5 cosas a tener en cuenta cuando cumples 40

Por Belen

Imagen: Pixabay


Cumples 40 y te venden la milonga esa de que los 40 son los nuevos 30. Y tú, que te miras al espejo y te ves muy chula y estupenda, te lo crees. Mirad que os tengo dicho que de las revistas femeninas no hagáis ni caso, que son nuestro enemigo número uno. Pero somos unas vanidosas, yo la primera, y picamos.
Pues sí, hoy en día lo  normal es que cuando soplas 40 velitas estés fenomenal. Los niños van siendo mayores, duermes más, comes mejor, vas recuperando parcelitas de tu vida que tenías olvidadas y hasta vuelves a arreglarte con esmero. Lo que hace tener diez minutos más al día ;) Pero lo que no te cuentan esas revistillas son otras cosas menos glamurosas.
Divinas sí, pero ojo con estos cinco puntos queridas compañeras:
  • Observa tus brazos, ¿notas que algo cuelga? No, no es un efecto óptico, es que cuelga. Lo bueno es que si empiezas ya mismo a hacer un poquitín de ejercicio lograrás contener el colgajo.
  • ¿Cenas? Ligeras por favor, no sé si te habrás dado cuenta que tu estómago a prueba de bomba ya no es lo que era. Cuídalo si no quieres que se ponga a protestar. 
  • Vista cansada, presbicia y otras complicaciones. Ay la vista, menudo problema. A algunas les llega antes que a otras, pero llega. En mi caso, que soy miope, en vez de pasar directamente a la presbicia, tenemos la complicación de estar corrigiendo dioptrías. Me deben reducir, con el consiguiente gasto en gafas y lentillas claro. Yo, que llevaba desde mis 20 años con la misma graduación. Lo siguiente serán las gafitas de cerca. Si te duele la cabeza, enfocas mal, te cansas mucho delante de la pantalla, ve a tu óptica cuanto antes. 
  • ¿Noches en vela? Ni por asomo. Con la de días, meses y años sin dormir que he estado, aguantando como una jabata la jornada sin decir ni mú y sin dormirme por las esquinas. Y ahora, se me pone el niño malo, me da mala noche y a la mañana siguiente parezco prima hermana de cualquier zombie de la popular serie. Ya lo dice mi madre, los hijos mejor tenerlos jóvenes. 
  • Coleste ¿qué? Sí amigas, colesterol se llama; y sino es eso será tiroides; y sino unos miomas asquerosos que te dan la lata. Lo que quiero deciros es que tocan las revisiones médicas anuales para controlar que todo esté en su sitio y en caso contrario recolocarlo lo antes posible. 

Sólo me detengo a daros estos cinco consejillos, que yo creo que con cinco por el momento, tenemos suficiente, no es cuestión de deprimirnos. Pero no todo es malo, ya os lo dije al principio, los 40 son un momento de plenitud maravillosa donde recuperamos cosas que habíamos dejado atrás y miramos hacia adelante con optimismo. Y divinas sí, muy divinas :) 
Cuéntame, ¿cómo están siendo tus 40?