5 Cosas de Singapur que te Sorprenderán

Por Millopiriz

Cuando uno piensa en Singapur, se le viene a la cabeza el signo del dólar ya que es considerado uno de los países más ricos del mundo al mismo tiempo que ocupa uno de los primeros puestos en el selecto club de ciudades más caras; su conocido estatus de ‘paraíso fiscal´ tiene mucho que ver en todo lo mencionado anteriormente. Sorprendentemente, sus habitantes también están entre los más endeudados del mundo.

Cuando nos referimos a Singapur, podemos hacerlo como país y también como ciudad ya que su denominación de ciudad-estado le proporciona dicha condición. La ciudad de Singapur (la que el 99% de turistas suele visitar) es la capital de la República de Singapur que en su totalidad está formada por 63 islas ubicadas al sur de la península malaya de Johor y al norte de las islas indonesias de Riau.

Pues hasta ahí sabíamos antes de nuestro viaje a Singapur. Hicimos una pequeña labor de documentación antes de llegar mirando por internet y preguntando a amigos que ya habían visitado la ciudad. Pero ya que fue una visita relámpago de fin de semana, decidimos dejarnos llevar por las sensaciones (como la canción) una vez estuviésemos allí.

El resultado no pudo ser mejor ya que nos encontramos con una ciudad sorprendente, llena de vida (al contrario de algunos comentarios que leímos tachándola de aburrida) y con solo una pega: no tener suficientes días para ver todo. Tras dos días de ‘curioseo’ intensivo, os contamos las 5 cosas sobre Singapur que nos dejaron con la boca abierta.

Curioseando por los Jardines de la Bahía

Su limpieza

Lo lees por internet una y otra vez antes de ir…¡no se te ocurra tirar basura en la calle o te caerá una señora multa! Gracias a que nos portamos fenomenal durante todo el fin de semana, evitamos las multas de cualquier tipo. Pero sí, es cierto que la limpieza se la toman muy enserio en Singapur y uno tarda bien poco en darse cuenta de ello…¡el aeropuerto huele a colonia! Además de ser considerado el mejor aeropuerto del mundo por todas las opciones de descanso y entretenimiento que ofrece, resulta increíble que cada uno de sus rincones desprenda una agradable fragancia. Pero no queda ahí: las bocas del metro y el propio metro también están extremadamente limpias y huelen extremadamente bien (aunque aquí el olor es más sutil). Quizás por eso prohiben beber y comer una vez estás dentro de la red de metro urbana…¡no vaya a ser que tengan que agotar existencias para neutralizar los malos olores!

Uno de los rincones más peculiares del aeropuerto de Singapur: sus jardines

Su diversidad cultural

Sabíamos de los diferentes barrios étnicos repartidos por la ciudad y que son bastante frecuentados por los turistas. Chinatown, Kampong Glam (barrio musulmán/árabe, principalmente malayo) y Little India son las tres comunidades en torno a las cuales se han asentado los tres grupos que componen el grueso de la población en Singapur (de mayor a menor en el orden que hemos enumerado anteriormente). En un mundo que se empeña en separarnos por razas y nacionalidades, es fascinantes ver cómo conviven estas tres comunidades en una isla como Singapur. Desconocemos los conflictos que puedan surgir en el día a día ya que nosotros solo fuimos ‘aves de paso’ pero, a primera vista, han conseguido una estupenda convivencia entre estos grupos que a su vez viven rodeados de sus rasgos culturales sin tener que renunciar a ellos.

Durante nuestra visita, tuvimos la suerte de coincidir con el festival indio más importante de la ciudad, el Deepavali. Todas las calles de Little India estaban vestidas de gala y se podía respirar el ambiente festivo charlando con los comerciantes de la zona. Por otro lado, cuando hablamos de comida, los llamados ‘Hawker Centres’ simbolizan la diversidad cultural pero en lo culinario. Repartidos por la ciudad (aquí os dejamos un mapa con los principales), estos mercados aglutinan puestos de comidas de diferentes países a unos precios muy asequibles (en comparación con la media en Singapore). Nosotros visitamos uno de los más conocidos, el mercado de Telok Ayer (también llamado Lau Pa Sat en chino) y disfrutamos de algunos platos singapureños. ¡Además abre las 24 horas del días!

Sus Jardines de la Bahía y Marina

Representan sin duda alguna la estampa más conocida de Singapur y no es para menos. Ambos lugares impresionan por su modernidad, sus luces nocturnas y su peculiaridad (difícilmente verás algo igual en otras ciudades). Vayamos por partes. Los Jardines de la Bahía representan la versión futurista de cualquier espacio verde que uno pueda imaginar, donde unos superárboles (30 metros de altura) que se ‘alimentan’ del agua que recogen al mismo tiempo que producen energía que utilizan por la noche al iluminarse. Vamos, igualito que cualquier árbol que plantemos en el jardín de casa.

