Quizás el autismo no haya llegado a tu familia y no sepas mucho de qué va. Pero estarás de acuerdo conmigo en que, cada vez más, aparecen nuevos diagnósticos. Y, si antes los casos de autismo eran escasos, poco a poco va creciendo el porcentaje de la población con este tipo de diagnóstico. Esto hace que, tarde o temprano, se te pueda presentar la necesidad de tener que comunicarte con una persona TEA, bien porque el azar te dé un familiar con esta condición, o bien porque coincidas con una de estas personas y quieras comunicarte eficazmente con ella.
Como madre de un niño TEA he descubierto, en estos años de maternidad, que la comunicación que necesita mi hijo no es la convencional, debido a sus rasgos, sus características y, sobre todo, su manera de interpretar la realidad. Y, en estos años de andanza, me he encontrado con personas que no han sabido comunicarse con él, a pesar de querer hacerlo correctamente. Esto me ha llevado a aconsejar a aquellas personas más cercanas sobre cómo hacerlo, pues no olvidemos que nadie nace enseñado, ni siquiera nuestros padres, hermanos y resto de familiares directos, que queramos o no forman parte del ambiente más próximo del niño/niña y necesitan mantener una comunicación sana y beneficiosa con él.
Y, por ello, creo interesante plasmarlo aquí en mi pequeño lugar de información, para poder aconsejar a todas aquellas personas que quieran mejorar sus dotes de comunicación con la población TEA, ya sea por necesidad o (mucho mejor) por voluntad.
Ahí van mis 5 consejos para que puedas comunicarte con un niño/a TEA. ¡Apúntalos en tu memoria!
Antes de empezar: Te cuento algunos de los rasgos más significativos del TEA
Si no estás familiarizad@ con el autismo, muy probablemente te estés preguntando por qué necesitas aprender a comunicarte con una persona TEA. La razón es simple: Estas personas poseen una forma de interpretar la realidad que no es la misma que la nuestra, por lo tanto no entienden de la misma manera que nos entendemos nosotr@s. Además, dentro del espectro del TEA, existen personas verbales (que desarrollan el lenguaje y por tanto pueden hablar) y no verbales (que no desarrollan el lenguaje y no pueden emitir palabras con sentido). También existen diferentes grados de atención, así como de comprensión y entendimiento (existen personas TEA que poseen asociado retraso mental, así como otras personas TEA con inteligencia normal, como alta inteligencia y/o AACC. El espectro de rasgos es muy amplio).
Sería imposible hablaros de cada caso en particular porque casos hay muchos, pero en líneas generales, las personas TEA poseen algunos problemas a la hora de entender a los demás. Estos son algunos ejemplos:
- No comprenden las frases hechas. Se quedan con el sentido literal de lo que decimos.
- En ocasiones les cuesta hacer inferencias, así que necesitan que lo expliquemos todo con grandes detalles y que no demos por sentado que entienden cosas que no les decimos.
- En ocasiones pueden tener dificultad para saber a quien nos dirigimos cuando estamos hablando, pues es frecuente que no nos miren y/o que no conecten con nuestra mirada.
- No siempre les resulta sencillo expresarse, contestar y/o decir con palabras lo que está pasando por su cabeza.
- Les cuesta mucho interpretar emociones, sobre todo cuando se expresan de manera no verbal. Para ellos, es muy importante la información verbal, pues no son capaces de descifrar el lenguaje corporal (gestos, muecas…)
- No suelen sentir empatía por los demás (no se ponen en la piel del otro para entender lo que está sintiendo y/o viviendo) por lo que en ocasiones pueden no entendernos.
- Les cuesta aceptar otros puntos de vista que no sean los suyos.
5 consejos para comunicarte con un niñ@ TEA
Una vez conocidos los rasgos o síntomas más frecuentes de los niños y niñas TEA que pueden interferir en la comunicación con los demás, resulta muy interesante conocer algunos consejos sobre cómo comunicarnos con una persona TEA. Ahí van.
1-Capta su atención cuando vayas a dirigirte a él/ella
En muchas ocasiones, los niños y niñas TEA se enfrascan en una actividad en soledad y se olvidan del mundo exterior. Esto les lleva a evadirse completamente, por lo que no se dan cuenta de si alguien les habla directamente a ell@s.
La mejor manera de empezar una comunicación con una persona TEA es acercarse a ella, ponerse a su altura (arrodillarse, agacharse y/o sentarse en el suelo), y establecer contacto visual con él/ella. Much@s personas TEA no fijan la mirada, pero debemos estar seguros de que han captado nuestra presencia y saben que vamos a dirigirnos a ellos.
2-Usa frases cortas y literales
Las frases cortas son las que mejor se entienden. No solo ellos, sino también nosotros. Envía un mensaje corto, escueto y fácil de entender.
No uses frases hechas, las personas TEA poseen grandes dificultades para entender mensajes que no tengan un sentido literal. Dile todo lo que quieras decirle, con pausas, con palabras reales, sin demasiada complicación.
3-No subas la voz
Muchas personas TEA poseen diversas hipersensibilidades. La hipersensibilidad auditiva es una de las más frecuentes. No solo pueden tener pánico a pitidos, alarmas y/o ruidos que para ti y para mi son insignificantes, sino también a los tonos de voz altos. Todo ello les puede ocasionar crisis intensas que no sepan gestionar, desatando el caos a su alrededor.
Es mucho mejor y respetuoso hablarles con un tono de voz adecuado, cuanto más tranquilo y pausado mejor, para asegurarse de que nos entienden mucho mejor.
4-No des por hecho que saben detalles que estás omitiendo
Las personas TEA poseen problemas para hacer inferencias. Esto implica que, en ocasiones, cuando explicamos algo que nos ha ocurrido y/o damos una orden, no expresemos algunos detalles porque creemos que ya los saben. Te comunicarás mucho mejor con ellos si explicas todos los detalles y no das por sentado que ya los conocen, aunque sean muy obvios. Esto, que a veces supone un gran esfuerzo y tiempo, permite que te entiendan mejor, y ahí está el beneficio.
5-Verbalízalo todo, porque no suelen captar tu lenguaje corporal
En muchas ocasiones, cuando hablamos, nuestro lenguaje corporal complementa nuestras palabras e incluso dejamos de expresar emociones con palabras porque las expresamos con los gestos. Lo hacemos muchas más veces de las que creemos; por ejemplo, cuando ponemos cara de sorpresa pero nos ahorramos decir «estoy muy sorprendid@» porque creemos que ya lo hemos expresado. Las personas TEA tienen muchos problemas para expresar los mensajes no verbales (aquellos que expresamos con nuestros gestos) y necesitan que estos sean verbalizados con palabras literales.
Aunque no siempre podemos estar pendiente de lo que debemos verbalizar, cuando nos comunicamos con una persona TEA debemos adaptar nuestra comunicación a su manera de entender, por lo que en estas ocasiones debemos hacer un esfuerzo para verbalizar la máxima información posible, hacerlo tranquilamente y sin cambios bruscos de tono. De esta manera, podrás comunicarte mejor con estas personas y ellos te lo agradecerán.
Si tienes algún familiar TEA y quieres compartir esos trucos que te funcionan para comunicarte con él, ¡hazlo en comentarios! Estaré pendiente para leerte.