5 trucos mágicos para mejorar como escritor

Publicado el 30 diciembre 2015 por Luisasantamaria

Sé lo que estás pensando. “Vale, ya está otra vez el bloguero de turno vendiéndome la pócima del éxito”.

En realidad, tienes razón. Soy el bloguero de turno vendiéndote la pócima del éxito.

El caso es que hace unas semanas tuve la suerte de acudir a una presentación de Antonio Moar, experto en la trans-formación de líderes y directores, que en cierto modo me cambió la vida. Me sorprendió tanto que enseguida pensé en compartirla contigo.

La charla de Antonio trataba sobre cómo conseguir la EXCELENCIA, tanto a nivel profesional como personal. Como este es un blog literario (y además es de lo que más me gusta hablar), he pedido permiso a Antonio para hacer mías sus palabras y llevar su charla a mi terreno: el proceso de escritura.

No se me ocurre mejor tema de reflexión para terminar un año y comenzar el siguiente.

1. ENCUENTRA TU PH

 En la vida hay dos clases de personas: los thinkers (Pensadores) y los doers (Hacedores).

Una de las enfermedades de la sociedad actual es que tenemos el nivel de PH generalmente descompensado. Algunos pensamos demasiado, cuando nuestro trabajo es hacer, y viceversa. Como escritores y personas, recomiendo que hagamos un ejercicio de introspección para encontrar nuestro nivel de PH adecuado.

Supongamos que, en una escala del 0 al 10, el 0 es el P máximo (el pensador por excelencia, que no actúa nunca), y el 10 es el H absoluto (alguien que símplemente hace sin pensar).

¿Cuál es tu nivel de PH óptimo?

En mi opinión, un escritor debe tener un PH próximo al 5, ya que tan importante es la planificación e inspiración como el escribir en sí. De nada nos sirve pasarnos la vida pensando en ideas magníficas o personajes legendarios, si no llegamos a terminar una novela.

Ya tienes tu primer propósito del 2016: ¡encuentra tu PH!

2. MANEJA EL CRIMEN

El CRIMEN es un concepto que todos los empresarios del mundo deberían conocer a la perfección. Y sí, los escritores también. Al fin y al cabo, un escritor (y más uno independiente como el que escribe) es responsable de pequeñas empresas a las que llama novelas. Toda tarea puede estar en 3 zonas muy diferentes, y a la vez en ocasiones difíciles de distinguir:

  • Lo Crítico (CR): Aquellas tareas que bajo ningún concepto deben quedar sin hacer. Sin las cuales la empresa (la novela) pierde su razón de ser. Es importante tener bien definido el área que domina el CR, ya que, en tiempos de crisis, es a lo que deberemos prestar más atención.
  • Lo Importante (IM): ¿Qué es importante, pero no crítico? Cada escritor debe hacerse esta pregunta y responder con sinceridad. Busca esas tareas que no deseas que queden sin hacer, pero que, si quedan relegadas, la novela seguirá su curso. Existe una línea muy fina entre lo crítico y lo importante, y es fundamental situarla en el lugar correcto. Muchas empresas y novelas se van al garete por no tener esta línea en su posición correcta.
  • Lo Engañoso (EN): Aquí hablamos de todas esas cosas que hacemos por algún motivo, quizá porque nos gusta hacerlas, quizá porque nos aporta cosas, pero que no serán diferenciales, ni siquiera importantes, para el devenir del proyecto. Será lo primero que desecharás en esos días ocupados.

¿Tienes tus zonas CRIMEN claras?

Por poner un ejemplo cercano, para mí las tareas CR son las relativas a las novelas en sí: escribir, corregir, meditar, etc. Después están otras también importantes, pero no críticas, como pueden ser leer otros libros, atender a las redes sociales o mantener el blog de escritor activo. Y por último, ¿qué es lo engañoso? Pues entrar al cuadro de estadísticas de Amazon para ver cuántos libros hemos vendido este mes, comentar en foros literarios o perderse por el TL de Twitter, por ejemplo. Mola, pero es, en definitiva, engañoso.

3. LA PALABRA MÁGICA

Decía Antonio Moar  que existe una palabra mágica para evolucionar en la vida. Eso sí, hay que pagar un peaje por tan preciado tesoro: duele que te cagas. Duele hasta hacerte llorar. Se refería al FEEDBACK.

El feedback no es otra cosa que escuchar las críticas, preguntar por ellas. Y asimiliarlas.

Puede ser muy duro que los demás te digan que haces algo mal cuando estás convencido de lo contrario. Si estas críticas vienen de seres queridos y cercanos, duelen especialmente.

Pero es lo que nos ayudará a progresar como personas, como escritores. No hay nada más rentable que coger tus defectos, analizarlos, y esforzarte al máximo para darles la vuelta.

