Dos semanas y tres partidos es lo que lleva el alemán Jurgen Klopp al frente de la entidad red. En ellos, los resultados han sido, empate a 0 ante el Tottenham, empate a 1 ante el Rubin Kazan en Europa League y otra vez empate a 1 ante el Suthampton, los 2 últimos partidos en Anfield Road.
1.- Ha comenzado por las transiciones. El sistema de Klopp siempre ha tenido fama de estar basado en su agresividad en las transiciones, tanto ofensiva como defensiva. Lo primero que le ha dado tiempo a trabajar en los entrenamientos al técnico alemán es, precisamente, esto. En defensa, ha sido muy llamativo cómo empezó presionando muy fuerte los 20 primeros minutos en White Hart Lane, pero ese ritmo no lo pudo mantener más. Físicamente los jugadores no están preparados para este tipo de presión, así que, seguramente, hasta la temporada que viene no se vea continuidad en la misma a lo largo de todo el partido.
En ataque, estilo muy del gusto de las islas, en 2-3 pases el balón está en los pies del delantero o se ha perdido. No es que con Rodgers hubiera un estilo muy definido, pero está claro que ahora el vértigo es mayor, sobre todo se vio en el partido de Londres, en el que no tuvo la iniciativa siempre.
2.- En área propia se sigue temblando. El repliegue defensivo, una vez superada la primera línea de presión, sigue siendo defectuoso. Cuando toca defender en área propia la situación se sigue tornando en drama. En el partido de Europa League el sector derecho de la defensa se derrumba ante el delantero rival, al que permiten controlar y definir en 2 toques dentro del área. La línea defensiva es la menos afectada por las bajas, así que es la que más cerca se encuentra de lo que sería su formación ideal. Sigue habiendo un agujero en el centro, que seguramente no se pueda cubrir con lo que hay en plantilla y los laterales son jóvenes y ofensivos, pero atrás sufren. Un aspecto positivo es el buen momento de forma de Mignolet, que salvó el partido de Londres y sigue siendo uno de los jugadores más destacados.
3.- Falta puntería. Se ha evidenciado una importante carencia de gol. Las bajas, que en defensa no han afectado demasiado, en ataque han dejado fuera de combate a jugadores tan importantes cómo Benteke, Firmino o Danny Ings, este de larga duración. La responsabilidad atacante y goleadora ha quedado en Origi, Lallana, Coutinho y Milner, que no son, precisamente, especialistas o están en periodo de formación, cómo el belga. En este caso la vuelta al 11 titular de Benteke y Firmino sí que debería paliar esta carencia.
4.- Balón parado. Se están probando cosas nuevas tanto en defensa cómo en ataque, Klopp trabaja mucho estas situaciones. Por el momento el balance es negativo, el Southampton consiguió dar 3 toques en el área tras una falta lateral. No habla demasiado bien de la intensidad, colocación y actitud de los jugadores red.
5.- ¿Sonrisa permanente? Daba la sensación de que, con la contratación del entrenador alemán, el equipo iba a encadenar resultados positivos por pura inercia. Se ha demostrado que esto no es así, la Premier es ultracompetitiva y el Liverpool contaba con muchas bajas cuando ha llegado. Es ilustrativo ver a Klopp radiante antes de los partidos y sólo con media sonrisa al finalizar los mismos.