Hoy me apetecía escribir algo diferente. Me he prometido a mí misma que iba a ser más constante con el blog, aunque eso signifique no escribir tantos posts como los que he hecho hasta ahora. No lloréis, por favor.
Después de mucho cavilar (no), al final he decidido hablaros de mi idilio con las comedias románticas, particularmente mis favoritas, o al menos aquellas que podría ver una y otra vez y que siempre me transportan a un lugar mejor. Porque para eso están, ¿no?
Que conste que he elegido únicamente comedietas donde la historia de amor es la trama principal. Eso significa que he descartado todos los dramas, los musicales y también las películas cuya historia central se corresponde más a otro género.
Estoy más que preparada para que me digáis lo mucho que las odiáis.
Sigue leyendo, maldita sea