¿Por qué tiene celos el hermano mayor?
Es uno de los problemas más comunes cuando llega un miembro más a la familia. Y por desgracia, no hay una edad ideal para conseguir que no los tenga. Mucha gente cree, que si el niño tiene menos de los dos años, ni se dará cuenta. Pero, por desgracia, no es así. Los niños tienen creado su ambiente sus rutinas. Sabe que cuando está en casa, sus padres son todo suyos. Y no los tiene que compartir con nadie. Esto empieza desde muy pronto. Desde antes del año. El sentido de posesión hacia los padres.
Esto supone que cuando llegue un “agente” externo a la ecuación familiar. El niño se sienta en un ambiente que no domina y que no le gusta, deja de ser el centro de toda atención para tener que compartir a las dos personas más queridas con un bebé.
En verdad, los celos, suelen ser mucho más fuertes según va creciendo el bebé. Tengamos en cuenta, que cuando llega a casa, el bebé, hace más bien poco. Dormir y comer. Lo que hace que la mayoría del tiempo sigan siendo las cosas como eran hasta ese momento. Ya escribimos sobre la primera semana de la llegada del hermanito. El mayor problema surgirá cuando el bebé, empiece a hacer más monerías y se haga más gracioso. Ya que será cuando empiece a llamar la atención, demandar más atención de sus padres, abuelos y de todas las visitas. Lo que puede ser un momento muy duro para el niño. Para entender la situación, tan solo tenemos que utilizar un poquito de empatía para saber como se siente y lo duro que es.
Yo pongo siempre el mismo ejemplo, cuando somos adolescentes y de repente nuestra mejor amiga se hace amiga de otra chica y empieza a quedar más con ella. Es posible que nos sintamos un poco de lado. Pues, cuando hablamos de nuestra mamá. Solo tenemos que imaginarnos como debe sentirse nuestro niño.
Para evitar los celos no debes.
En otras ocasiones hemos hablado de todo lo que tenemos que hacer desde que nos quedamos embarazadas. Para conseguir que el hermano mayor, se sienta integrado y no extrañe la nueva situación que se le va a presentar de golpe.
Hoy vamos a enfocarlo desde otro punto de vista. Vamos a ver algunos puntos que no debemos hacer bajo ningún concepto. Ya que son cosas que se nos pueden escapar, o incluso podemos pensar que si lo hacemos de esa forma, vamos a conseguir que el niño lo acepte mejor y sienta menos celos. Y sin embargo, lo que estaremos haciendo es potenciándolos. El orden no está por imporancia. De hecho, creo que los 5 consejos que vamos a ver, son tan importantes, que siempre debemos aplicarlos siempre.
- Nunca debemos ocultarle lo que está sucediendo. Desde que nos quedemos embarazadas. Es un buen momento para explicarle que va a ocurrir en nuestras vidas. La familia somos todos. Y aunque hay cosas que no debemos compartir con ellos. Un cambio tan radical en la familia es algo de lo que si tenemos que hablar con el hermano mayor. Y cuanto antes mejor. El embarazo, dura 9 meses. En ese largo periodo, permite que los padres, se vayan preparando para ser padres y para la nueva situación. Lo mismo nos va a pasar con el hermanito. Si se lo vamos diciendo desde el primer momento, siempre será más fácil que el niño se acostumbre a la idea. Obviamente cuando le hablemos del hermanito, debemos ser siempre muy positivos. Y si el niño ya entiende más, le tendremos decir lo importante y lo bueno que va a pasar en su vida. Pero, no nos olvidaremos de comentarle los puntos malos. Ya que si no, cuando llegue y se encuentre la situación que en algunos momentos no le atendemos igual, va a pensar que le hemos engañado. Por eso, es fundamental, contarle bien las cosas.
- No debemos ocultarnos para darle el pecho al hermano pequeño. Dar el pecho, es uno de los momentos más complicados para los hermanos mayores. Ya que es una situación en que mamá tiene al bebé cogido en brazos de una forma muy cercana. Con lo que es muy probable que cuando nos vea, se sienta muy celoso. Pero, es algo que tenemos que hacer. Con lo que debemos tratar de conseguir que lo vea normal. Para ello, lo que podemos hacer, es que sea nuestro ayudante. Que nos traiga cosas, como la toallita, o lo que se nos ocurra, para que se sienta integrado en el acto de dar el pecho. Mientras le damos el pecho, podemos dejar que se siente muy juntito a nosotras. Y hablando con él durante el momento. No te preocupes, si lo hacemos así, enseguida se acostumbrará y dejará de querer estar con nosotras, ya que en verdad se aburrirá. Al mismo tiempo, papá puede estar haciendo cosas divertidas alrededor para que quiera hacer otras cosas y así acostumbrarse antes.
- Tenlo un tiempo contigo si va a la guardería. Es muy habitual, que con el nacimiento del bebé, llevemos al mayor a la guardería a la semana o enseguida. Seguramente, al hermano mayor, le guste y disfrute de la guardería más que en casa. Pero, es un momento muy complicado. Ya que ve como su madre se queda en casa con el bebé. Mientras el niño grande tiene que ir al colegio. Debemos alargar el momento un poquito. Por ejemplo un par de semanas. De esta forma no se sentirá tan excluido. O por lo menos estará acostumbrado al bebé. Si lo hacemos enseguida, el niño puede pensar, llega el bebé y me dan de lado. Por lo general las primeras semanas el bebé suele dormir muchísimo. Con lo que no nos da mucho trabajo. Podremos disfrutar del hermano mayor durante un par de semanas. Cosa que nos agradecerá con creces. Es obvio, que cuando el niño tenga que volver a la guardería, lo pasará mal. Aunque disfrute. Al fin y al cabo estará con muchas cosas en la cabeza.
- No debes consentirle todo. Es muy normal y comprensible. Que cuando vemos al niño mayor con celos y con rabietas. Nos sintamos mal y le consintamos mucho más. Le demos todos los caprichos… Esto no es bueno, ya que en algún momento tendremos que cortar. Y será en ese momento en el que el niño no entienda por que. Hasta ese día le dejan hacer todo y le dan todo lo que pide. Y de repente, mis papás ya no me consienten. Podemos decir que actuando así lo que estamos haciendo es posponer la situación y cada día que pasa, la bola de nieve se va haciendo más y más gorda. Hasta que no la podamos llegar a controlar.
- No compares. Las comparaciones son odiosas. “Mira que bien se porta el bebé, no como tu”, “El bebé si que come bien”… Aunque lo hagamos con la mejor intención, lo que estamos haciendo es potenciar los celos de gran medida. Cada niño es como es. Y comparar es hacer de menos a uno de los dos. Cada uno tendrá su lado positivo y sus cosas negativas. Nadie es perfecto. Tan solo párate a pensar como te sientes tu, cuando hacen comparaciones negativas hacia ti misma. Además de potenciar y conseguir que el niño se sienta más celos. Conseguimos que su hermano le caiga peor y que su autoestima disminuya considerablemente. Recuerda las comparaciones no son buenas entre hermanos.
Espero, que estos consejos, puedan ayudaros en vuestra situación. Aunque es posible que no eliminen los celos del todo. Si que es muy posible que le ayuden a no potenciarlos y a asimilarlos de una forma mejor. Ahora lo que nos toca, es tener mucha paciencia. E intentar conseguir que tengan una buena relación. La primera vez que se alíen contra nosotros, será un gran punto. Ya que será el comienzo de una gran amistad.