Es muy normal tener en casa vinagre, casi todos lo tenemos. Hoy vamos a aprender que también puede ser muy útil, en especial para tu perro. Te recomiendo usar vinagre blanco (de manzana, de vino blanco, de sidra) que es más efectivo.
- Para los oídos. Diluido en agua (un 5% de vinagre y 95% de agua) sirve para limpiar los oídos. Evita especialmente las levaduras y los hongos. De hecho el medicamento MalAcetic que dan en muchos veterinarios, lo que lleva es ácido acético (el componente principal del vinagre) y bórico (que lo ayuda). Os iré hablando con más detalle de la limpieza de oídos en futuros post. Por desgracia, Amy tiene experiencia con las otitis.
- Y si hay un percance y vomita o mancha el suelo por algo, como en mi casa tengo parquet, después de limpiarlo paso un trapo con agua y vinagre y como si no hubiera pasado nada. El suelo
queda perfecto. - A todo el mundo le sorprende cuánto le brilla el pelo a Amy. Cada vez que la baño, al final, le echo un chorrito de vinagre y la vuelvo a aclarar. Así, consigo ese brillo en el pelo y de paso evito más las pulgas.
- Cuando volvemos a casa, sobre todo si llueve, Amy sabe que tiene que ir al baño directamente y esperar sentadita a que le quite el chubasquero (si lo lleva) y a que la seque (se porta genial, otro día os lo enseñaré en un vídeo). Para evitar el típico olor a perro mojado, tengo un dosificador con agua y vinagre a partes iguales. Le echo un poco, la seco bien y queda perfecta.
- ¿Quién no ha llegado a casa nunca con los pies machacados y los ha metido en agua con sal y vinagre? Lo mismo pasa con las almohadillas de los peludos. Amy las tiene de por sí muy agrietadas y de vez en cuando la meto en la bañera con un poquito de agua y vinagre en el fondo, para prevenir heridas. Importante sobre todo después de una caminata.
Espero que empecéis a ponerlos en práctica y me contéis cómo os va con ellos :)