543.- Ponte de pie donde quiera que estés, ve a la ventana más cercana y grita tan fuerte como puedas: "Estoy enojado como el infierno, y no voy a soportarlo más"

Por Ignacionovo
La cita anterior corresponde a unas líneas del monologo, al final lo reproduzco completo, conocido como "Mad as hell" (enojado como un demonio) y que formaba parte del guion de la película Network, dirigida por Sidney Lumet.
Este filme del año 1976, es un análisis sobre el poder de la TV, y a la vez un retrato demoledor de un mundo competitivo, donde el éxito y los records de audiencia imponen su dictadura. Network fue galardonada con cuatro Premios Óscar: al mejor actor principal (Peter Finch), con carácter póstumo; a la mejor actriz principal (Faye Dunaway) , a la mejor actriz de reparto (Beatrice Straight), y al mejor guion original (Paddy Chayefsky).
Howard Beale (Peter Finch), veterano presentador de un informativo, es despedido cuando baja el nivel de audiencia de su programa. En dos semanas tiene que abandonar la cadena, pero anuncia que antes de que llegue ese momento, se suicidará ante las cámaras. Este hecho sin precedentes, provoca una gran expectación entre los televidentes y los propios compañeros del presentador, que tratarán de convertir su destrucción en un negocio muy rentable.
Una vez promete disculparse por su anuncio de suicido, permiten al locutor volver al aire con la excusa de que se despida del público de forma digna. De esta manera, Beale promete disculparse por su exabrupto, pero en vez de ello  y una vez en directo, maldice sobre el estado de las cosas y sobre la vida en general. Todo ello provoca que los niveles de audiencia suban hasta las nubes.
Monólogo "Enojado como un demonio" (de la película Network, 1976)
“No tengo que decirles que las cosas están mal, todo el mundo sabe que las cosas están mal. Es una recesión, todos están desempleados o temerosos de perder su trabajo. El dólar compra lo que vale el centavo, los bancos están saboteando, los intendentes guardan un arma bajo la caja, los punks están en la calle como locos, y no hay nadie que sepa algo que hacer, y no hay fin para ello.
Sabemos que el aire es inapropiado para respirarlo, y que nuestra comida es inapropiada para comer, y todavía nos sentamos en nuestras televisiones cuando algún reportero nos cuenta que hoy tuvimos 15 homicidios, y 63 crímenes violentos... como si fuera la forma en que las cosas deberían de ser. Sabemos que las cosas están mal, peor que mal, ¡están todos locos! Es como si todos en todas partes se estuvieran volviendo locos, así que ya no salimos. Nos sentamos en casa y el mundo se vuelve más pequeño, y todo lo que decimos es: por favor, al menos déjennos en paz en nuestras habitaciones, déjenme tener mi tostadora y mi televisión y mis copas de aluminio, y no diré nada, solo déjenos en paz. Bueno, no los voy a dejar en paz, ¡¡¡QUIERO QUE SE MOLESTEN!!! No quiero que protesten, no quiero motines, no quiero que le escriban a su diputado, por qué no sé qué decirles que le escriban, yo no sé qué hacer con la recesión y con la inflación, con los rusos y con el crimen en las calles.

Todo lo que sé es que tienen que molestarse, tienen que decir: “¡¡¡SOY UN SER HUMANO, MALDITA SEA, MI VIDA TIENE VALOR!!! Así que quiero que se levanten. Quiero que se levanten de sus sillas, quiero que se levanten ahora mismo y que salgan a la ventana, saquen su cabeza y griten: ¡¡¡ESTOY MUY MOLESTO, Y NO LO VOY A SOPORTAR NUNCA MÁS!!! Quiero que se levanten ahora mismo, párense, vayan hacia sus ventanas, ábranlas, saquen su cabeza y griten: ¡¡¡ESTOY MUY MOLESTO, Y NO LO VOY A SOPORTAR NUNCA MÁS!!!Las cosas tienen que cambiar, pero primero deben de molestarse, tienen que decirlo: ¡¡¡ESTOY MUY MOLESTO, Y NO LO VOY A SOPORTAR NUNCA MÁS!!!, entonces averiguaremos qué hacer sobre la inflación y la recesión y la crisis del petróleo, pero primero levántense de sus sillas, abran la ventana, saquen sus cabezas afuera, griten y digan: ¡¡¡¡¡ESTOY MUY MOLESTO, Y NO LO VOY A SOPORTAR NUNCA MÁS!!!!!”

Reflexión final: … quién diría que este monólogo data de hace 35 años, ¿verdad? Parece absolutamente actual y plenamente vigente.