Si en Looking for Eric mezclaba lo real con lo ilusiorio, en También la Lluvia los niveles que se cruzan no son solo temporales, de la actualidad a la conquista del nuevo mundo. El rodaje, la soledad de los personajes debido a sus profesiones, el compromiso con el mundo presente, el eogísmo e incluso la trascendencia son temas vitales a los que Laverty aporta el peso justo. Magnificar cada uno de esos momentos es luego parte de los actores. Lo decía ayer Karra Elejalde, fantástico en su papel. Algunos personajes tienen unas pocas escenas para dejar ver quién son. Elejalde, desde luego lo ha logrado.
Dos historias de Laverty, dos sensacionales arranques de Seminci. Ya cuenta en su haber con trece películas como guionista, número maldito, que para él no lo será, seguro. Con su historia catorce nos volverá a conmover, nos volverá a sorprender, y volverá a dejar claro la importancia de los guionistas para hacer grande el cine.Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.