5 motivos para desplazarse en bicicleta por una gran ciudad

La es uno de los grandes problemas en una gran ciudad. Desplazarse en este tipo de urbes con un coche privado puede suponer grandes quebraderos de cabeza. Por este motivo cada vez se utilizan más las bicicletas en estos entornos para desplazarse.

No se contamina

A nivel mundial se calcula que hay millones de muertes causadas directa o indirectamente por la contaminación ambiental. Uno de los principales causantes de dicha contaminación en una gran ciudad son los vehículos a motor.

Los gases que expulsan a través de sus tubos de escape son nocivos para la salud. Además son muchas las ciudades en las que hay restricciones en determinados momentos debido a los altos niveles de contaminación. Un ejemplo de estas ciudades es Madrid, que ha tenido que activar el protocolo anticontaminación unas cuantas veces en lo que va de año.

Con una bicicleta, ya sea normal o con pedaleo asistido, no se emite ningún gas nocivo a la atmósfera. Por lo tanto al desplazarnos en ella no estamos emitiendo ningún gas nocivo para la salud a la atmósfera.

Moverse en bicicleta por una ciudad es más rápido

Aunque pudiera parecer lo contrario, moverse por una gran ciudad en bicicleta nos puede suponer un ahorro notable de tiempo comparándolo a si nos movemos en coche.

Esto será siempre que los desplazamientos no sean de mucha distancia (hasta 10 km aproximadamente). Al movernos en un coche, no solamente tenemos que contar el tiempo de trayecto, sino también lo que tardamos en aparcar, que en algunas ciudades puede suponer una cantidad de tiempo muy importante.

No hace falta comprarse una bicicleta

La mayoría de las grandes ciudades disponen de bicicletas municipales que pueden alquilarse. Por la ciudad hay un gran número de parkings específicos para ellas, y podemos coger la bicicleta en un punto y dejarla en otro.

Así estamos evitando también la preocupación de que nos puedan robar nuestra propia bicicleta.

Combatiremos el estrés

Moverse en bicicleta significa evitar los grandes atascos de las ciudades, lo cual nos supone una mayor tranquilidad y una menor ansiedad en el desplazamiento.

Además, al estar practicando deporte estaremos liberando endorfinas, que son las llamadas hormonas del bienestar.

Es un hábito saludable

El utilizar la bicicleta como medio de transporte ya supone que estamos realizando una actividad física. Por lo tanto es muy saludable y beneficioso para nuestro organismo.

En el caso de que la orografía de la ciudad sea complicada debido al desnivel, una muy buena alternativa son las bicicletas eléctricas. De hecho, en la mayor parte de las ciudades las bicicletas municipales de alquiler son eléctricas.

Con estas bicicletas también se está realizando actividad física, ya que si no se pedalea no hay asistencia.