Sugerente pero intrascendente y demasiado hetéreo cortometraje del realizador británico Rowland Jobson que nos traslada al universo confuso, triste y decadente de una adolescente que vive con unos padres que no son capaces de soportarse el uno al otro y que se profieren todo tipo de improperios sin reparar en la presencia de su hija.
La protagonista se nos presenta como una chica ausente e individualista que trata de evadirse de esta vida insatisfactoria a través del alcohol y de citas a través de internet con desconocidos. La trama nos muestra una de estas citas en las que la joven parece aprovecharse de los bajos instintos para lograr lo que desea.
Tras una máscara desapasionada de indiferencia y brusquedad se encuentra una chica insegura y deseosa de cariño. Es lo que parece mostrarnos los eventos seguidos de una cita en la que trata con violencia verbal a un hombre mucho mayor que ella con el que está a punto de mantener relaciones sexuales.
Las palabras de él nos hacen dudar de si tan sólo desea satisfacer sus apetitos carnales o si realmente desea ayudar a una muchacha totalmente desorientada en la vida. Desorientado deja este cortometraje a pesar de estar muy bien realizado, correctamente interpretado y ambientado cuyo objetivo me sigue resultando desconocido, por más que lo busco. Igual era ese.Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.