El Reiki es una forma de medicina energética parecida a la kinesiología o a la curación pránica. La diferencia esencial es su sencillez (aparte de unas cuantas posiciones de las manos, no hay que aprender ninguna metodología) y el reconoicimiento de que nunca nadie cura a nadie, porque toda curación es pura Gracia y sólo sucede. Por ejemplo, si coloco mis manos sobre tu cuerpo para realizar un tratamiento; éste se limitará a absorber lo que necesita a través del canal. Puedes mostrar dudas o escepticismo, porque el Reiki transciende la mente; sin embargo, tienes que estar como mínimo abierto a la posibilidad de recibirlo. Entonces, la inteligencia innata de tu cuerpo cogerá lo que necesite. Por lo tanto, en el Reiki no tenemos que sentarnos e intentar hacer fluir la energía. LA ENERGÍA EMPIEZA A PASAR DE UNO AL OTRO ÚNICAMENTE CON NUESTRA INTENCIÓN DE COMPARTIR UN TRATAMIENTO Y ESTA ES LA CLAVE: EL REIKI SIEMPRE ES ABSORBIDO, JAMÁS TRANSMITIDO, NI SIQUIERA EN EL SEGUNDO NIVEL, CUANDO SE COMPARTEN TRATAMIENTOS A DISTANCIA. Uno sólo tiene que aprender cómo escuchar a sus propias manos. A través del reconocimiento de nuestro verdadero estado de "no-hacer" (todo lo que sucede en el Universo, sucede gracias a la pura Gracia), el Reiki podría perfectamente describirse como EL MÁS SENCILLO DE LAS ARTES CURATIVAS.
El Reiki es una forma de medicina energética parecida a la kinesiología o a la curación pránica. La diferencia esencial es su sencillez (aparte de unas cuantas posiciones de las manos, no hay que aprender ninguna metodología) y el reconoicimiento de que nunca nadie cura a nadie, porque toda curación es pura Gracia y sólo sucede. Por ejemplo, si coloco mis manos sobre tu cuerpo para realizar un tratamiento; éste se limitará a absorber lo que necesita a través del canal. Puedes mostrar dudas o escepticismo, porque el Reiki transciende la mente; sin embargo, tienes que estar como mínimo abierto a la posibilidad de recibirlo. Entonces, la inteligencia innata de tu cuerpo cogerá lo que necesite. Por lo tanto, en el Reiki no tenemos que sentarnos e intentar hacer fluir la energía. LA ENERGÍA EMPIEZA A PASAR DE UNO AL OTRO ÚNICAMENTE CON NUESTRA INTENCIÓN DE COMPARTIR UN TRATAMIENTO Y ESTA ES LA CLAVE: EL REIKI SIEMPRE ES ABSORBIDO, JAMÁS TRANSMITIDO, NI SIQUIERA EN EL SEGUNDO NIVEL, CUANDO SE COMPARTEN TRATAMIENTOS A DISTANCIA. Uno sólo tiene que aprender cómo escuchar a sus propias manos. A través del reconocimiento de nuestro verdadero estado de "no-hacer" (todo lo que sucede en el Universo, sucede gracias a la pura Gracia), el Reiki podría perfectamente describirse como EL MÁS SENCILLO DE LAS ARTES CURATIVAS.