Desarrollo Personal
Has sentido alguna vez que estás pero no estás, o que quieres conseguir algo pero por alguna extraña razón hay algo que no te permite conseguir lo que te propusiste?
Si en tu vida nunca te planteaste a donde quieres llegar y tampoco te pusiste metas o tiempos límite, pues probablemente este sea tu caso.
Si tienes muy claras las metas que quieres alcanzar pero parece que el tiempo avanza y no progresas sino que al contrario empiezas a retroceder, quizás te atrapó tu zona de confort, aquella en la que la deuda de la hipoteca no te deja mover para ningún lado o la escuela de los niños, quizás es el seguro médico, siempre habrá un motivo.
Si te sientes identificado(a) tal vez la lista siguiente te haga reflexionar de tu actual posición profesional.
1. Te mueven de un puesto a otro sin preguntarte (y lo peor! tu aceptas sin ninguna queja). No me refiero únicamente la ubicación física, sino las funciones, hoy estás haciendo una cosa y luego alguien decide que debes
hacer otra cosa y simplemente te lo ordenan sin consultarte si quiera si estás de acuerdo y tú simplemente aceptas, pues no quieres perder el empleo.
2. Asistes a cursos que tu empresa te paga aunque no te guste para nada la temática. Estas siguiendo una formación profesional adicional contra tu voluntad, lo haces solo para cumplir con la exigencia de tu empleador (caso contrario pierdes el trabajo). En realidad estás desperdiciando los recursos de tu empresa, y más que nada algo valioso que no recuperas y es tu tiempo. Pienso que todo conocimiento suma y de una u otra manera te sirve en algún momento de tu vida. Pero la idea de que alguien más decida que debes o no aprender debería ponerte a pensar sobre a donde estás yendo.
3. Nunca te has traz
4. Tienes demasiadas deudas y tu único ingreso es el trabajo que tanto detestas, lo que hace una misión imposible el salir de ese trabajo a menos que tengas algo seguro por fuera; pero como nada es seguro, prefieres quedarte en ese trabajo.
5. Sientes que no te alcanza el tiempo para hacer lo que realmente te hace feliz, quizás te gusta leer ciencia ficción, o te gusta ir al cine, quizás degustar platillos exóticos, hay tantas cosas que te pueden hacer feliz y nunca tienes tiempo para hacerlo, siempre estás ocupado(a) con los reportes del jefe o con tantas tareas que no te alcanza el tiempo para nada.
Si este este es tú caso y estás totalmente consciente de que así lo elegiste y esa es la vida que quieres pues no debes hacer nada y continuar así, mientras esto te haga feliz está bien; pero si de pronto sentiste una sacudida, un corazón que se queja y un cerebro que reclama poner al día esas metas que se volvieron recuerdos, es hora de que te pongas de pie y tomes decisiones con tu vida, te aconsejo que primero traces un plan algo no muy elaborado (recuerda que demasiado análisis genera parálisis), plantea grandes pasos que te lleven a tu meta.
Lo importante es que des el primer paso, luego el segundo y así pronto te habrás encaminado, volverás a tomar tu rumbo.