5 trucos para no llamar a un fontanero

Por Alejandra @Recetascontherm

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5 trucos para no llamar a un fontanero

5 trucos para no llamar a un fontanero

Cada vez que la palabra “fontanero” nos viene a la mente, es porque tenemos alguna tuberia atascada y eso es sinónimo de gastarnos generalmente, una cantidad importante de dinero.  La verdad es que es una de las muchas palabras que realmente nos asustan.

Vienen, y generalmente por menos de 1 hora, te cobran lo que a ti te cuesta ganar en 1 día, pero claro, haber estudiado para fontanero.

Es cómo cuando llevas el coche al taller y por apretar un tornillo, te cobran 50 euros, pero claro, el secreto está en saber que tornillo hay que apretar.

Con la fontaneria, al igual que con otros oficios pasa lo mísmo, así que vamos a ver un par de trucos que nos puedan ayudar a evitar tener que llamar a un profesional.

Generalmente cuando nuestras tuberias tragan mal, es por restos de suciedad, comida, pelos, etc, que se van depositando en las tuberias y con el paso del tiempo, las van atascando.

Hay unos cuantos remedios o trucos caseros que nos pueden ayudar a solucionar nuestro problema.

Se puede probar con algún desatascador como el salfumón, sosa caustica o amoniacos., pero siempre con mucho cuidado y teniendo en cuenta que son agresivos con las tuberías.

Primeramente, probaremos con el desatascador de toda la vida, y si éste método no funciona, probaremos con los siguientes:

  • La levadura química, el bicarbónato de sodio con vinagre, coca-cola, los posos de café,  todos éstos trucos pueden funcionar, y el último recurso es desarmar el sifón para extraer al causante del atásco.

Preparamos medio vaso con bicarbonato y otro medio con vinagre.

Ponemos a hervir una olla con abundante agua.

Mientras tanto, echamos el bicarbonato en la tuberia, asegurarnos que entra bién por el agujero del sumidero.

A continuación echamos el vinagre.  Veremos que empieza a hacer burbujas. Eso es totalmente normal y significa que los productos están haciendo su efecto.

Dejar actuar durante unos 15 minutos.

A continuación, echamos el agua hirviendo.  En teoría va a limpiar y eliminar toda la grasa que pudiera estar pegada a las paredes de la tubería.

Para terminar, abrimos el grifo y comprobamos que todo funciona bién.

  • También podemos echar una o dos latas de coca cola, es corrosivo y si el atasco no es muy grande, funciona.

Sí con éstos trucos no se soluciona el problema, no te quedará otro remedio que llamar a un fontanero.

Suerte.

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