5 cosas sobre la música que no conocías

Publicado el 08 diciembre 2014 por Dice La Canción @DLCancion

A todos nos gusta la música. De hecho, es prácticamente imposible encontrar a alguien que no disfrute con su cantante preferido. Es obvio que existen diferencias en cuanto a los géneros musicales pero la música ha estado a nuestro lado durante demasiado tiempo como para poder prescindir de ella. Sin embargo, a fuerza de ser algo tan habitual, pasamos por alto los asombrosos efectos que ejerce sobre nosotros.

  1. El corazón modifica los latidos para adaptarse al ritmo de la música. Un estudio realizado en la Universidad de Gothenburg descubrió que cuando las personas cantan en un coro tienden a sincronizarse biológicamente. Esto se debe a que cantar regula la actividad del nervio vago, que está vinculado con nuestra vida emocional, la respiración y los latidos del corazón. De hecho, nuestra frecuencia cardíaca oscila en dependencia de la velocidad de la música.
  2. La música ayuda a combatir la depresión. Un experimento realizado en la McGill University analizó cómo respondía el cerebro de las personas ante la música. Así pudieron apreciar que cuando escuchamos una canción que nos gusta, segundos antes de que llegue el punto más álgido de la melodía, se libera una gran cantidad de dopamina, un neurotransmisor que influye en nuestro estado de ánimo y nos hace sentir mejor.
  3. La música alta nos da placer. Según una investigación realizada en la Universidad de Manchester, cualquier tipo de música a más de 90 decibelios nos hace sentir bien. La explicación se encuentra en una estructura del oído interno conocida como “sacculus”, que al vibrar estimula al cerebro para que libere endorfinas, unos neurotransmisores que generan la sensación de tranquilidad, placer y satisfacción.
  4. Los animales también disfrutan de la música. Según un experimento realizado por Galaxie, una radio nacional canadiense, los animales domésticos disfrutan de la música y responden de manera diferente ante canciones distintas. De hecho, se ha demostrado que la música clásica también tiene un efecto relajante sobre los perros.
  5. Escuchar la música que nos gusta aumenta el rendimiento. Un estudio realizado en la Universidad de Keele descubrió algo que la mayoría de los deportistas conocen muy bien: la música es un excelente aliciente durante los entrenamientos. Sin embargo, no solo se aplica al deporte sino a cualquier actividad que demande un esfuerzo físico ya que cuando la canción nos agrada disminuye nuestra percepción del esfuerzo y aumenta nuestra concentración.