5 formas de saber lo que tus lectores necesitan

Por Lorena White @lorenagwhite

Miento si digo que este blog no está escrito para ti. Cada línea y cada párrafo está pensado para que tú, lector ideal de The Daily Prosumer, aprendas, disfrutes, reflexiones y te inspires. Mi deseo para ti es que encuentres tu camino, que no te des por vencido, que aproveches todo tu potencial, que te des cuenta de tu talento y que lo disfrutes y, en última instancia, que busques tu pasión y la vivas intensamente.

Qué difícil, supongo que pensarás. Para nada. Porque antes de escribir para ti, escribo para mí. Me costó años darme cuenta de que esto era sobre lo que quería escribir (e invertir mi tiempo y desarrollar mi trabajo como blogger). Y eso, en realidad, si además de lector eres blogger, es lo que deberías hacer tú.

Una vez definido tu lector ideal, toca seguir dándole contenido día a día, semana a semana, mes a mes

Hace tiempo te hablé de cómo podías definir al target ideal de tu blog. Y el primer paso, no era pensar en los demás, era pensar en ti y en tu pasión, en eso que realmente te movía a escribir. Y una vez tenías eso, lo que había que hacer era pensar a qué tipo de persona, en qué circunstancias y bajo qué premisas, podría interesarle. Esa es la clave. Adaptar el público a lo que tú escribes.

Me gustaría decirte que el trabajo acaba ahí, pero te estaría mintiendo de nuevo. Una vez que has definido a tu lector ideal, que le has invitado a leer tu contenido que, por otro lado, es contenido que te encanta escribir, toca seguir dándole contenido día a día, semana a semana, mes a mes. Y entonces sí, adaptarte un poco tú aunque si perder tu esencia, a las necesidades de tu lector. Lo importante de esta parte, la idea principal con la que debes quedarte es esta: dar sin esperar recibir.

Si estás dispuesto a eso, a darlo todo sin esperar recibir nada a cambio (y digo esperar, porque en la mayoría de los casos, siempre recibes algo, aunque sean palabras bonitas, que cuestan caras en estos tiempos) aquí van 5 formas de saber qué necesitan tus lectores.

1. Pregúntales:

Hoy en día estás más cerca de tu comunidad de lectores de lo que nadie ha estado nunca. Las redes sociales se convierten en aliadas a la hora de preguntarle a tus lectores sobre qué les gustaría leer y sobre todo, qué necesidades tienen, que tú puedas cubrir desde tu blog.

2. Conóceles:

Definir a tu lector ideal, analizarlo, es importante, pero si sólo te quedas en la parte superficial y genérica, es probable que pasen dos cosas: o que te aburras tú, o que se aburran ellos. Tienes que establecer vínculos con la gente que lee tu blog, interactuar con ellos, conocerles y buscar entre sus dudas, comentarios o intereses, sus necesidades.

3. Reinventa tu contenido:

Probablemente en tu blog hables de diferentes temas que, además de gustarte, sabes que interesan a tu lector ideal. Lo que quizá no sabes es que esos temas tienen muchos otros temas relacionados, que van de la mano, y que generalmente, suelen interesar a tu lector ideal también. Por ejemplo: la escritura no se trata sólo de cómo escribir, sino también de la edición, de experiencias de escritores…; el blogging no trata sólo de cómo hacer un blog, sino de SEO, de técnicas de marketing, de comunidad… Y así con todo: el cine no trata sólo de películas, también trata de directores, de actores, de curiosidades… Busca e investiga otros temas que, dentro del tema que tú tratas, también resulten de interés para tus lectores. Reinventa tu contenido.

4. Profundiza:

A veces un post no es suficiente para tocar un tema en concreto. Es de estas veces que, mientras escribes, dices “este tema me daría para X entradas más”. Y lo dices porque sabes que a tus lectores va a gustarles ese tema y les gustaría profundizar más en él. Plantéate entonces cómo hacerlo: ¿mediante una serie de entradas temáticas? ¿Un e-book? ¿Un webinar? ¡Elige y profundiza!

5. Crea una necesidad:

Explica a tu lector ideal qué va a conseguir si lee tal post o si descarga tal e-book. Y basa ese “qué va a conseguir” en tu experiencia. Investiga los ámbitos en los que se mueve tu lector (¿es un trabajador? ¿es un estudiante? ¿qué edad tiene?) o las motivaciones que tiene (¿se siente perdido en su vida? ¿sueña con triunfar? ¿busca ayuda para hacer algo?). A la hora de elaborar tu contenido, sé específico con las cosas de las que hablas, las necesidades que cubres o el beneficio que tu lector va a sacar de ello. A veces no se trata tanto de averiguar qué necesidades tiene, sino de crearlas. Puede que tu lector nunca se hubiera planteado tener un blog, hasta que no lea ese post en el que tú le motivas a ello y le dices qué tiene de bueno y qué cosas podría conseguir. Y así con cualquier tema que se te ocurra.