5 Errores de Imagen en el Debate Electoral.

Publicado el 05 mayo 2018 por Carlosgu82

El lenguaje no verbal dice tanto o más que el lenguaje verbal, es parte fundamental del discurso más aún cuando se trata de política y poder, en este sentido la imagen es parte fundamental  de la comunicación no verbal y es por ello que los equipos de campaña analizan y manipulan de manera cuidadosa la imagen de sus candidatos en función del mensaje que desean transmitir al electorado.

El pasado 22 de abril se llevó a cabo en el Palacio de Minería de la Ciudad de México el primer debate rumbo a las elecciones del 1 de julio en busca de la presidencia de la República Mexicana, en este artículo analizaremos la imagen de cada uno de los candidatos.

Tradicionalmente los candidatos habían vestido con trajes en colores sobrios y corbata del color de su partido, PRI verde o rojo, PAN azul y PRD amarillo, sin embargo en época de coaliciones y candidaturas independientes esta tendencia sea modificado un poco.

Margarita Zavala

La candidata independiente se vistió de panista. La candidata independiente vistió traje azul y blusa blanca, tras 33 años de militancia en el PAN debe ser difícil cambiar de imagen radicalmente, podríamos pensar en el equipo de Zavala como un “panecito”. El color azul representa al mismo tiempo autoridad y confianza y ello favoreció a Margarita cuyo peor error no fue vestirse de panista sino la falta de congruencia entre la seguridad de su atuendo el la fluidez de su discurso.

José Antonio Meade

El candidato de la coalición Todos por México encabezado por el PRI lució traje azul, camisa blanca y corbata roja, sobrio y predecible, su mayor error fue mostrar una imagen apropiada para la ocasión pero en extremo vinculada al gobierno actual también de extracción priísta, tal vez le hubiera convenido usar otro color de corbata. Meade mostró un excelente manejo del tiempo sin embargo se mostró siempre acartonado y en modo “spot”. A excepción de un par de chistes a costa del candidato de MORENA, su discurso fue predecible y falto de liderazgo.

Ricardo Anaya

El candidato de la coalición Por México al Frente fue también de traje azul (me pregunto dónde fue la barata), camisa blanca y corbata azul al puro estilo panista. Anaya lució sobrio y elegante pero predecible ¿o alguien esperaba un atuendo diferente? En cuanto a su lenguaje corporal Anaya se mostró tenso en un principio pero su seguridad aumentó conforme avanzaba el evento, se notaba cómodo y en su elemento, como el niño ganador del concurso de oratoria. El error de Anaya fue tal vez el abuso del material de apoyo pues ha sido objeto de burla constante por hablar por medio de cartulinas. su sonrisa en apariencia burlona puede causar también algunas antipatías.

Andrés Manuel López Obrador

El representante de la coalición Juntos Haremos Historia y fundador de MORENA vistió traje negro, camisa blanca y corbata roja, una combinación poderosa pero que no sorprende ya que es muy similar a su imagen cotidiana. La imagen del candidato fue apropiada pero su discurso carece de fluidez, López Obrador acertó en no caer en provocaciones pero dejó pasar buenas oportunidades. Notoria fue su salida del escenario al concluir el evento sin despedirse, sencillamente tomó sus cosas y se retiró, este gesto fue interpretado por sus seguidores como un acto de dignidad y por sus detractores como una grosería y falta de civilidad.

Jaime Rodríguez “EL Bronco”

Traje negro, corbata morada y pulsera tipo esclava, es curioso que llame más la atención la joyería del candidato independiente que los aretes de la propia Margarita y es que la esclava estaba colocada en la mano que Rodríguez usaba para enfatizar sus frases. La corbata color morado era congruente con la imagen de su “no partido” pero parecía más apropiada para un evento social que para un debate presidencial. La comunicación no verbal de Rodríguez es fuerte y directa, característica de los norteños. El detalle de la pulsera es trascendente porque parece una expresión honesta de su personalidad y no algo impuesto por asesores de imagen.

La imagen pudiera parecer el aspecto más superficial de una campaña pero nos revela con exactitud cuáles son las fibras emocionales que cada candidato quiere tocar en los ciudadanos para lograr su preferencia en las urnas. De cara al siguiente debate, los equipos de campaña deberán estudiar el efecto que han tenido hasta ahora sus estrategias de comunicación para mantenerlas o encaminarlas en otro sentido en busca del voto ciudadano.