De manera anual a inicios del mes de noviembre, previamente a la ceremonia apertura del Parlamento de Inglaterra, los sótanos del Palacio de Westminsterson revisados minuciosamente por alabarderos de la Casa Real antes de que el monarca (ahora mismo Isabel II) acceda a la sesión. Un total de 10 alabarderos llamados Yeomen of de Guard armados con linternas escrudiñan las partes más profundas y oscuras del famoso edificio, y esto lleva haciéndose desde el siglo XVII, pero ¿Por qué?
Bueno, todo gira en torno a un personaje llamado Guy Fawkes durante un 5 de Noviembre del 1605.
Isabel I había muerto dos años antes de que todo ocurriera, pasando a entronizarse Jacobo VI (sobrino de la anterior), dentro de un contexto de tensiones religiosas entre católicos y protestantes que afectaron a la propia monarquía inglesa. El reinado de Isabel se había tornado sangriento, persiguiendo a los católicos y llegando a ejecutar a la madre del próximo rey. La llegada de Jacobo hizo creer a parte del pueblo inglés que las persecuciones cesarían, por lo que los católicos comenzaron a crecer de nuevo en número… pero eso no sería tal como pensaron. Jacobo continuó con la misma actitud política y represora que Isabel. Los católicos no podían reunirse en oficio religioso y tuvieron que hacerse pasar por protestantes a la hora de estar de cara al público.
Ya se sabe que siempre que algo es reprimido ejercerá resistencia, y así sería, cuando un grupo de católicos comenzó a reunirse en el pub “Duck and Drake” de Londres. Allí acudió Guy Fawkes, donde junto a otros 4 compañeros comenzó comenzaron a conspirar.
Guy era un experto en explosivos y explosiones (que evidencia…) pues había combatido en el ejército español en la guerra de Flandes. Ahora ya todo cuadra: Unos colegas, una conspiración, pólvora y un rey represor. El objetivo era acabar con Jacobo VI y coronar a un rey católico, pero ya que estaban lo quitaban a la torera; el plan era volar el Parlamento por los aires el día de la ceremonia de apertura con Jacobo allí apostado.
Alquilaron, cuan jóvenes universitarios parecieran, un sótano que rondaba los fondos de la cámara de los lores y se dedicaron a llenarlo de barriles de pólvora poco a poco. Se les sumaron más adeptos católicos, por lo que el plan avanzó; mientras Fawkes prendía la chispa para detonar la carga, un grupo raptaría a la hija del rey y el resto instaría al levantamiento católico.
Todo parecía marchar bien, pero siempre hay alguien que se va de la lengua, y así fue. Uno de los implicados junto a Guy avisó a uno de los Lores con el que tendría relación de que no asistiera a la ceremonia de apertura (y claro, el hombre no se quedaría tranquilo). La investigación no tardó en dar con los conspiradores, apresando a Guy Fawkes en el mismo sótano el 5 de noviembre, mientras el resto de sus colaboradores huían de Londres a toda prisa.
Los que emprendieron la huida intentaron asaltar la fortaleza de Warwick, donde una explosión dejó magullados a los asaltantes católicos, siendo apresados en su mayoría, interrogados y torturados, de manera que tras obtener las respuestas se acusó a la Iglesia Católica de perpetrar la que ahora se llamaría “Conspiración de la Pólvora”. El 30 de Enero de 1606, Fawkes sería ejecutado y los católicos perderían sus derechos unos 200 años.
Y de esto, de manera satírica el destino parece que quiso recordar siempre a Fawkes, pues desde entonces cada 5 de noviembre es festivo en Inglaterra, donde se celebra la salvación del rey en la Noche de Guy Fawkes llena de fuegos artificiales, fogatas y de muñecos de Guy ardiendo. Actualmente la imagen del pobre Fawkes apenas es recordada en la ceremonia, siendo quemado cualquier personaje público que no goce de buena acogida (generalmente del mundo de la política).Nada, Guy al final no consiguió su propósito, quizás la radicalización religiosa no fue una buena opción.
“Sé porque lo hicieron, sé que tenían miedo. ¿Y quién no? Guerras, terror y enfermedades conspiraron para corromper sus sentidos y su sentido común. El terror pudo con ustedes y presas del pánico, acudieron al actual líder. Les prometió orden, les prometió paz y todo cuanto les pidió a cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión. Hace más de 400 años, un gran ciudadano deseó que el 5 de noviembre quedara grabado en nuestra memoria. Su esperanza era hacer recordar al mundo, que justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras. Son metas alcanzables“V de Vendetta.¿Te suena ahora de algo?
Carlos Albalate Sánchez