Tras mucho tiempo intentando encontrar la forma de rodar este cortometraje, su directora, Nour Wazzi, ha sabido trasladar todos los sentimientos que deseaba expresar en tan sólo 16 minutos, tiempo más que suficiente para presentarnos con bastante detalle los pensamientos de sus protagonistas y, sin saber como han llegado donde estan en el momento del arranque del corto, no nos planteamos nada de su pasado, pues sabe transmitir perfectamente el miedo a otras culturas de sus protagonistas y como evolucionan a la fuerza.
Yasmine Al Massri, Hiam Abbass y Jimmy Akingbola son los únicos protagonistas de esta historia en la que cabe destacar el papel del joven pintor que debe tratar con una persona que lo desprecia por ser de raza negra, pero intentando no ser hostil hacia ella por ser la madre de su pareja, todo ello con la incapacidad de comunicarse entre ellos dado el desconocimiento de un idioma común.
Una directora a tener en cuenta que ha conseguido a través de una historia de amor abordar los conflictos que surgen por el choque cultural, con la intención de conseguir que diferentes personas del mundo se unan. Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.