5 problemas de bloguero y 5 soluciones

Publicado el 04 agosto 2014 por Lorena White @lorenagwhite

A veces, mantener un blog resulta una tarea bastante difícil. En el día a día, y a medida que el blog crece, se presentan problemas y cuestiones que, a priori, parece que no tienen fácil solución. ¿Cómo voy a ser capaz de mantener un blog si nunca acabo nada de lo que empiezo? ¿Qué voy a subir a mi blog cuando me quede sin inspiración? Sin embargo, muchas de esos abismos que se nos hacen insalvables tienen, muchas veces solución y saber dominarlos y adaptarnos termina siendo más cuestión de práctica que de puro talento.

Hoy vengo a contaros 5 problemas habituales que se le pueden presentar a cualquier bloguero con sus 5 soluciones.

1. Empecé mi blog con mucha energía, pero poco a poco, me fui desanimando. ¿Cómo voy a tener el compromiso suficiente que exige mantener un blog si soy insconstante?

Las personas insconstantes (entre las que me incluyo) solemos abandonar proyectos o ideas a la mínima de cambio, en cuanto nuestra motivación no tira de nostotros o cuando se nos ocurre una nueva idea y dejamos de lado el resto. Es normal y tiene más que ver con la inquietud y con la creatividad que con la mera falta de atención. Una persona inconstante puede poner igual o más cariño en aquello que desempeña (un blog, en este caso) que la persona más constante de la Tierra, y es por eso que un blog puede venirte bien si tú tampoco terminas nada de lo que empiezas. Tener un blog puede ayudarte con tu problema de constancia y para entrenar esa capacidad de comprometerte con aquello que emprendes. Puedes empezar por dedicar unos cuantos minutos al día a la búsqueda de nuevos temas para tu blog. La planificación (decidir cuánto escribirás a la semana y planificar de antemano los artículos que vas a tratar) puede ser tu aliada, así como saber adaptar los contenidos a determinadas épocas, según el tráfico y el nivel de trabajo/actividad que tengas.

2. No tengo ideas para los posts.

La falta de inspiración a la hora de subir un artículo es algo que les sucede hasta a los blogueros más expertos, solo que a ellos no se les nota tanto cuando tienen una época de sequía mental, porque siempre tienen recursos como temas en la recámara, páginas sobre la temática de la que trata su blog con las que inspirarse, blogs competidores/compañeros de los que pueden aprender o curiosidades que investigar en la red, para después colgar sus principales conclusiones. Te sugiero que anotes todas las dieas para posts que se te ocurran, aunque en un principio no te parezcan buenas, para poder tirar de ellas (con las pertinentes modificaciones) cuando no tengas nada que escribir. También sabes que te dije que muchas veces leer a tu “competencia” es bueno y que hablar sobre temas que te apasionen puede ser la principal fuente de inspiración para tu blog.

3. Me desmotiva no tener apenas seguidores y comentarios.

Muchas veces tendemos a tomar la falta de seguidores, comentarios y feedback con nuestro blog, como un problema personal. Empezamos a cuestionarnos si valemos o no para tener un blog o si nuestros contenidos serán lo suficientemente buenos. Lo que no nos paramos a pensar tan frecuentemente es que tener seguidores, comentarios y feedback es una cuestión de constancia y de tiempo. Nunca nadie ha conseguido tener una comunidad de lectores en torno a su blog recién abierto, sino que ha sido dedicándole tiempo a sus contenidos, a la interacción con los usuarios y a la promoción del propio blog, cuando ha empezado a recoger ciertos frutos. Ármate de paciencia y que no te desespere no obtener una respuesta directa de tus lectores inmediatamente. Escribe primero para ti, y al final terminarás escribiendo para los demás.

4. Llevo mucho tiempo con mi blog y he perdido la ilusión.

Una de las cosas que más pena da, es perder la ilusión por ese blog que un día fue una fuente de alegría y motivación. Es algo normal, y no hay que asustarse demasiado. Muchas veces, termina con el cierre del blog, pero generalmente el autor que ha probado esto y que sabe las cosas buenas que aporta, termina abriendo otro rincón en otro sitio. Para intentar no perder la ilusión, hay que alimentarla cada día, intentando que cada post sea diferente al anterior, motivándonos con superar las estadísticas conseguidas o añadiéndole valor como una Newsletter o contenidos exclusivos. Y si al final de todo, sigues sin recuperar la pasión del principio, tómate tu tiempo para reflexionar, descansar y decidir qué quieres hacer. Un cambio en el tema, en los contenidos, en el dieño o, incluso, empezar un blog nuevo de cero, puede ser la solución a la falta de ilusión.

5. Todos los temas que me interesan ya los ha tratado otros.

¿Y qué? Este es uno de los problemas más frecuentes con los que se encuentra un bloguero que quiere abrir un blog sobre tal o cual temática o escribir un post sobre una cuestión determinada. Obviamente, con tantos millones de personas utilizando Internet, haría falta ser extraordinariamente original para poder tocar un tema que no se haya tratado nunca. Sin embargo, siendo menos extraordinario, un poco más práctico, y tirando de marca personal, puedes descubrir maneras para darle un aire diferente a ese tema tan recurrido, y lograr diferenciarte del resto de personas que alguna vez lo tocaron. Hay que estrujarse el cerebro, es cierto, pero al final se consigue, ¡prometido!

¿Y tú? ¿Te has enfrentado alguna vez a alguno de estos 5 problemas? ¿Cómo lo has solucionado?

Feliz semana :)