Desde el siglo XIII se estaba produciendo una lenta pero inexorable mutación geográfica desde el Mediterráneo hacia el Atlántico, debido a numerosos factores, tanto políticos como económicos y tecnológicos.
La fachada marítima de Portugal y la costa atlántica de Andalucía ocupaban, desde ese punto de vista, una posición estratégica de primera magnitud. En el transcurso del siglo XV la Corona de Castilla, que había puesto los pies en las islas Canarias al comenzar dicha centuria, fue protagonista de una notable expansión por la costa occidental de África, ya fuera para explotar sus pesquerías o para realizar un lucrativo comercio.
En esas actividades participaban, sin duda, los grandes linajes de la nobleza de Andalucía, como los Guzmán o los Ponce de León, a los que, además de señores de tierra adentro, se les consideraba como señores de la mar. Pero, sobre todo, había en la costa atlántica de Andalucía un abigarrado mundo de mareantes y de pescadores.
Hacia finales del siglo XIII o probablemente antes debieron realizarse los primeros viajes a las islas Canarias, organizados por comerciantes, haciéndose más frecuentes a lo largo de la centuria siguiente. Estos viajes hicieron que las Canarias fueran bien conocidas en la segunda mitad del siglo XIV.
1.- Castilla:
La Corona de Castilla tras la toma de Tarifa (S-XIV), Algeciras en 1344 y Gibraltar (S-XV) se hizo con el control del Estrecho de Gibraltar. Como consecuencia de ello, Sevilla y los puertos andaluces (Cádiz, Palos o Sanlucar) cobraron importancia. En Sevilla se instalaron agentes comerciales y banqueros, especialmente genoveses y en 1252 Alfonso X el sabio ordenó la construcción de las Atarazanas.
Otro foco de expansión fueron los puertos del Cantábrico donde Bilbao centralizó la exportación de hierro y lana a Inglaterra, Francia y Flandes de donde se importaban paños, tapices y objetos de lujo.
La importancia de las rutas marítimas llevó a la Corona de Castilla a alinearse con Francia en la Guerra de los 100 años. Así la flota castellana consiguió un dominio absoluto del comercio Atlántico gracias a marinos como Sánchez de Tovar o Pero Niño que asolaron las costas inglesas. En 1419 la flota castellana La Rochelle derrotó por completo a una flota anglo-hanseática.
2.- Portugal:
Esta posición llevó al enfrentamiento con Portugal por el dominio del comercio marítimo. Por ello Portugal decidió alinearse con Inglaterra en la Guerra de los Cien años. En 1383 Juan I de Castilla fue derrotado en su intento de invasión de Portugal en la batalla de Aljubarrota.
Enrique el navegante, rey de Portugal, ocupó Ceuta, Tanger, el archipiélagos de las Azores y la isla de Madeira. Finalmente a fines del siglo XV se produjeron a las expediciones de Bartolomé Diaz, que dio la vuelta al Cabo de Buena Esperanza, y de Vasco de Gama, quien finalmente conseguirá llegar a la India costeando el continente africano.
3.- Las islas Canarias:
La conquista del Archipiélago Canario duró cerca de un siglo, desde 1402 hasta1496. Varios factores fueron la causa de que se alargara tanto, como la falta de medios económicos por parte de los conquistadores, la fuerte resistencia que ofrecieron algunas islas y también que las islas no eran tan ricas como muchos europeos suponían y ante esta evidencia bajaba mucho el afán descubridor.
Puede dividirse en dos fases la conquista de Canarias, una primera parte realizada por Jean Bethencourt (normando al servicio de la corona castellana), quien, a partir de 1402, somete a las islas de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, posiblemente también La Gomera, y una segunda bajo el reinado de los Reyes Católicos, con la conquista de Gran Canaria, La Palma y Tenerife.