5 técnicas infalibles para ligar como en una película

Publicado el 19 enero 2016 por Anionce

Para la mayoría de nosotros, el cine siempre ha sido una increíble fuente de aprendizaje. De todas maneras, como ya he dicho otras veces, también tenemos que admitir que las películas nos han destrozado para siempre. Porque nuestras vidas nunca serán tan especiales como las que vemos en pantalla.

Aun así, todavía tenemos esperanza, sobre todo en el ámbito amoroso. Y porque el amor lo puede todo, os invito a disfrutar de esta serie de técnicas de ligoteo que he ido aprendiendo a lo largo de mis años como espectadora de comedias románticas (y otros géneros).

En las películas siempre funciona, así que...

Disclaimer: no me hago responsable de los fracasos, pero sí de los triunfos.

Fingir que ya sois realmente una pareja es una fórmula que nunca falla. Ejemplo: invitan a la chica a la boda de su hermana a la que odia secretamente y donde casualmente también van a estar su ex, su rival en la universidad y el grupo de chicas que la humillaban en el instituto. La solución, aunque un poco enrevesada, es fichar a alguien muy atractivo y proponerle la loca pero irresistible idea de que te acompañe a la boda haciéndose pasar por tu nuevo prometido. A cambio de qué, eso ya lo dejo en vuestras manos. Un fin de semana de risas y confusión que sin duda lograrán su cometido: para cuando la boda haya terminado y se descubra todo el pastel, el falso prometido y tú ya estaréis más enamorados que los propios recién casados.

No hay nada más romántico que compartir una afición curiosa. ¿Y qué mejor que la lectura? Por eso, el truco en este caso es escuchar a nuestro objetivo preguntar por su próxima adquisición y hacer ademán de coger ese mismo libro a la vez que él. "Oh, perdona". "Oh, vaya qué casualidad, ¿no?". "¿A ti también te interesa el estudio de los perciformes Ephippidae y su comportamiento en el Pacífico?" "Uy sí, muchísimo. Me encantan los perci... me apasiona el tema, ¿sabes? Podría pasarme horas leyendo sobre los percif... en fin, que me encantan". Y ya está.Una pequeña visita a la Wikipedia a cambio de conocer al amor de vuestra vida.

Aunque no lo parezca, las lavanderías son uno de los lugares más románticos que existen. Aquí se están poniendo de moda, así que no perdáis la oportunidad. Son las once de la noche, está lloviendo a cántaros y tu vida es tan triste que no tienes nada mejor que hacer que lavar tu ropa interior en la vieja lavandería de la esquina. Pero entonces, ves a una chica preciosa sentada en el suelo con un libro, esperando a que termine el ciclo de centrifugado. "Perdona que te moleste, pero me he quedado sin cambio, ¿podrías prestarme unas monedas?" La chica levanta la mirada de su libro, claramente enojada: "¿Bajas a hacer la colada sin monedas?""Lo siento, no volveré a molestarte". "Espera, no, tranquilo. No puedo prestarte nada, pero estaba a punto de poner otra. ¿Quieres compartir?". Porque, ¿qué hay más romántico que una charla filosófica a las once y media de la noche delante de una lavadora con el chico o la chica de tus sueños?

La clase de ciencias

Aunque apuntarte al equipo de fútbol americano puede parecer una opción tentadora y atractiva, en realidad, el método más eficaz para agenciarte una cita al baile de fin de curso es emparejarte con la chica que te gusta en la clase de ciencias. Nada despierta más la pasión que disecar ranas juntos, jugar a Breaking Bad con las probetas y analizar células sanguíneas por el microscopio. Compartir desmayos y náuseas nunca mereció tanto la pena.

La dama del final de la barra

El clásico. El camarero se acerca a la mujer solitaria del final de la barra y le sirve un Pink Tempest. "De parte del caballero de la mesa de la ventana". La chica se gira y el hombre misterioso inclina la cabeza, sonriendo. Más tarde, cuando la mujer está a punto de terminar su cóctel, Michael Sullivan se acerca lentamente y toma asiento a su lado. "¿Cómo lo sabías? ¿Cómo sabías que el Pink Tempest era mi bebida favorita?" "Se me da muy bien juzgar a la gente. Pareces una mujer fuerte y valiente, con carácter. Eres independiente y testaruda, pero bajo esa dura apariencia se esconde una chica frágil y sensible. Dime, ¿he acertado?" Como Michael, vosotros también podéis preguntar al camarero lo que Cindy suele tomar.