5 cosas sobre el dinero que tienes que aprender

Por Lorena White @lorenagwhite

Yo siempre he sido un desastre para ahorrar. No es que haya tenido una capacidad de ahorro realmente alta, porque tampoco he tenido ingresos demasiado altos, pero el día que comprendí que, independientemente de lo que cobrara, necesitaba preocuparme un poco más por el dinero que gastaba y que guardaba, algo en mi vida cambió.

El dinero no es algo bonito, no es políticamente correcto hablar de dinero y probablemente, sea una de las cosas de este mundo que más sacan el peor lado de cada ser humano. Sin embargo, es una herramienta necesaria. Lo necesitamos para vivir: hay cosas que pagar, necesidades que cubrir y compras que hacer. La parte mala es que la mayoría de todas esas cosas y necesidades no se pueden evitar y a veces no se pueden reducir, la parte buena es que podemos intentar manejar y gestionar nuestro dinero con cierta coherencia.

Si eres joven, tienes unos ingresillos al mes para ir tirando con tus cosas sin depender de tus padres o estás empezando a tener cierta independencia económica (siendo todo lo independiente que se puede ser estando la cosa como está), necesitas saber qué 5 cosas sobre el dinero tienes que aprender. Cosas importantes, que probablemente te ayuden a ser más consciente de tu dinero, de cómo lo empleas y de cómo lo guardas.

1. El gasto es una elección:

Y no me refiero a los gastos obligatorios como facturas, hipotecas, préstamos o gastos necesarios como la comida. Me refiero a esos gastos superfluos que a veces tenemos y que podríamos no tener, simplemente eligiendo no tenerlos. Me explico: ir a la máquina de snacks de tu trabajo o universidad a comprar algo para comer a media mañana es una elección (porque también te puedes traer tu almuerzo de casa); comprarte ropa como si no hubiera un mañana, sin haber hecho antes un estudio de tu armario y una evaluación de tus verdaderas necesidades, también es una elección. Y el caprichazo de turno, que se lleva la mitad de tus ahorros, también lo es. Es cierto: si sólo compráramos y gastáramos por necesidad, sería demasiado aburrido. Necesitamos ese placer que da comprar cosas simplemente por darnos un homenaje, porque consideramos que nos lo merecemos y por que, leñe, nos lo hemos ganado. Genial, pero elige en qué te gastas el dinero con cabeza.

2. El dinero no es infinito:

Tú lo sabes mejor que nadie. Yo también lo sé. Ojalá lo fuera, pero no. Ni siquiera el dinero que entendemos a mayor escala, el que está en los bancos o el que poseen los países en sus “arcas” es infinito. Se gasta y se fabrica como cualquier otra cosa que se gasta y se fabrica en el mundo. Ten conciencia de esto y extrapólalo a tus finanzas personales: tu dinero se fabrica una vez al mes cuando te llega la nómina o una vez cada X tiempo cuando haces alguna actividad que te reporta beneficios, el resto del tiempo, el dinero se va gastando. No es infinito. Al contrario, es muy limitado.

3. Querer no es lo mismo que necesitar:

Es probable que alguna vez te hayas comprado algo y después hayas pasado varios días convenciéndote a ti mismo de que en realidad lo necesitabas. Pero sabes que no era así. Probablemente, podrías haber pasado sin tu última gran compra de un bien no necesario, pero te lo compraste porque quisiste. Y está bien. Siempre y cuando seas consciente del gasto que ha supuesto y que establezcas la diferencia entre querer y necesitar.

4. Cuando antes empieces a ahorrar, mucho mejor:

Si todavía vives en casa de tus padres y tienes un trabajo a tiempo parcial que te permite pagarte tus cosas, empieza a ahorrar. No hay mejor momento para hacerlo que estando en esta situación. Luego tienes que independizarte y hay muchas cosas que se comerán tu dinero. Así que empieza a ahorrar cuanto antes e intenta, en la medida que puedas, ahorrar un poquito de dinero cada mes. Da igual cuánto sea, pero guárdalo.

Algunos trucos para ahorrar:

  • Ahorrar todas las monedas de 2€ que caigan en tus manos.
  • El método de las 52 semanas: la primera semana, guardas 1€; la segunda semana, 2€; la tercera semana, 3€… Y así sucesivamente. Al final del año serán 1.378€.
  • Sé consciente de los pequeños gastos: la máquina de snacks, la pequeña comisión del banco, el día que pagas el transporte porque se te olvidó renovar el abono… Y así sucesivamente.

5. La paciencia es una virtud:

Como se ha dicho de toda la vida, la paciencia es la madre de toda ciencia. Y realmente, al menos en el caso del dinero es así. El dinero es una cosa rara porque siempre tenemos la sensación de necesitar más y lo queremos, pero vivimos en los tiempos en los que vivimos, cobramos lo que cobramos y la lotería no está por la labor de tocar, así que ten paciencia: probablemente, tu primer mes ahorrando no veas ningún tipo de resultado, el segundo mes tampoco, ni el tercero; pero cuando lleves cierto tiempo ahorrando y tengas un pequeño montoncito de euros en tus ahorros, te darás cuenta de esa extraña sensación de “seguridad” que da saber que tienes algo más ahí, el famoso “colchón”, por pequeño que sea.