El conjunto está compuesto por tres grandes zonas (Jardín Central de la Bahía, Jardín Este de la Bahía y Jardín Sur de la Bahía), siendo este último el más visitado. ¿Por qué? Cuenta con dos mega invernaderos (Bosque de las Nubes y Cúpula de las Flores) que impresionan solo de verlos en fotos. La entrada conjunta cuesta 28 dólares singapureños y es algo que no debes perderte (aunque sea una vez en la vida). El resto de los jardines del sur se puede caminar sin tener que pagar entrada. Merece la pena pasar toda una mañana recorriendo la zona y observando los imponentes ‘gigantes verdes’ desde su base.

Los superárboles de los Jardines de la Bahía

En el lado contrario a los jardines, encontramos el famoso hotel Marina Bay Sands (su parte superior recuerda a la forma de un barco) y el lago de la marina. Esta zona se ilumina al caer al sol y muestra todo su esplendor durante el espectáculo de luces y sonido que tiene lugar dos veces cada noche (8PM y 9PM). ¿El mejor lugar para verlo? Justo enfrente del hotel Marina Bay Sands donde se ubica el icono de la ciudad, la estatua de Merlion (mitad pez, mitad león). La foto que ilustra este post está tomada desde aquí.

Vimos el atardecer desde el edificio con forma de durian (Esplanade)

Sus edificios y plan urbanístico

El distrito financiero de Singapur impresiona por sus altos rascacielos (suelen ser sedes de los bancos más importantes del mundo) que te harán sentir como si estuvieses en Manhattan (igual no tanto, pero casi casi). De todos sus edificios, destacan el museo de las Artes y las Ciencias con forma de flor de loto, el puente que se sitúa justo al lado (Helix Bridge) con forma de hélice que se ilumina por la noche o el edificio con forma de durian (fruta típica en el Sudeste Asiático) que está ubicado en la zona de los teatros de la bahía (Theatres by the Bay). Te decimos un pequeño secreto de este último edifico (llamado Esplanade en inglés): subir a su azotea es totalmente gratis, desde donde disfrutarás de unas vistas privilegiadas de la marina. Nosotros fuimos al atardecer y nos encantó.

Más allá de estos espectaculares edificios, lo más sorprendente de Singapur en cuanto a su plan urbanístico es que todo parece estar pensado al detalle. Al contrario de la gran mayoría de grandes ciudades del Sudeste Asiático que tienden a crecer sin un proyecto establecido, Singapur tiene un plan urbanístico perfectamente trazado. Te darás cuenta de ello cuando llegues a una de las numerosas paradas de metro que se fusionan con galerías comerciales según caminas por su interior. Al llegar a tu parada, sales de la línea en cuestión (pasando el control de tornos) y de repente parece que estás en un centro comercial para después seguir subiendo hasta llegar a la calle.

Uno de los edificios más impresionantes de Singapur: el Museo de las Artes y las Ciencias (Foto de Andrew Soh)

Sus actividades gratuitas

Es cierto que la cartera se vacía rápido en Singapur. El alojamiento, la comida y el acceso a algunas de las atracciones más populares de la ciudad te saldrá por un pico. Pero tenemos buenas noticias: también hay muchas cosas que podrás hacer en Singapur sin gastarte un dólar. Como decíamos antes, podrás pasear por los Jardines de la Bahía y observar los superárboles durante el día o la noche (cuando se iluminan) sin pagar entrada. Lo mismo ocurre con los jardines botánicos de la ciudad (abiertos hasta las 12 de la noche), los eventos culturales (conciertos, shows de bailes tradicionales, espectáculos de acrobacias, etc.) cerca den el edificio con forma de ‘durian’ (Esplanade) e incluso disfrutar de un día de playa en la isla de Sentosa (para llegar la opción más rápida es el metro donde pagarás 4$ por ida y vuelta, incluyendo transporte gratuito dentro de la isla para todo el día). Y para terminar el día, siéntate a disfrutar del espectáculo de luces y sonido en la marina no sin antes hacerte la foto con Merlion. ¿A qué, después de todo, Singapur ya no suene tan caro?

Un edificio peculiar sin ninguna duda: Esplanade, conocido por su forma de durian

¿Has visitado Singapur? ¿Qué te ha parecido? Seguro que conoces algún rincón que no pudimos visitar y que te encantó. Déjanos tus recomendaciones, historias y aventuras en la sección de comentarios.