Comer de forma saludable: tu alimentación juega un papel muy importante en tu desempeño. Una correcta alimentación puede aumentar tu energía, bienestar y hasta atención a lo largo del día.
Beber mucha agua: nuevamente, lo que pones en tu cuerpo juega un papel primordial en tu productividad. Si bebes suficiente agua todos los días, no necesitarás tomar muchas tazas de café o bebidas energizantes.
Ejercicio: practicar ejercicio o algún deporte no solo mejorará tu condición física, también te dará más energía y mejorará tu ánimo, y es perfecto para neutralizar el cansancio mañanero y transformarlo en energías; lo cual se traduce en una mayor productividad.
Planificar la noche anterior: tomarte un poco de tiempo en la noche para planificar lo que harás al día siguiente no solo resultará en un día más organizado, sino que también puede resultar positivo para tu descanso, pues muchas veces no logramos descansar correctamente al estar pensando qué haremos mañana. De esta forma podrás descansar más para un nuevo día de actividades realizadas.
Por Rashael A. Morales Gómes