Ya se acercan las fechas más mágicas del año y la televisión muestra a los más pequeños todo el catálogo de juguetes que pueden pedirle a los Reyes Magos este año. Los niños, con la ilusión de quererlo todo y un criterio que todavía deben aprender con nuestra ayuda, lo apuntan todo en la carta que envían.
Y a quien le toca escoger qué regalos les van a traer a los más pequeños de la casa, ¿qué debe tener en cuenta para hacer una elección que también sea responsable e inculque valores?
En Con Tu Familia queremos guiarte en este proceso, porque sólo por ver las caras de los niños bajo el árbol de Navidad, también se lo daríamos todo… Pero a la larga lo que más agradecerán es que hayas hecho una correcta elección.
- Juegos populares: los juegos populares son parte de nuestro patrimonio. Juegos de mesa tradicionales (La oca, el Parchís, el ajedrez…), cuerdas para saltar a la comba, cartas, cometas, etc., no sólo nos ayudan a conservar nuestra historia, sino que además contribuyen al vínculo entre adultos y niños.
- Juegos sencillos: los juguetes sencillos, como bloques de construcción, juegos de equilibrio con piezas de madera, muñecas, cocinas, etc. estimulan la creatividad de los niños. Los juguetes automáticos limitan las posibilidades a la contemplación y admiración, fomentan la pasividad y en un periodo breve de tiempo producen aburrimiento.
- Libros: son un básico, pero los libros son fundamentales en la educación y es muy importante estimular en su lectura a los más pequeños.
- Juguetes reciclados: los juguetes que contienen componentes reciclados son muy importantes para transmitir a los niños el concepto de reciclaje como algo necesario en nuestra sociedad. No sólo hablamos de la reutilización con juguetes de segunda mano o de nuevos objetos construidos con piezas de otros juegos; en la actualidad se comercializan juguetes fabricados con madera o de plástico reciclado, por ejemplo.
- Juguetes no bélicos: si bien hubo un tiempo en que jugar a indios y vaqueros era lo más habitual, poco a poco esta práctica fue cayendo en desuso, y actualmente ya no es tan popular. El exceso de ejemplos de violencia que inundan nuestros medios de comunicación hace que cosas que antes podíamos ver como un juego, ahora lo veamos como algo muy agresivo. Los niños deben aprender a colaborar y resolver conflictos de un modo dialogante y creativo, y sin tener en mente actuaciones de dominancia y beligerancia para tal fin.
- Juguetes variados: Si bien no es recomendable regalar en exceso porque se limita el crecimiento personal del niño y se les acostumbra a la obtención de lo que desean sin realizar ningún esfuerzo, los juguetes con los que se les obsequian deben ser adecuados a su edad y que estimulen todas sus capacidades: afectivas, de motricidad, de desarrollo social, expresión imaginativa e inteligencia.
Dejar un mundo más solidario, más ecológico y más responsable está en manos de todos. La creación de hábitos que ayuden a ello debe empezar desde pequeños, y es nuestra responsabilidad transmitirlo a las futuras generaciones.
¡Disfruta de una Navidad sostenible!