Hoy hace 50 días que no publicaba nada en este blog. No es por falta de ganas, pero hay un par de razones principales que me han frenado y no he podido evitarlo. No he podido evitarlo - por suerte - en cuanto al primer motivo. Me explico:
Desde finales del pasado año me he embarcado en un proyecto personal, gracias al cual he podido crear mi propia empresa. Se llama (no podía ser de otra forma) Imagen Social, aunque, aplicándome el dicho "en casa del herrero..." me temo que la página web de Imagen Social no está aún todo lo visible que me gustaría. Durante los últimos 5 años me he dedicado en cuerpo y alma a lo que se llama 2.0, a desentrañar los misterios de las redes sociales y todo lo demás que compone el misterioso concepto de Marketing Online. Aún queda mucho que recorrer y muchos años durante los que seguir aprendiendo, aunque no me equivoco si digo que he conseguido avanzar mucho y situarme en una posición en la que puedo defenderme, hablar con cierta propiedad de algunos temas y, lo más importante, haber logrado contar con abundante práctica dentro de este entorno.
En resumen, me he embarcado de lleno en todo esto y no me dan las horas para poder hacer todo lo que quisiera, como por ejemplo, seguir escribiendo este blog. Y me pesa, no creáis que no.
Así que en esas estoy. Quizá sea algo radical lo que digo, pero me canso, de verdad. Por otro lado, creo que voy vislumbrando por dónde quiero ir en este blog. Ya tengo varias ideas, pero debo perfilarlas bien y adecuarlas, precisamente, a evitar todo esto de lo que me quejo.
Y no he dicho nada de la plaga de infografías, que no hay quien se trague en muchas ocasiones a no ser por los diseños, porque el contenido...En fin, espero venir algo más optimista para el siguiente post.