Autor: Facundo Cabral. "El cantautor argentino y Embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rodolfo Enrique Facundo Cabral, de 74 años, fue asesinado en Ciudad de Guatemala, cuando se dirigía al aeropuerto internacional de La Aurora. Dos camionetas, con varios hombres armados a bordo, dieron alcance al vehículo que transportaba al trovador y al empresario nicaragüense Henry Fariña Franco y les dispararon, informaron las autoridades. Según el ministro de Gobernación de Guatemala, las balas que mataron al cantautor argentino iban dirigidas no a él, sino al empresario que lo acompañaba..."
Hasta aquí lo que decían, asépticamente, los teletipos al respecto de un asesinato que ha conmocionado no solo en Latinoamérica, donde Cabral era considerado una especie de divinidad, sino también en el resto del mundo que supo y pudo abarcar gracias al infinito poder de sus versos y canciones.
Su historia no tiene parangón. De ser mudo hasta los ocho años, "un ente que no quería y no podía comunicarse con nadie", Facundo Cabral pasó a ser un adicto a la palabra. Los médicos le decían a su madre, Sara, que tal vez, el pequeño Facundo nunca lograría hablar. Por eso, el siempre explicaba que su curación fue una especie de milagro. "No tengo recuerdos de esa época. No me interesaba nada. Solo quería dormir y morir durmiendo. No quería vivir. Despertarme era una tortura. Me parecía que la vida iba a ser siempre así".
Con la misma desmesura con que habló después de que aprendió a hacerlo, con el empleado del escenario, con el muchacho que le llevaba agua... con todo el mundo, también se dedicó con igual energía a leer. Tenía influencias de Jesucristo, Gandhi o la Madre Teresa de Calcuta, por una parte; de Jorge Luis Borges o Walt Whitman, por otra. "La filosofía, la historia y la literatura son las tres hembras que amo, que me enriquecen día a día, que me acercan al hombre que debo ser", diría una vez.
Fue declarado Mensajero Mundial de la Paz por la Unesco y candidato al Premio Nobel de la Paz, ambos reconocimientos por sus constantes mensajes de amor entre la humanidad, a la cual consideraba una sola familia. Nadie se explica que alguien capaz de hacer tanto bien, haya tenido un final tan inmerecido.
Apenas unas pinceladas de un perfil biográfico, imposible de abarcar en tan corto espacio y que no refleja nada más que una tenue huella de la inmensa impronta que nos lega. Sus palabras y pensamientos serán recordados por siempre y a ellos podremos recurrir cuando en la vida sintamos que no todo es perfecto y que debe de haber formas menos angustiosas y felices de vivir. El siempre apostó por apercibirnos de que debíamos otorgar valor a cuanto nos rodea y no distraernos con lo que nos atemoriza o nos hiere o nos impide disfrutar cada mañana del precioso sueño que representa poseer, nada más y nada menos, que un día más de vida. Descanse en paz.
Ahora una breve antología de sus mejores reflexiones...
"Si los malos supieran lo buen negocio que es ser bueno, serían buenos, aunque sólo fuera por negocio."
"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos."
"No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida."
"Borra el pasado para no repetirlo, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas."
"Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas."
"De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones."
"Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida."
"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos."
"Doy la cara al enemigo, la espalda al buen comentario, porque el que acepta un halago empieza a ser dominado; el hombre le hace caricias al caballo pa' montarlo..."
"El que no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada."
"Nunca voy con los que lloran y siempre con los que cantan. Los paisanos de mi pueblo cuando tienen un dolor, en lugar de andar llorando, cantan debajo del sol."
*En la imagen el cartel que anunció su último concierto.