El pasado 5 de octubre el Observatorio Europeo Austral (ESO) cumplió su primer medio siglo de vida. Tras 50 años de investigación ininterrumpida y excelentes resultados científicos, el ESO se ha convertido en una de las más prestigiosas y productivas instituciones científicas del mundo. Fundado en 1962 por 5 países, hoy el ESO está formado por 14 países europeos más Brasil.
Como curiosidad, la constelación de la Cruz del Sur aparece en el logotipo del Observatorio Europeo Austral, rodeando a sus siglas.
La primera ubicación del ESO en Chile fue el Observatorio de La Silla, a 2400 metros de altura y al sur del desierto de Atacama. Es uno de los lugares más secos del planeta y tiene unos cielos tremendamente oscuros, lejos de cualquier tipo de contaminación lumínica. Sus 3 telescopios principales tienen diámetros entre 2'2 y 3'6 metros. Más de 300 publicaciones y artículos científicos han salido de este observatorio.
En 1996, el ESO inauguró su segundo Observatorio, en cerro Paranal (en interior del desierto de Atacama, esta vez a 2600 metros de altura). Es la sede principal del Very Large Telescope, formado por 4 telescopios de 8'2 metros de diámetro y otros 4 de 1'8 metros. Operando conjuntamente usando la técnica de la interferometría, equivalen a un único telescopio de 200 metros de diámetro.
A los 4 telescopios principales se les ha bautizado con nombres provenientes de la lengua de los indios Mapuche. Así, se denominan: Antú (Sol), Kueyén (Luna), Melipal (Cruz del Sur) y Yepún (Venus).
El último observatorio del ESO, el ALMA, está aún en construcción. Se trata de un ambicioso proyecto que constará de 66 antenas de entre 7 y 12 metros de diámetro, para observar el universo en el rango de las ondas que van entre los 0'3 y 9'6 mm. Está ubicado en la llanura de Chajnantor, a 5000 metros de altitud.
Con motivo de su 50 aniversario, el ESO convocó un concurso entre los internautas para elegir qué objeto del cielo profundo debería ser fotografiado por el VLT. El objeto ganador fue la nebulosa conocida como 'El casco de Thor' o NGC 2359.
Situada a más de 15 000 años-luz de distancia, en la constelación de Canis Major, NGC 2359 tiene un diámetro de unos 30 años-luz. Es una nebulosa asociada a una estrella muy caliente del tipo Wolf-Rayet que se encuentra en fase de pre-supernova. El viento estelar de esta estrella comprime la materia interestelar de su entorno e hincha la burbuja cósmica que forma el casco. Los colores de la nebulosa vienen determinados por los diferentes elementos químicos que la forman y se estima que su masa es 20 veces mayor que la del Sol.
En el siguiente vídeo haremos un zoom a la nebulosa y nos desplazaremos a través de ella para apreciar mejor sus detalles.
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