de diciembre será visible a simple vista. Va a ser como el cometa de Navidad.
Pasará muy cerca de la Tierra
Descubierto en 1948, el cometa 46P/Wirtanen tiene una órbita entre la de la Tierra y la de Júpiter. Es relativamente pequeño -su diámetro es de unos 1,2 km- pero se acercará mucho a nuestro planeta. El 16 de diciembre estará a sólo 11,5 millones de kilómetros de distancia y, por lo tanto, será bastante sorprendente.
¿Dónde tenemos que mirar para ver el cometa?
El cometa será visible a simple vista a partir del 17 de noviembre, pero todavía estará demasiado bajo en el horizonte para ser observado. A finales de noviembre, sin embargo, comenzará a estar más alto en el cielo, en la constelación de la Ballena. La mejor época para observarlo será a mediados de diciembre, cuando estará cerca de la constelación de Tauro y las Pléyades. Nos acompañará hasta el final del año, luego alrededor del 10 de enero volverá a ser observable sólo con telescopios.
La mejor manera de observarlo
Aunque visible a simple vista, no será tan espectacular como los cometas Hyakutake de 1996 o Hale-Bopp de 1997. Para verlo tendrás que ir a lugares oscuros, lejos de la contaminación lumínica de las ciudades. Si lo miras sin herramientas, parecerá una “bola de luz”. Un pequeño par de binoculares serán suficientes para admirar el pelo y la cola del cometa.
El primer objetivo de Rosetta
Hace años, 46P/Wirtanen fue elegido como objetivo de la misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea. Sin embargo, a finales de 2002, un cohete Ariane falló en el lanzamiento, causando una serie de retrasos. La ESA se vio obligada a posponer la salida y el cambio de cometa: el 67P Churyumov-Gerasimenko fue elegido y alcanzado con éxito en 2014.