¿Recordáis aquel capítulo de Friends en el que Mónica y Rachel se despiden de vivir juntas porque Chandler se muda al apartamento? Las dos mujeres se miran frente a frente y Mónica exclama horrorizada: “¡¡Voy a vivir con un chicoooooo!!”
Creo que nunca me sentí tan identificada.
Cuando era pequeña peleaba con mi madre porque pensaba que ella era una obsesionada del orden y a mis 30 descubro que hay veces en que mi propia madre me dice que soy una exagerada del orden. Y no ya porque tenga OCD (Trastorno obsesivo compulsivo) y no pueda ver desorden (que a veces mi escritorio parece un campo de batalla) si no porque hay veces – oh Dios mío qué confesiones – en que me he visto a misma sentada comiendo un sandwich porque la idea de manchar y desordenar la cocina me aterra. O como el domingo que compramos dos cojines hermosos para el sofá (este ‘Savon’ y este ‘Hound’) y le pregunté a Michael si sería demasiado OCD que no los usáramos para recostarnos en ellos porque me da una pena inmensa verlos deformarse y perder su esponjosidad. Oye, igual sí que tengo OCD y me lo tengo que mirar.
El caso es que muchas hemos soñado con la casa a lo Martha Stewart y cuando nos vamos a vivir con nuestra pareja él seguramente esté pensando en algo muy distinto (y es que todas sabemos lo que la casa de un hombre joven soltero puede ser…). Pero irse a vivir en pareja se puede resumir en dos palabras: Compartir y Ceder. Y eso se aplica a ambos por igual lo cual Michael y yo estamos descubriendo y nos estamos adaptando a que ya no estamos solos.
La experiencia de irse a vivir juntos es MARAVILLOSA ¡y es súper divertida! Definitivamente Michael y yo hemos encontrado un sistema que nos ha ayudado – y está ayudando – en este proceso y queremos compartirlo con todos vosotros porque la cosa no es fácil ¡y toda ayuda es bien recibida!
Guía Michael y Ximena para decorar juntos el nuevo hogar
- Haced inventario: Antes de hacer la mudanza revisad juntos las cosas que estaréis llevando al nuevo hogar. Lo más probable es que vuestro nuevo nido no sea el más grande y espacioso de vuestras vidas (principio tienen las cosas) y que no vayáis a tener mucho espacio para nada (aquí es donde M y yo estamos viendo el mayor reto). Yo soy la fan número de 1 de deshacerse de todo lo que no es necesario, de todo lo que llevamos más de 6 meses sin ponernos y de todo aquello que ni recordábamos que teníamos. Si no lo echaste de menos es que NO LO NECESITAS. También soy la presidenta de que las memorias están en el alma y el corazón y todos los miles de objetos que sólo guardas porque te recuerdan a algo se van a acumular en tu vida robándote espacio y orden. Vale la pena guardar algunos recuerdos, los que caben en una caja de zapatos, pero discierne muy bien entre lo que es de verdad IMPORTANTE (una carta de un familiar que ya no está) y lo que es un simple recuerdo que no necesita objetos para vivir contigo (los posavasos y parafernalia variada de aquella fiesta de 3 días en Ibiza en 2005). Fijaos que, a pesar de que tengo por costumbre revisar todas mis pertenencias a menudo y deshacerme de todo lo que voy acumulando, incluyendo ropa, llegué a meter en las cajas cosas que ahora al desempacar estoy regalando. Menos es más y vais a empezar una nueva vida. Kiss the past goodbye, but with a smile!
- Encuentra inspiración: La historia de los cojines empezó desde antes incluso de que encontráramos el piso que queríamos. Y fue gracias a ella que decidimos hacer cada uno tablones de Pinterest con las cosas que nos gustaban. Cuando ambos tengáis unos 20 o más pins, sentaos a revisar esos tablones y decidid qué cosas os gustan y qué no. Haced entonces un tablón común. Os aseguro que os vais a sorprender. Yo descubrí que Michael no solo tolera si no que le gusta mi color favorito (el Robin’s Egg Blue y el Duck Egg Blue) y mi combo favorito (esos dos colores con el marrón y/o dorado). Por otro lado él se dio cuenta de que me agradan los muebles en colores oscuros como el marrón-negro. Los dos amamos las velas y las plantas.
