Si, nosotros tenemos nuestros bellos puentes colgantes como el de Villadepalos o el de La Valiña que han cosido la cicatriz que deja el río Sil en su paso por el Bierzo, pero nada comparable a lo que se está a punto de inaugurar en Arouca, Portugal.
Su diseño lo convertirá en el puente colgante peatonal más largo del mundo y que nace, sobre todo, con la intención de promover el patrimonio natural de la zona donde se ubica.
Desarrollado por IteCons, la construcción del mismo comenzó en 2017, pero imprevistos geológicos, obligaron a desplazarlo y retrasar el proyecto, que se inagurará, si nada nuevo sucede, en otoño de este año.
Los datos hablan por sí solos: 175 metros de altura sobre el río Paiva, un ancho de cubierta de 1,20 metros, cada módulo tiene 4 metros de largo y la plataforma estará compuesta por 127 módulos, donde los materiales utilizados son rejilla metálica abierta para el suelo, barandillas de malla rígida y cables de acero. La distancia que recorre es algo más de medio Kilómetro (516 metros)
Pero si te parece poco el visitar el puente debes de saber que 516 Arouca está dentro del Geoparque UNESCO de Arouca, en un área de la red Natura 2000, y en los alrededores se puede encontrar la cascada de Aguieiras, las pasarelas de Paiva, el puente de Alvarenga, la garganta de Paiva, las playas de los ríos Areinho y Vau, pueblos de Alvarenga, Canelas y Espiunca. Para disfrutar de Portugal en estado puro.