Completada la semana 1 de la NFL, analizamos quiénes fueron los villanos o lo que es lo mismo, las peores actuaciones que podemos encontrar alrededor de la liga.
1.- Defensiva de New Orleans
Sin importar cuántas ganas tuviera Palmer tras volver de su lesión, permitir un juego de tres touchdowns a ese veterano no es sencillo. Los Saints aceptaron 427 yardas totales ante Arizona. Las claras debilidades de su defensiva están por todos lados y hay que recordar una vez más que la ofensiva de los Cardinals no es ni si quiera de lo mejor de la NFC. Honestamente pensé que este grupo tenía más armas, pero al parecer estaba muy equivocado, falta mucha temporada pero el futuro no se ve muy prometedor.
2.- El pésimo manejo de reloj en los Giants
Tanto Coughlin como Eli Manning se echaron la culpa de el desastre en el Sunday Night, pero la verdad creo que no hay un sólo culpable, fueron varios factores en general. Tras dar un gran partido hasta el tercer cuarto los Giants se cayeron al final. Pero el punto clave fue en los últimos segundos, New York tenía el balón en la yarda uno de Dallas y en tercer don, bajo presión Manning prefirió soltar un pase incompleto, a tomar un sack y dejar que el reloj corriera. Grave error que les costó un partido importantísimo.
3.- Calvin Johnson y Golden Tate
A pesar de ir ganando en un momento 21-6 en cierto momento, no fue gracias a sus receptores estrella, y mientras los Lions fueron perdiendo el liderato a lo largo del partido, ninguno de los dos despertó. Terrible actuación del dúo, entre los dos sumaron 6 atrapadas para 61 yardas.
4.-Andrew Luck
Igual que todo el equipo de los Colts, la actuación de Luck ante los Bills fue más que decepcionante. Sin duda estuvo el factor extra confianza en el aire, pero aún así creo que vimos uno de los peores partidos del ex de Stanford desde que llegó a la NFL. Luck completo 26 de 49 para 243 con dos touchdowns pero dos picks, pero la defensiva de los Bills lo hizo ver aún peor.
5.- C.J. Anderson
El apoyo nulo del juego terrestre hacia Peyton Manning en el partido ante Baltimore afectó mucho a la ofensiva de Denver. Se esperaba que Anderson no sólo contribuyera, sino que fuera una pieza fundamental en este ataque, pero 12 intentos para 29 yardas no llama a nadie la atención. Estadísticas muy pobre, sobre todo si se supone es un RB número uno en un ataque de mucho más calibre del que vimos en la semana 1.