- Id juntos de compras: Si vuestro chico es como el mío va a tener una relación de amor-odio con Ikea. A mi me encanta y me da igual que esté lleno de gente aunque he de reconocer que 3 horas es mi límite y ahí ya me empiezan a picar los zapatos. Y a Michael le encanta la idea de ir y encontrar cosas para nuestro nuevo sitio pero una vez allí se pone un poco en modo ogro amoroso (pobre, ¡la verdad es que es paciente como nadie!) Si yo me fuera sola de compras me echaría LAS HORAS y volvería a casa con un millón de cestitas como estas, marcos de fotos y cuadros, cosas DIY, etc. Y si él se fuera solo volvería con el mueble más práctico y a buen precio pero, probablemente, el menos estético o en un color que no tiene nada que ver. Las compras, juntos. Y tomará tiempo (nosotros llevamos 3 viajes a Ikea y Homebase) así que tomároslo con filosofía ¡y disfrutad el hecho de que estáis decorado vuestro nuevo sitio juntos! Tip: cuando la cosa se pone muy intensa y parece que no estáis de acuerdo en nada, parad 30 segundos y daos un buen abrazote y un beso. ¡Recarga las pilas!
- Comprad un reposapiés: o una mesa de centro bien maciza. Es innegable que a los chicos les gusta levantar los pies cuando están en el sofá (parece grabado en su ADN) y es algo en lo que difícilmente están dispuestos a ceder. Así que mejor que arruinar tu mesita de café delicada haceos con una bonita y resistente mesa de centro o, mejor aun, un reposapies grande con espacio para guardar cosas dentro. Así matáis dos pájaros de un tiro porque, repito, vais a necesitar dónde guardar cosas. Si es un reposapiés que no sea blanco nuclear. Nosotros hemos comprado este que es más bien un blanco piedra, fácil de mantener ¡y estaba casi a mitad de precio!
- Dejaros un rincón: Esta opción no es siempre posible, pero si podéis hacerlo funcionar os va a ayudar muchísimo. Se trata de que cada uno tenga un espacio que sea SOLO suyo y el cual pueda decorar (o desordenar u ordenar) como quiera. ¡Yay, libertad de expresión! En nuestro caso lo teníamos un poco más fácil, os cuento. Resulta que Michael es músico e ingeniero de grabación por lo que él necesita trabajar en un estudio a prueba de sonido y con un montón de aparatos e instrumentos musicales, micrófonos, etc. Cuando él terminó la universidad se construyó su propio estudio de grabación en el jardín de la casa de sus padres y ese es su ‘Man Cave’. Lo tiene a su gusto y con sus cosas y a mi hasta me gusta. Así que decidimos que al buscar un piso trataríamos de que tuviera algún espacio donde yo pudiera tener mi estudio/oficina. En el vídeo del home tour os enseñé dónde lo iba a localizar y ahora mismo estoy sentada en él aunque aun está lleno de cajas. Estos espacios son nuestros solamente y podemos decorarlos y ponerlos como nos dicte el alma y el capricho. Creo que este punto es importantísimo porque así ninguno de los dos renunciáis al sueño de tener vuestro espacio exactamente como os gusta y eso ayuda a que luego, en el resto de la casa, no os importe Compartir y Renunciar. En este caso Michael tiene el suyo fuera de casa por razones de sonido y porque su espacio no es uno cualquiera fácil de montar; pero no vivimos lejos de la casa de sus padres por lo que puede ir allí y hasta pasar la noche allí cuando quiera. Cuando tenga mi espacio listo os lo enseñaré y os explicaré cómo lo he hecho ¿os gustaría?
Y a continuación os dejo con algunas inspiraciones que no son demasiado femeninas ni masculinas. Son simples inspiraciones, alguna muestran mis colores favoritos, otras ideas que me encantan y que se pueden aplicar con creatividad. Michael las ha aprobado todas para el bienestar de los novios y maridos
Por cierto, la historia de los cojines es otra muy completa que os tengo que contar en otra ocasión…
¿Tienes tablones de decoración en Pinterest? ¡Déjanoslos a todos para inspirarnos!