Marley (Ídem, EU-GB, 2012), noveno largometraje de Kevin Macdonald, es demasiado. Demasiada duración (144 minutos), demasiada información (sobre la vida del biografiado, sobre la historia de Jamaica, sobre el origen del reggae), demasiados testimonios (familiares, mujeres, amigos, compañeros). El filme es agotador, aunque se agradece el compromiso del cineasta con el tema y su biografiado...
La crítica completa aparece hoy en la sección cultural de Reforma.