Antes lloraba su muerte, pero ahora celebro su vida, que de bien seguro sería su mayor deseo para todos los que lo queremos. Vivió 45 años intensos, que equivaldrían a 4 vidas de un corriente mortal: tenía un don como vocalista, compositor y pianista, por lo que pudo vivir de su propio “leitmotiv”, ya que sin su arte él no era nada. Tuvo reconocimiento en vida, durante décadas, llegando a diferentes generaciones. Viajó por todo el mundo, y tuvo experiencias que muchos no llegarán a experimentar. Lo mejor es, que como persona fue alguien con un corazón dificil de encontrar.
Entonces, lo que vivió, lo disfrutó y así fue su estrella, desde mi punto de vista, envidiable.
Su nacimiento es un fecha preciosa; excusa de fans para reunirse en Montreaux y expresar las diversas formas de inspiración que les ha motivado Freddie Mercury y a demostrarle su cariño: imitaciones de su vestuario, cover bands, exposiciones y diversos actos se suceden durante 3 días en ese paraje de Suiza donde Freddie escogió para recibir los días anteriores a su despedida. Peter Freestone, su asistente personal es quien hace de anfitrión en estas celebraciones y quien llena el vacio, con su presencia, a todos aquellos que no conocieron a Mercury, y sienten al abrazarlo estar un poco más cerca del rey.
Mercury Phoenix Trust, como todos los años organiza “Freddie for a Day” donde se espera que los fans suplantan la imagen del cantante para recaudar dinero contra el SIDA. Este año, dicha iniciativa esta alcanzando cotas de popularidad por todo el mundo.
Freddie, puedes estar contento, estes donde estes.Disfruta de Callas, como regalo de cumpleaños.