Esto demuestra que a veces, ser un 4**** no significa garantía de calidad en el servicio. Por eso, debemos exigir, protestar y si se tercia, discutir el precio.
No se puede invitar a una celebración confiando en que con 4****, no tendremos que preocuparnos de estas "menudencias" tan obvias cuando se habla de este nivel.
Si se tiene esta categoría, se ha de demostrar en celebraciones pequeñas y grandes. Es más, es en las celebraciones grandes cuando el servicio se complica y es ahí donde se ha de estar realmente a la altura.
Regañina para este 4****.