5 tipos de madres complejas e interesantes (ni buenas ni malas) de las series

Publicado el 03 mayo 2020 por Dro @Drolope

Hoy es El día de la madre. Ese ser de luz, virginal y maravilloso que se desvela por nosotros y alivia nuestros padecimientos, ¿no? O, al menos, esa es la visión con que se nos suele representar a las madres en series y películas. A veces parece que oscile entre dos extremos: o bondadosa y luchadora, sufrida hasta el extremo por nosotros, o una completa sociópata controladora. ¿Dónde quedaron los términos medios? ¿Dónde están las madres complicadas, arrepentidas de haber tenido hijos, difícilmente clasificables como "buenas" o "malas" a secas?
Para celebrar el día, qué menos que hablar de algunas de esas madres "complicadas" y humanas que, en mi opinión, mejor han sabido retratar estas series:

5 - Bree (Desperate Housewives) - La preocupada por "el que dirán"


En Mujeres Desesperadas (una de mis series favoritas), Bree Van de Kamp es uno de los personajes más difíciles, más interesantes y que mejor evolucionan a lo largo de la serie. Ella parte desde un arquetipo fácilmente reconocible por todos: Bree es la Bernarda Alba de Wisteria Lane. La preocupada hasta la obsesión por la opinión de los vecinos, que impone silencio cuando sus hijos transgreden los límites de lo que ella considera moralmente aceptable - como ser gay, tener un hijo siendo adolescente o tirarse a un negro.
Sin embargo, la serie nos pone desde el principio en su piel; nos hace comprenderla. Bree es una mujer profundamente insegura, que tiene miedo de perder el control y que (como queda maravillosamente retratado en ese monólogo contra Freud de la primera temporada) solo quiere que sus hijos reconozcan su trabajo. Que le digan "gracias". Al final, la única forma de estar en paz consigo misma será admitiendo que hay cosas que no puede controlar, y aceptando las formas de ser de sus hijos. Mujeres Desesperadas libera así a la "constreñida", marca el camino a seguir para las demás madres prejuiciosas, controladoras y chapadas a la antigua.
4 - Norma Bates (Bates Motel) - La traumatizada

¡Qué fácil es culpar a una madre cuando no hace las cosas bien! Y, sin embargo, muchas veces hay tanto detrás. Norma Bates, gloriosamente interpretada por Vera Farmiga, ejemplifica muy bien ese tipo de madre traumatizada, infantil, con su salud mental tan jodida que difícilmente uno podría esperar de ella que fuese una madre "en condiciones". La violencia de género y distintos abusos sufridos en la infancia la han desestabilizado para siempre.
De forma más o menos implícita, se culpa a ella (madre controladora, recatada) del trastorno mental que sufre su hijo, que asesina a mujeres que no cumplen los "códigos morales" o considera malas madres. Todo esto, supuestamente, porque Norma "le ha comido el coco". Y no hay duda del poderoso efecto que ejerce una madre en su hijo, pero culparla a ella sería absurdo. Cada uno es dueño de sus propias decisiones. Y ella, como decía, vivió traumas que la jodieron para siempre. Exculpamos a Norman de sus actos por tener una enfermedad mental... ¿por qué no también a ella?
3 - Emily Gilmore (Gilmore Girls) - La incapaz de expresar sus sentimientos

La maravillosa Emily Gilmore nos recuerda a esas mujeres orgullosas, clasistas, que desean que todo esté impoluto. Parecida, salvando las distancias, a Bree Van de Kamp, pero con una diferencia fundamental: en esto caso, Emily tiene un gran problema -mayor, si cabe- a la hora de comunicar sus sentimientos. Queda patente en la misma premisa de la serie, pues manipula a su hija Lorelai para que vaya a cenar con ella y su marido todos los viernes a cambio de un préstamo. 
Es un caso clásico de mujer que cree que puede comprar el afecto, pues no sabe de qué otra forma podría lograrlo. Demasiado altiva como para admitir que se siente sola. Una de las mejores cosas que hace Gilmore Girls a ese respecto, pues, es mostrarnos su lado más humano, más sensible, y hacernos empatizar con ella al desvelar que debajo de toda esa frialdad también hay un corazoncito que necesita cariño como cualquier otro.
2 - Nancy Botwin (Weeds) - La que está hasta el papo de todo

La maravillosa Weeds, primera y memorable creación de Jenji Kohan antes de Orange is the new Black, fue una comedia absolutamente refrescante y subversiva que nos dio a una mujer única. Nancy Botwin es, con toda seguridad, una de las primeras madres televisivas que acaba hasta el coño de todo y de todos, incluidos sus propios hijos; lo cual no deja de ser bastante rompedor en un mundo que, como bien dice Laura Dern en su monólogo de Marriage Story, espera que las mujeres sean madres prefectas y abnegadas como la Virgen María.
Pero, ¿realmente podemos culpar a Nancy? ¡No lo creo! Con todo lo que ha pasado esa mujer, cualquiera hubiese acabado hasta el mismísimo pepinof. ¿Nació egoísta, o la vida la hizo así? ¿Princesa se nace o se hace? ¿Va antes el huevo o la gallina? No lo sé, pero lo cierto es que Weeds tuvo mucho mérito por hacernos entender a una madre tan complicada, a quien las circunstancias superaron... como a tantas otras madres, salvando las distancias.
1 - Alicia Florrick (The Good Wife) - La desencantada

El caso de Alicia Florrick es quizá el más interesante de toda la lista. Ella es una madre que siempre ha estado preocupada por sus hijos. Lo ha hecho todo por ellos. Y, sin embargo, toda una vida luchando por sus hijos, inculcándoles valores, para que al final Zach le salga de aquella manera... ¡qué ingratos y decepcionantes son los hijos!
En cierto momento de la última temporada, cuyo impacto nunca olvidaré, Alicia se derrumba y confiesa a Lucca que "no le gustan sus hijos". Y creo que ha sido una de las sentencias más increíbles y demoledoras que he oído nunca de boca de una madre televisiva. Ellas, a quienes dicen que tienen que ser siempre abnegadas y amorosas, cuya lucha por sus hijos "merece la pena" al final... ¡y va ella y reconoce que sus hijos le caen mal! ¡Que todo quedó en saco roto! ¡Toma castaña! Hacen falta más madres en las series hablando así, sin tapujos, de la maternidad y derribando tabúes.

Isidro López (@Drolope)