5 consejos que te ayudarán a evitar las agujetas sobre la bicicleta

Por Rafael @merkabici

Las agujetas no son más que dolores musculares intensos. Éstos se van a producir en el ciclismo y en cualquier otro deporte por dos motivos. El primero sería un largo período de inactividad, y el segundo es cuando nos pasamos con la intensidad.

Controla la intensidad

La intensidad de la actividad física en muchas ocasiones va a ser la causante de que aparezcan agujetas. Si llevamos un largo período de inactividad física y de repente salimos con la bicicleta es muy habitual tener estas molestias musculares.

Por ello, en estas situaciones es recomendable que la intensidad del ejercicio sea muy baja. De este modo evitaremos en la medida de lo posible este dolor muscular.

Pero también suceden cuando realizamos entrenamientos demasiado intensos seguidos y no descansamos lo suficiente. En estas situaciones también es recomendable bajar uno o dos puntitos la intensidad para evitar problemas musculares.

Alimentos antioxidantes

Está científicamente demostrado que la ingesta de alimentos antioxidantes es beneficiosa para que no aparezcan agujetas. Por lo tanto, es recomendable comer alimentos como tomates, arándanos, fresas, etc.

Proteínas

Las proteínas van a ser las encargadas de reparar la musculatura después de los esfuerzos. Por lo tanto es recomendable su ingesta sobre todo después de hacer ejercicio.

De esta manera estaremos reparando lo antes posible la musculatura y evitaremos las temidas agujetas.

Descanso

El descanso forma parte de todo entrenamiento de los deportistas. El descanso va a servir para que el organismo asimile los entrenamientos. Si no descansamos lo suficiente podemos caer en el sobreentrenamiento, y esta sobrecarga física puede hacer que aparezcan problemas musculares como las agujetas.

Calentar correctamente

Otro consejo para que no aparezcan las agujetas es realizar un calentamiento correcto antes de hacer intensidad. Si salimos de casa con la bicicleta y empezamos a dar pedales como un cochete y sin calentar tenemos todas las papeletas de sufrir alguna lesión.

Es recomendable siempre realizar un calentamiento mínimo de unos 10 minutos a ritmo suave para que nuestro organismo se acostumbre a la actividad física. Pasado ese período de calentamiento ya podemos apretar todo lo que queramos.