En un partido totalmente disparejo se definió el triunfo de los Cowboys vs Browns por 35-10, estas son 5 observaciones sobre el encuentro.
1.- “Old Man” Witten
Tenía años que no veíamos una actuación como la del TE Jason Witten ante Cleveland. No es exageración. La última vez en la que el número 82 rebasó las 100 yardas por recepción fue en dicembre de 2013 contra Philadelphia. En este encuentro acumuló 134 yardas en ocho atrapadas con un touchdown, registrando así su partido número 21 rebasando la centena de yardas, el tercer número más alto en la historia de la liga entre TE.
El QB Dak Prescott lo buscó de forma continua en sus famosas ‘option routes’ y el veterano no lo decepcionó atrapando el balón en todas las oportunidades. Con 155 partidos consecutivos como titular ahora tiene el récord de la franquicia en dicha categoría y sólo está sumando puntos para asegurar su lugar en el Salón de la Fama.
2. Los receptores literalmente abiertos
Llama la atención que en cada uno de los tres touchdowns por pase de los Cowboys, quien recibió el balón estaba completamente solo en un radio de unas cinco o diez yardas. Los problemas en la cobertura de Cleveland son muy notorios.
En las tres ocasiones se trató de rutas hacia la banda; en primera Jason Witten corrió 10 yardas después de la atrapada para anotar dejando atrás a Jamie Collins -que probablemente esperaba ayuda del safety-; en segunda Cole Beasley, en combinación con Dez Bryant, creó confusión en los corners quedando completamente solo en la zona de anotación y finalmente Gavin Escobar ejecutó de maravilla un pase retardado, quedándose primero para mander al DE al piso y saliendo después para quedar completamente abierto en la zona de anotación.
3. Dak Prescott debió salir antes del juego
El último cuarto se jugó por mero trámite. Los Cowboys estaban sólo consumiendo tiempo del reloj y los Browns estaban física y mentalmente derrotados. Son esas las circunstancias perfectas para que, ya sea por frustración u otra circunstancia fortuita, algún jugador de Cleveland hubiera dado un mal golpe al QB de Dallas. No obstante Prescott se mantuvo en el campo casi todo el último cuarto y el staff de coacheo dio paso a Mark Sanchez en la última serie ofensiva.
La muestra de que debió haber salido antes está en que el guard Ron Leary abandonó el partido con una posible conmoción y también el tackle Doug Free quedó tendido en el campo por un momento. Con 25 puntos de ventaja y un ataque capaz de consumir tiempo, Sanchez debió haber jugado todo el último cuarto.
4.- Jamie Collins en los Browns
Es cierto que el primer touchdown de los Cowboys es atribuible a una mala cobertura de Jamie Collins, sin embargo la presencia de este jugador es notoria. Terminó el encuentro con ocho tackleadas y su capacidad de diagnóstico mas la velocidad para cerrar el hueco en jugadas por tierra es algo que no se puede subestimar.
Con menos de una semana en el equipo ya es el mejor jugador de la defensiva, ahora es sólo cuestión de que termine de digerir el playbook para que se convierta en el líder indiscutible y pieza central para la reconstrucción del equipo.
5.- Hay pocos equipos tan malos como los Browns
En 60 minutos muy pocas cosas les salieron bien. Dos de ellas fueron excelentes despejes de Britton Colquitt que encajonaron a los Cowboys dentro de su yarda 5. Otro destello vino en la primera serie ofensiva, cuando realizaron una formación de tres hombres en la línea y el RB Isaiah Crowell encontró un hueco en el centro de la defensiva para 44 yardas.
Fuera eso, lo único que se hizo evidente fue la falta de talento del equipo en general, un cuadro mal coacheado, con falta de disciplina y fortaleza mental. Es cierto que han sido competitivos en algunos de sus partidos, pero la realidad de esta escuadra es por demás desalentadora.