"Comete un arco iris" es una frase que los nutricionistas han estado utilizando durante años. Después de todo, la creación de un plato colorido podría asegurar que usted va a comer una mezcla de sabores y una gran cantidad de nutrientes. Pero tal vez sea hora de pensar más allá de alimentos de los colores, naranja, azul, amarillo, verde, violeta y rojo e incluir en tu menú un gran bocado de blanco.
¿Por qué? Bueno, porque, a pesar de sus atractivos colores, las verduras no parecen estar atrayendo a los consumidores. Numerosos estudios han demostrado que los consumidores simplemente no están incluyendo suficientes verduras en su menú semanal. El Instituto de Medicina ha encontrado que, en particular , las mujeres de 19 a 50 años de edad están consumiendo sólo 50 por ciento de los equivalentes de 2,5 tazas al día recomendados por las guías alimentarias recomendadas por los nutricionistas. Los nutricionistas también recomienda unas 5 tazas de vegetales con almidón por semana o aproximadamente tres cuartos de taza por día, como parte de una dieta balanceada.
Para subrayar el impulso de más productos, según un estudio presentado esta semana en Biología Experimental 2015 también confirmó un consumo de vegetales minúsculo entre las mujeres en edad fértil. Se señaló, sin embargo, que las papas blancas permanecen como un recurso sin explotar para el suministro de algunos nutrientes esenciales que la mayoría de nosotros no llegamos a obtener, es decir, potasio y fibra dietética. En nuestra fobia a los carbohidratos (una creciente moda y en aumento además), las papas a menudo se dejan fuera del plato, sin embargo, este vegetal podría desempeñar un papel importante en la dieta de la población, en particular entre los grupos con el consumo más bajo. Las papas no son solamente ricas en nutrientes, son también muy deliciosas, asequibles y se pueden preparar en centenares de platos.
Aunque este estudio fue patrocinado por la industria de la papa, no debe impedir que brille una luz sobre algunos hechos importantes: la mayoría de las personas no cumplen con las recomendaciones dietéticas de potasio (97 por ciento) o la fibra dietética (95 por ciento). En igualdad de peso, la papa blanca ofrece tanta fibra y más potasio que otras verduras o frutas comúnmente consumidas. Una papa al horno con piel en promedio contiene tan sólo 163 calorías, 941 miligramos de potasio y 3,6 gramos de fibra. Compare esto con el plátano, que también es de color blanco y proporciona 422 miligramos de potasio y 3,1 gramos de fibra. Las papas también proporcionan vitamina C, vitamina B6 y magnesio, además de pequeñas cantidades de proteínas de alta calidad. Elige tu papa al horno o asada y cúbrela con topping de yogur griego y verduras picadas, acompáñalas con pollo asado como plato principal.
Aparte de las papas blancas, aquí están algunas otras maneras deliciosas para incluir algunos esta noche blanca:
- Los hongos se asocian con umami, vocablo que significa sabroso, el quinto sabor básico después de dulce, salado, amargo y agrio. Hacen platos salados sonríen y son bajos en calorías, sin grasa, sin colesterol y sin gluten, sin apenas sodio. Además, son se cargan con el selenio, potasio, riboflavina, niacina y vitamina D.
- El coliflor es un miembro importante de la familia de las crucíferas, junto con el brócoli, el repollo y las coles de Bruselas. El coliflor contiene compuestos de azufre que se asocian a la lucha contra el cáncer, el fortalecimiento de tejido óseo, y el mantenimiento de los vasos sanguíneos sanos.
- El Ajo trae sabor a cualquier plato junto con el beneficio de mantener los resfriados y la gripe a raya, ya que sus propiedades antioxidantes pueden ayudar a estimular tu sistema inmunológico. Para sacar el máximo provecho del químico activo del ajo, la alicina, corte un diente y déjelo al aire libre por unos minutos antes de cocinar con el.
- Las cebollas pueden hacerte derramar lágrimas de alegría a través de la química anti-inflamatoria en ellas llamado quercetina. Los beneficios de la quercetina incluyen aliviar las molestias de la artritis, así como reducir los riesgos asociados con el cáncer, enfermedades del corazón, diabetes, y un sistema inmune más fuerte.