Todo el mundo, hasta el más exitoso de los exitosos, tiene defectos. El secreto está en conocerlos y pulirlos. Decía Antonio (y yo estoy con él) que la mejor manera de progresar en la vida es mantenerse en constante evolución. Gestionar el feedback.

4. GIVERS

Givers, Matchers y Takers. La humanidad al completo bien podría dividirse en estos tres grandes grupos. Veamos lo que significa cada uno de ellos:

El Giver da sin esperar nada a cambio. En su naturaleza está el ayudar, compartir y regalar, sin pensar en si se verá recompensado.

Matcher es quien espera recibir lo que da. Es colaborador, pero espera que los demás también lo sean. Se beneficia de los Givers y odia a los Takers.

Los Takers son los parásitos. Los que toman, toman y toman, y nunca dan. Mucho ojo con este tipo de gente.

Para triunfar en el mundo de la literatura, especialmente si eres principiante o inependiente (o ambas cosas), debemos ser… ¡sí, acertaste! GIVERS. Un escritor desconocido no se hará conocido por escribir una novela, ni dos, ni tres. Necesita contactos, crearse una imagen asociable en la red. Tiene que convertirse en un experto del social media. Estos son algunos ejemplos que un buen Giver haría para mejorar su imagen de escritor:

  • Crear contenido propio y publicarlo en Internet (gratis), como por ejemplo, a través de un blog o un foro literario. Este blog es un buen ejemplo de actividad Giver por mi parte.
  • Suscribirse a blogs literarios ajenos que nos llamen la atención. Compartir los contenidos, citar al autor, hacer comentarios y recomendar lo que nos guste. Dar, dar, dar… Give, Give, Give… y acabarás haciendo amigos en la red.
  • Colaborar en blogs ajenos e invitar a otros a que lo hagan en el tuyo. Las entrevistas a escritores o lectores son una manera rápida y divertida de hacerlo.
  • Leer libros de la gente que está en tu situación (o un escalón por encima). Escribir a esa gente en privado para comentar su obra y, si te ha gustado, comentarla y recomendarla en Amazon.
  • Citar y retwitear en Twitter.
  • Compartir en Facebook.
  • Ser amable.

Si haces este tipo de cosas a diario, enhorabuena, eres un Giver. A la larga obtendrás tus frutos. Posiblemente la mayoría de favores no se te verán devueltos, pero puedes estar seguro de que algún libro de los que vendas o alguna buena reseña literaria vendrán de la mano de alguien de Internet al que un día hiciste un favor.

Nota: Antonio Moar es un Giver declarado. La prueba es que no dudó en darme su consentimiento para escribir este artículo. Y por cierto, no le va nada mal.

5. DOBLE COJONUDO

Antonio Moar planteaba el siguiente escenario:

Primera hora de la mañana. Te levantas antes de que hayan puesto las carreteras en la calle, puede que con una lengua de perro recorriéndote la cara con el objetivo de que le saques a hacer sus necesidades. Te diriges al cuarto de baño para darte la ducha de rigor, y entonces te enfrentas a tu rostro en el espejo. Es en ese momento en que debemos acordarnos de la capital americana y su DC, ¡Doble Cojonudo!

Plántante frente a tu reflejo, coge aire, y, queriendote mucho, grita: ¡COJONUDO, COJONUDO! (no hace falta que grites, no vayas a despertar a medio vecindario. Puedes susurrarlo con entusiasmo). Repite esta maravillosa locura durante 25 días seguidos, y estarás preparado para comerte el mundo. Porque, sí, tú eres cojonudo.

Supongo que ya sabes a dónde quiero llegar. El truco más infalible de todos: ENTUSIASMO.

Me fascina esta palabra. EN-TU-SIAS-MO. Te confesaré un secreto: puedes tener todo el talento del mundo, haber leido 100 libros en este 2015 y escribir 100 páginas diarias, pero si careces de entusiasmo, nunca triunfarás.

No se puede tener éxito sin entusiasmo.

Así que ya lo sabes. Eres cojonudo (tu espejo te lo dice cada mañana), y amas escribir. Enfréntate al mundo cada día con entusiasmo, y el éxito será una simple consecuencia.

Espero que este último artículo del año te haya gustado, y que por lo menos haya servido para que afrontes el 2016 con un PH equilibrado, un CRIMEN claro, que aceptes los feedbacks, seas más Giver (podías empezar compartiendo este artículo en las redes sociales…), y colmado de entusiasmo. Porque, querido amigo, eres DC. COJONUDO, COJONUDO…

Por último, sólo recordar que mis novelas están en oferta durante estas fiestas. Puedes tener cada una por 10€ (envío incluido), o las dos por 15€. Siempre firmadas y dedicadas por mí.

¡QUE TENGAS UN PRÓSPERO AÑO NUEVO!